CAPITULO 31

13 0 0
                                    


Era 13 de abril, estaba lloviendo, Gabriel llego de prisa a sentarse en su silla, de pronto sintió que algo en él no lo retenía más.

—Te vez hermosa hoy Abril — dijo en voz baja.

Abril que estaba al frente de él pudo oírlo perfectamente, sintió un huracán de emociones, quería voltear y preguntar que si dijo es verdad. Sin dudarlo un minuto más, arriesgándose, ella volteo y lo miro fijamente a esos ojos azules. Gabriel correspondió esa mirada y le sonrió. Aquel momento algo paso por la mente de Abril y mientras estaban en clase de historia ella sintió que debía decirlo.

—Te he extrañado todo este tiempo — dijo finalmente.

Gabriel baja la mirada, suelta una risa burlona por lo bajo.

—A pasado mucho tiempo yo ya lo he superado, tu deberías hacer lo mismo.

Aquellas palabras dolieron tanto nuevamente, pero ella se lo busco, cuando pensó que no habría nada que hiciera para dejarlo de ver con ojos de amor se equivocó, despues de escucharlo su corazón se endureció, estaba segura que no volvería a humillarse así nuevamente.

—Aun lo amo de verdad, ya no quiero amarlo más, ya no quiero estar sufriendo, me duele, hazme olvidar, ayúdame olvidar Dios, te lo pido, hazme olvidar — pedía aquella noche entre lágrimas en su cama.

Abril

Querer a alguien en silencio, es una cosa. Es complicado, pero se vive; solo es cuestión de procurar no decir nada. Casi siempre ese amor es pasajero, sustentado únicamente en alguna experiencia en particular. Y amar en secreto es otra cosa. A diferencia del primer tipo de amor, aquí influye algo más que alguna anécdota; hablamos de atracción mental, física, y de cambios en nuestro humor basados en nuestro acercamiento o alejamiento de la persona a la que queremos. Sabes que todo es muy cambiante con cada mirada. Por eso amar en secreto siempre ha sido para mí una forma de morirse lentamente.

Uno crea su escudo como mecanismo de defensa y moldea su actuar, a base de sus miedos, pero llega a olvidar ser libre. Se vuelven ajenas al amor. Tienen miedo perder ese escudo, esa comodidad se convierte en personas llenas de un falso amor, un amor creado a su conveniencia, uno que no altere su sistema; del otro lado, existe un mecanismo que usan las personas para llenar sus vacíos aprovechándose del poco compromiso de la otra parte, convirtiendo el amor en fracaso, que el fin de todo es aprovecharse para sobrevivir al sentimiento invisible jamás reconocido.

Hoy al escuchar la lluvia caer recordé que fue el mismo sonido de mi lagrimas caer al piso, por un amor que no me pertenece, por aquel corazón que late, que jamás me vio como una opción de amor real.

Perdí mi dignidad al decirte ese último mensaje, aquel sentimiento, tu perdiste a alguien que no le importaba perder la dignidad con tal de recuperarte y no perderte. Que en paz descanse el amor que te tenia.

No sé si es cansancio, madurez o resignación, pero, hay cosas que ya no quiero tener ni pensar más.

Te das cuenta que la decepción fue la invitación a un nuevo comienzo, que el dolor que te causo fue un regalo, que la ansiedad que te provoco te hizo conocerte más, que los traumas y cicatrices te enseñan a ver lo fuerte que eres a pesar de todo. Qué triste cuando te das cuenta que no eras tan importante para alguien como tu pensabas.

Ya es hora de despedirse de cosas que no van a cambiar.

—¿Estás diciendo que Abril estuvo mal por culpa mía? — pregunta Gabriel.

— Después de que la lastimaras ella no volvió a ser la misma, de verdad te quería, pero ahora ella esta diferente, déjala ser feliz con alguien más, amigo si tu no la quieres, déjala libre.

—Tranquila pequeña, no llores, todo va estar bien, él es un completo tonto, no te sientas mal, hay muchos más chicos esperando por ti, enfócate, déjalo ser libre con alguien más.

EL DESO DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora