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Shanks, ni siquiera lo dude cuando subí a este barco, lo que sé en estos momentos es que quiero estar a tú lado.— Dijo mi linda azabache mientras la miraba a los ojos pude observar que no había ni una pizca de mentira.

La abracé para finalmente darle el collar, era un dige de sol, porque ella era lo más brillante y lindo en este universo, aunque pensándolo bien el sol se queda corto contra ella.

Se levantó el cabello, parecía señal que quería que se lo pusiese, su cuello descubierto hacía que mis manos temblaran un poco, ¿Qué me pasa? ¿Por qué con ella es diferente?

Una vez terminé de colocarle el collar por instinto deje una pequeña marca en su cuello, solo pude escuchar un pequeño quejido de su parte que hizo que reaccionará y me alejara un poco de ella.

—Lo siento, me deje llevar—. Ella río y me dio un beso en la mejilla.

—Tranquilo, mejor vamos a dormir ya que es tarde mi capitán—. Era increíble escuchar esas palabras salir de sus dulces labios por alguna razón me encantaba.

—Sabes __(tn), no necesito drogas ni alcohol, para saber que me siento bien a tú lado—. Sin dejarla hablar me acerqué a ella para besarla, esta vez era intenso y con ganas de ir a otro nivel.

Poco a poco ese beso se iba siendo más profundo y con deseó, amaba esos labios, me hacían adictos.

Tiempo. Shanks X Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora