CAPÍTULO 28

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*KAYLA*

después de lo más delicioso de éste mundo en la oficina de mi esposa, fue increíble, la verdad es que ya me hacia mucha falta, y mi amigo que cada vez que la salía mojada en toalla del baño, se podía más que duró, pero siempre aguantaba.

Y últimamente estos días en NY se restan complicando mucho, tengo que mandar lejos a mi esposa no se tal vez a Miami mientras termino todo esto, no quiero que este metida en problemas.

He estado recibiendo muchas amenazas anónimas y sobre mi padre, ya lo tenemos en la mira, obviamente di la orden de que lo traigan a NY y acabar con todo esto de una vez.

Ahora me encontraba con mi mejor amiga, y unos socios más en un buen restaurante a las afuera de NY.

- y Kayla, tienes que mandar lejos de aquí a Jana, aunque sea por unos días o meses - mi dice jessi - es peligroso que ella esté aquí, le pueden hacer daño a ella y a tu bebé.

Y tenia razón necesito mandar lejos de aquí y de mi por un largo tiempo hasta que todo este rodo se acabe.

- de hecho estaba pensando en eso - le respondí bebiendo de mi vaso de whisky - hoy le diré, para que mañana tomen su vuelo a Miami.

Todos presente asintieron

- De acuerdo, mañana temprano vamos a la bodega, - dice uno de los socio - y por favor que nada de lo que dijimos en esta mesa, salga de aquí.

- así es, que nadie le diga nada o le informe nada a la primera madre - dice otro - o se verá a la consecuente de traicionero.

Todos asentimos me pare de la silla y le estreche mi mano a cada uno de ellos.

- vamos - le dije a jessica

- se que, será muy doloroso tenerlos lejos de ti - dijo - pero créeme será lo mejor, para que no salgan involucrados en esto.

- si, tienes razón, y tu que harás con Carla.

- también la mandaré con Jana, hablaré con ella hoy mismo.

- espero y lo entiendan, lo hacemos por algo bueno, no me gustaría ver en peligro a Jana ni a mi bebé.

Pasamos todos el día en el plan que vamos hacer en unos días, y lo peligroso que podría llegar hacer.

Día paso de lo más tranquilo, y yo no había llegado a casa por estar pensando en cómo decirle de la mejor manera a Jana que se tiene que ir por un tiempo de la mi y de todo esto, obviamente ella puede ir administrando su restaurante desde casa y no tendrá que venir aquí.

Llegue a la casa y lo primero que vi fue a Carla pasando de largo a la sala, la seguir y me encontré a Jana sentada allí con un pastel de chocolate.

- hola - dice haciendo notar mi presencia.

- hola - respondieron ambas.

- Carla me dejarías a solas unos minutos con Jana - me senté al frente de ella.

Carla no dijo nada y subio cuando iba hablar la puerta principal de abrio dejando ver a Jessica que al parecer también vino hablar con Carla, yo solo asenti dándole la señal que se encuentra arriba.

- bien, me dirás que tenemos que hablar - Jana no dejaba de comer su pastel.

- sabes me es difícil, y me duele tener que pedirte esto - trataba de luchar para que las lagrimas no cayeran - Jana necesito que te vayas a miami, el tiempo que vas a durar es temporal.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora