Capitulo 5

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Aquella mañana de domingo, todas las familias, candidatas para adoptar, llegaron al horfanato donde vivían los niños

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Aquella mañana de domingo, todas las familias, candidatas para adoptar, llegaron al horfanato donde vivían los niños. 

Jude y Vivien miraban como sus compañeros de esmeraban mucho en su apariencia de ese día, las niñas se ponían tantos listones como pudieran encontrar y los vestidos más bonitos que tenían. 

- ¿Por que hacen todo esto? Hay algunos a los que ni les gusta bañarse pero hoy... _comenta Jude mientras sujeta sus rastas en su típica coleta.

- Por que si le caes bien a una familia o les pareces bonito, te van a llevar con ellos _le responde su amigo, haciendo mil maromas para peinarse de una forma "novedosa".

Pero era su primera visita desde que llegaron, así que se dejaron contagiar de la emoción del resto, Jude tenía un hábito de higiene muy independiente así que ayudó directamente a Vivien a peinar su largo cabello rubio, una de las maestras le coloco un listón del mismo color que sus ojos y les dio la señal para que salieran al jardín. 

Pasaron el día relativamente normal, los niños jugando al fútbol, mostrando sus habilidades por aquel deporte que les gustaba practicar, las niñas jugando por su lado o haciendo porras para el improvisado partido. 

Y así pasaron los días, en la primera semana, nadie preguntó por los hermanos, igual a la segunda y a la tercera. Pero si vieron a algunos de sus amigos y compañeros, partir con sus nuevas familias, gente que los haría muy felices.

Pero aquello no los desmotivó para nada, y lo siguieron intentando por varios meses más, la espera era dura.

No obstante los momentos felices no faltaron, sin que se dieran cuenta, llegó el cumpleaños de Jude, se armo una pequeña fiesta con globos y pastel, cantando al rededor de las mesas en el comedor al cumpleañero, se les olvidaba lo mal que lo habían pasado.

- Ahora, tienes que pedir un deseo en secreto y apagar las velas _indica Micaela.

- Vale... ya sé que pedir _afirma antes de callarse por un momento y soplar las velitas.

Todos aplaudieron y comenzaron a comer el pastel.

- ¿Que fue lo que pediste? _pregunta Vivien, sentada a su lado.

- Eso no se vale, si se lo dices entonces ya no se hará realidad _advierte una de sus compañeras.

Aquello entristeció a la ojirosa.

- Te lo contaré más tarde _susurra el castaño al oído de la menor.

Y antes de ir a dormir, se lo rebeló.

El deseo era evidente pero Vivien era demasiado pequeña como para razonarlo por sí misma.

- Pedí que tengamos una familia que nos quiera mucho, y que podamos volar por todo el mundo _afirma mientras miran la luna por una ventana.

- Entonces se hará realidad, por que es tu deseo de cumpleaños _felicita muy emocionada. 

Imaginaron por un momento el día que fuera verdad, Vivien siempre había deseado volar en avión así que era lo que más ilusión de hacia. 

Se abrazaron antes de saber que irían a dormir a los respectivos dormitorios para cada uno.

- Te quiero, hermanito _susurra con una sonrisa.

- También yo, Vivi _responde del mismo modo.

Al día siguiente llegarían nuevas personas de visita, aquello volvía a darles esperanzas a los hermanos, quizás entonces llegaría la familia con la que soñaban.

- Seguro que nuestros padres serán muy guapos y muy buenos... ¿que más da? Si nos van a querer muchísimo _dice la menor, sonriendo_ ¿por que tardan tanto en venir por nosotros? _pregunta ansiosa.

- A lo mejor aún están preparando nuestra habitación, apuesto a que no saben de qué color pintarla para que te guste _anima con cariño.

- ¿Y entonces por qué no vienen a preguntarme? _cuestiona viéndose adorable con aquel enfado.

- Por que entonces ya no seria una sorpresa _afirma tras pensar un momento.

- Espero que se decidan pronto _suspira la menor.

- Verás que si... quizás mañana estarán aquí _propone. 

- ¿Como lo sabes? _cuestiona asombrada.

- Dije quizás _responde tras una risa.

- Eso es trampa _niega cruzándose de brazos_ Pero ya que...

- Son adorables juntos _comenta una de las maestras mientras los mira.

- Espero qué realmente llegue alguien que quiera adoptarlos a los dos _desea Micaela_ no soportaría ver sean separados por familias diferentes.

- Esperemos que así sea, será algo realmente desgarrador _afirma Liliana.

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Dolor en la Sangre [Inazuma Eleven]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora