CAPITULO 55

5 0 0
                                    


Abril

Algún dia quiero casarme con un hombre que se emocione más que yo por mi cumpleaños, que cuando vea un atardecer conmigo, escuche una canción que le recuerde a mí, me la mande sin pensarlo, que cuando me vea linda me lo diga sin importar el lugar, que me cuide, llegue del trabajo y me dé un beso, que en el aniversario llegue con flores, y que también las plante conmigo, que cocine conmigo, aunque nos salga mal la receta lo hagamos juntos y reírnos uno del otro. No tengo idea de si algún me casaré, o con quien me casare, pero espero que sea alguien que haya aprendido amar, alguien que ame la vida, que me ame a mí, dicen que existe el hilo rojo invisible que te ata con tu verdadero amor, puede enredarse, envolverse pero jamás romperse creo que ese concepto fue creado por aquellos que vivieron mucho, suena un poco agotador pero no me molestaría averiguar lo que se siente, quiero que mis fantasmas huyan cuando lo vean, y nuestro ángeles sonrían por nosotros, no quiero que huya, no quiero que me tenga miedo, tengo tantas cosas bonitas que ofrecer, quiero que sea noble, valiente, bondadoso y cuando me encuentre él celebre, que sepa cocinar mientras yo le cuente mis historias, quiero alguien que me pueda defender, que fácilmente me pueda entender, que exprese lo que siente con verdad, que me deje adivinar sus pensamientos aunque no pueda acertar, quiero que me deje intentarlo, que agradezca al cielo por encontrarnos, espero que mis esperanzas sean suficientes.

No me lo esperaba, ¿por fin había finalizado?, se va casar, es feliz, me lo dijo en cara, por cuantos años, no acepte dejarme conocer realmente por alguien más, no quería conocer a alguien desde cero, dicen que las personas lastimadas, lastiman a otros, yo tuve miedo en lastimarlos por estar lastimada, me he dado que lo amo en verdad, ¿Cómo lo sé?, sabes que lo amas cuando lo dejas ir, te dejo ir. Nadie te prepara para las despedidas, pero las perdidas siempre dejan algo, si te prepararas para las despedidas, ¿acaso dejarías que llegue?, yo creo que sí hubiese sabido que tú me ibas a dejar no hubiera dejado que lo hagas, lo hubiera hecho yo para asi tu no me impidas, pero aquí me tienes, sabiendo cosas que me llevan hacer esto, me gusta el suspenso comparación tuya, no me juzgues si no quiero saber nada de ti, no quiero que me llames, no me busques, olvídate de mí, no me juzgues sino quiero saber cómo estas aunque me gustaría mucho que respondieras, que sí la luna esta hermosa, me hubiese gustado decírtelo, cuando empiezas a mirar la belleza de la luna dejas de mirar las estrellas, y no hablo precisamente del firmamento nocturno, te he amado desde el principio, espero tengas las cartas que te mande, búscame en ellas. Nunca estarás solo, cuando me eches de menos, cierra los ojos, puede que esté lejos, pero no me he ido. Cuando te duermas esta noche, solo recuerda que estábamos bajo las mismas estrellas. Y ey, sé que hay algunas cosas sobre las que necesitamos hablar, y no puedo quedarme, cuídate, ahora quisiera que me dejaras un poco más de tiempo contigo pero no, no debo; quiero que ahora vivas bien, toma una parte de mi corazón, y hazla toda tuya, para que cuando estemos separados, tú nunca estés solo; espero que seas feliz, te deseo lo mejor, realmente, recuérdame con cariño, te amo, pero si tú no lo haces, debo dejarte ir y seguir adelante, te dejo completamente, y me entrego a un nuevo comienzo

Agosto 20 de 2031

—¿Puedes creer que me la encontré? — dijo Gabriel.

—Espera, no puede ser verdad, ¿Cuándo? — dijo Francis.

—Hace un mes, le conté todo, que me casaré, que estoy mejor sin ella, total pase años pensándola, ahora viene como si nada, con su carita, sin pedir perdón, nos besamos, pero yo me casaré, él nunca me busco, no me hablo no pasó nada.

—Ella sí te busco muchas veces — dice Francis con pena —. No podía decirlo antes, pero hace años ella vino a buscarte, el día que le pediste a tu novia ser tu novia, tu madre la recibió, ella entro, te miro, se marchó, intenté detenerla, pero tu madre me dijo que no lo hiciera me hizo prometer no decirte nada, pero estaba Vastián, pensé que él si te lo dijo.

EL DESO DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora