EN LA MISMA GUERRA

CHAPTER 1

EL AÑO MÁS LARGO DE SU VIDA o eso decía ella, llevar un año y medio conviviendo con puro hombre era exhaustivo sin mencionar que tenía que soportar a los chicos que aún la veían como objeto de reproducción, había recordado su nombre, Lexie, luego de un par de días de la llegada (los más difíciles) y luego le otorgaron su trabajo como uno de los docs del lugar, había formado una amistad con el más joven de los clarianos, Chuck, quien solía pasar tiempo con ella cuando los días eran aburridos, Lexie también trabajaba en el huerto del área ayudando de vez en cuando a Newt que solía trabajar ahí algunos días.

— Buenos días — Dijo la joven entrando al comedor.

Sonrió a Sartén cuando le entrego su respectivo plato de comida y camino a la mesa en la que ya se encontraba Chuck con un par de los chicos más nuevos del lugar comiendo tranquilamente.

— Buen día Chuck — dijo con la voz notoriamente cansada.

— Buen día Lexie, te escuchas cansada ¿Dormiste bien? — pregunto el niño con un tono un tanto preocupado.

Estuvo a punto de contestas si no hubiera sido por una voz a sus espaldas que la llamaba, volteo viendo a Newt quien le pedía que se sentara con los de la asamblea, con mala cara se levantó de la silla disculpándose con los chicos en la mesa y caminando en dirección a la mesa donde había sido llamada, colocó su comida en la mesa y se sentó a un costado de Minho.

— Buen día tonto — Le hablo a Minho — más les vale decirme el porque estoy aquí — comenzó a comer — Quería hablar con Chuck —

— ¿Cuánto tiempo llevas en el Claro? — Pregunto Alby.

— Un año y algunos meses — Respondió la rubia.

— Los chicos y yo pensábamos que sería buena idea tener a la chica en las reuniones — Hablo Newt — Tienes mayor madurez que estos larchos —

Los chicos comenzaron a murmurar aparentemente ofendidos por el comentario de el Co-Lider del lugar mientras que la chica se sintió halagada y con una sonrisa egocéntrica respondió a las palabras del rubio, Minho la miro para luego pegarle un codazo para que dejara de mirar al Co-Lider, “pareces una total miertera, quita esa cara”, ganándose una expresión de enojo de parte de la chica quien dejó de ver al rubio de enfrente.

— No es seguro — exclamó Alby rompiendo el hielo — Tendríamos que consultar opiniones de los habitantes —

— No tengo ningún problema con esperar — Finalizo la rubia.

•••

LOS DÍAS PASABAN Y LA IDEA DE TENER a Lexie en la asamblea fue aceptada siendo la nueva integrante, no había mucha diferencia a pesar de ese cambio en el Claro, dentro de algunos dias llegaría el o la nueva al área por lo que Alby parecía estresado después de todo el solía explicarle a todos los nuevos la situación en ese lugar y se consideraba molesto tener que explicar lo mismo a alguien diferente cada mes.
La rubia paseaba por los campos de cultivo revisando que todo estuviera en su lugar ayudando a los chicos a elegir las mejores semillas para sembrar en los tipos de tierra hasta escuchar a los chicos llamarla, volteo viendo a Newt parado mirándola, camino hacia él.

— Necesitas algo Newt — Dijo con una linda sonrisa en su rostro.

— Quisiera que esperaras la llegada de Minho, ya sabes, solo deja que tú lo cures después de todo — Dijo cruzado de brazos.

— Las chicas somos más cuidadosas supongo — Dijo, con una sonrisa egocéntrica como antes.

Newt sonrió y palmeo el hombre de la rubia un par de veces para después irse cada quien por su camino, Lexie camino hacia la enfermería, cuando llegó le ayudo a Jeff con algunas cosas que tenían que acomodar mientras los corredores se hacían presentes intentando pensar en positivo creyendo que ellos llegarían completos y sin ningún problema grave.

Los corredores habían llegado, solo 3 se presentaron a la enfermería, Minho era uno de ellos, traía cortes superficiales en sus brazos y rostro sin hablar de lo pálido que se veía y lo que le costaba caminar por el cansancio, la chica hizo una seña para que se sentara en una de las camillas mientras sacaba algunos utensilios para limpiar sus heridas.

— ¿Algo nuevo? — pregunto la rubia mientras preparaba un algodón con alcohol.

— Los mismos mierteros movimiento —  contesto, muy cansado.

La rubia le acerco una botella de agua que el chico tomó al instante dejandola, en pocos minutos, totalmente vacía, ella sonrió transmitiendole calma. Después de un par de quejidos de ardor las heridas fueron limpiadas correctamente.

— Vamos al comedor, Sartén me dijo que tenía algo especial para hoy — dijo tranquila.

— Shuck — miro a la rubia y ambos rieron.

En el comedor se encontraban todos los corredores compartiendo con los demás habitantes mientras comían y bebían, sin pensar que estaban encerrados en un cuadrado perfecto de paredes altísimas que escondían un laberinto casi imposible tras ellas, era una buena imagen, todos conviviendo juntos, riendo y comiendo, perfectamente podría ser un fin de semana entre amigos felicitando a algún cumpleañero o aprovechando su sueldo.

Lexie tomo la mano de Minho y lo llevo a paso rápido a la cocina donde Sartén les dió a cada uno un plato de comida guiñandoles un ojo, les había servido un poco más que a los demás, ambos salieron de la cocina y se sentaron en una mesa a conversar.

— Pareces muy motivada estos días ¿a qué se debe? — Dijo Minho mientras devorada su platillo.

— Nada en especial — respondió ella con una gran sonrisa tomando de su vaso de jugo.

— ¿Algo nuevo por aquí? Tal vez ya te estás hablando con alguno de los chicos —  golpeo el brazo de la chica con su codo mientras la mirada con una sonrisa.

— Claro que no, ni me lo digas — exclamó — Todavía me recuerda al primer día — su cuerpo sufrió un escalofrío al recordar ese momento.

— Llevo protegiéndote de esos shanks un buen rato — dijo orgulloso.

— Mhmm... si TU me proteges — habló de manera sarcástica mientras comía.

Miró a Minho con una sonrisa de costado y rodó los ojos mientras su compañero se hacia el orgulloso, pasaron unos pocos minutos hasta que Alby y Newt se sentaran a comer con ellos, a decir verdad, esos tres chicos se habían ganado el corazón de Lexie siendo los que más le ayudaron a sobrellevar el vivir ahí, también se llevaba con los demás chicos pero no era nada comparado a su amistad con esos tres que comían junto a ella contando anécdotas y riendo, si lo veías de ese lado no era tan malo.

¡Capitulo uno, listo!
Algo tranquilo antes de empezar con la historia.
Feliz año nuevo a todos y gracias por leer mi fanfic, nos vemooos.