El Fin del Mundo ✶Daryl Dixon✶

Capítulo 20 (Parte 2)

Parte 2

Charlie

Estaba intentando controlar mi respiración cuando salí toda agitada de allí. No sabía ni como me sentía. Le odiaba y me odiaba a mi misma. Sé que había amenazado un par de veces con matarle, pero nunca era enserio, siempre he evitado matar a alguien que no tenga armas, esa era la única razón por la que no me había desmoronado después de la primera vez que maté a alguien, porque había metido la excusa de que lo había hecho en defensa propia.

La primera vez que me separé de mi hermano estuve sola demasiado tiempo, tanto que eso me cambió. Algo en mi se apagó, mi humanidad supongo. La cosa fue que se me cruzó el cable, maté a dos personas que no me habían amenazado, solo habían tenido la mala suerte de haberse cruzado en mi camino. 

No sé qué pasó después de ese momento, era como si mi mente lo hubiese borrado. Solo recordaba que me había encontrado con Lucas y Jesús en el bosque. Ellos me habían salvado. Me habían hecho recordar quién era. Sobretodo Lucas, él era la razón por la que seguía adelante siento yo misma, con mis valores.

Me asustaba la persona que podía llegar a ser cuando no me controlaba. Por eso me odiaba ahora, cuando Gregory dijo eso y le tiré el cuchillo, le había apuntado al corazón, lo había tirado a matar. No puedo explicar el alivio que sentí al no darle. Me sentía terriblemente mal conmigo misma y agradecida por llevar tiempo sin practicar con los cuchillos y haber fallado.

Seguí intentando controlar la respiración, pero no podía. Fue entonces cuando me giré y vi a un hombre con una prótesis en la pierna acercarse hacia mi, a su lado estaba Pedro, el cuál se adelantó para venir hacia mi, solo le dejé darme un corto abrazo, no quería contacto físico con nadie. No me quedó otra que relajarme para mirar al hombre, que me saludó con la cabeza.

— Veo que estás viva— me dijo, luego miró a su hijo—. Pedro me lo ha contado todo, incluso la pelea con Gregory ahora.

Me encogí de hombros, no sabía que Pedro lo había visto. Suspiré para señalar su pierna.

— ¿Va bien?

Él la levantó un poco y asintió. La verdad es que estaba hecha con chatarra. Cuando se la hice no estaba segura de que fuera a durar tanto, solo se la di para que aguantase mientras que buscásemos una de verdad.

Nos quedamos en silencio, incómodos. Pedro fue quién rompió el silencio.

— Pude hacer lo que me dijiste bien— habló orgulloso.

Yo sonreí y le apreté el hombro.

— ¿Qué te dijo Negan?— le pregunté.

— Le vi afectado— respondió—. Cuando se lo dije se fue cabreado. No sé que hizo, pero luego volvió y me dijo que volviese a casa. No le he visto más desde entonces.

Yo asentí.

— Siento haberte hecho mentir.

Negó.

— Lo volvería a hacer.

Su padre masculló algo por lo bajo para darse la vuelta e irse, le dije a Pedro que fuese con él, cosa que hizo mientras que yo caminaba de nuevo a la casa, donde todos estaban en el porche. 

No pude evitar pensar en qué me diría Lucas si estuviera allí, algo de: "aprender de los errores", así que subí al porche, les miré, suspiré y caminé de nuevo al despacho de Gregory. Todos me siguieron, confundidos. Él hombre dio un respingo de su asiento.

— Lo siento— le dije—. Por haberte tirado el cuchillo, perdí los estribos y no lo debería de haber hecho.

Me dio rabia la cara de sorpresa que puso, como si fuera totalmente imposible. La verdad es que le estaba pidiendo disculpas no por él, sino por mi y el grupo. No quería que cualquier oportunidad de trato se perdiera por mi culpa. Él tardó en responder, pero acabó asintiendo.