Tiempo. Shanks X Lectora

02

Al fin había terminado el platillo de Ace, es jóven de 17 años parecía de 14 tenía casi la misma mentalidad de Luffy.

—Ace te traje sopa, para que estes un poco más tranquilo lo hice yo, ¿No hay problema?— El pecoso no hablaba ni tenía la mirada puesta en ella, estaba pensativo.

—__(tn)...— Hablo finalmente el pecoso viendo la sopa.—¿Crees que pueda ser feliz aquí con Barblanca?— Soltó finalmente, se veía una expresión triste y delicada.

Mientras que la azabache se sentaba a su lado.

—Ace, no puedo elegir lo que es bueno o malo para tí, solo quiero que seas feliz cómo tu sientas que puede serlo, tal vez no resultaron las cosas como planeabas, pero por un motivo sucedió, ¿No lo crees? A lo mejor el destino quiere que seamos felices con Barbablanca.— Decía mientras le daba una leve sonrisa, no lo veía, pero escucho como dio un suspiro que parecía que lo retenía.

—Tal vez... Tengas razón, lo pensaré __(tn), gracias por escucharme.— Comentó para poder comer el plato que le había servido.

(...)

—¡Marcooo! ¡Por qué no quieres que te acompañe! Eres una piña mala— Reprimía con un puchero la menor, mientras que el rubio la miro indignado por decirle "piña."

—¡Primero no soy una piña!— Recalco el rubio, regañando a la menor— Segundo, porque eres aún nueva en la tripulación y quiero que cuides de Ace, últimamente esta con eso de querer matar a Padre a cada rato, aunque nunca lo logra.— Reí por lo último, al parecer Ace era todo un caso.

—¡Esta bien! Pero me traes algo, ¿Si?— La azabache lo abrazo en forma de chantaje, sabía como convencerlo.

—Ya qué, ya me voy antes de que me pidas la isla completa.— Finalizo este subiendo a un mini barco, siendo despedido por la castaña.

(...)

♪I love you♪

♪I hate you ♪

Era un día soleado, muy bello, al fin Ace después de 2 años se comportaba, realmente había madurado y pudimos conocer a varias personas en Wano.

Aunque ahora que lo pienso Luffy ya debió salir finalmente al mar. Me pregunto ¿Cómo será su tripulación? ¿Será numerosa como siempre soño?

Shanks... ¿Estarás orgulloso de Luffy cuando lo veas convertirse en el Rey de los piratas?

—¡__(tn)! ¡Ven a ver lo que trajo Thatch de su misión!—Deje mis pensamientos a un lado y me dirigí con mis nakamas, me gustaba mucho lo que traía Thatch siempre, era interesante.

Di una gran sonrisa cuando Thatch mostraba la fruta del diablo que había encontrado parecía rara y misteriosa.

El grupo que estaba alrededor se iba retirando de a poco a poco, mientras que solo quedabamos Thatch y yo.

Estábamos platicando de nuestras misiones y reímos por las experiencias que nos habían tocado.

—¡¿Qué?! ¡El pelirrojo! Es como 19 años mayor que tú!— Decía mientras hacía cuentas con los dedos. Por tú lado te ponías más nerviosa, nunca lo pensabas de esa manera.

—Lo sé, Lo sé, pero es lindo, fuerte y le debo mucho por cuidar de Luffy y de mi cuando eramos niños.— Sonreí viendo hacía el cielo, Thatch solo suspiro pesadamente mientras reía.

—¡Ese Shanks te va a quitar tú preciado colágeno! Eres Jóven tienes apenas 20 años—Rei al escuchar su comentario en verdad quería mucho a Thatch siempre encontraba la forma de hacerme reír.

—__(tn), si de verdad quieres estar con el pelirrojo, quiero ser el primero en saberlo, ¡Me encanta el chisme! Y más si es de mi mejor amiga— Abracé a Thatch mientras reímos, esa noche nos la pasamos platicando, hasta que me el se iba ir a dormir y yo fuí a lavar los trastes, habíamos ensuciado un montón de platos por su regreso y su nueva fruta.

Thatch era el mejor del mundo, cerre mis ojos mientras cantaba.

♪

Solo habian pasado unos minutos, estaba en shock, mi cuerpo no respondía aún veía el charco de sangre en mis pies junto con el cuerpo recién fallecido de Thatch.

¿Por qué? Si hace unas horas estabamos todos hablando a gusto.

—Maldito Teach.— Escuche que decía Ace, ¿fue el? Ese cobarde...

La rabia y mis lágrimas caían junto con mi cuerpo, realmente necesitaba a Thatch en mi vida, era mi soporte, era mi mejor amigo.

Te vengare aunque me cueste la vida.

—¡Esa maldita escoria me las pagará!—Grite mientras seguía llorando, mis lágrimas se volvieron cascadas manchando así las prendas del difunto.