CHAPTER 13

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DESCANSANDO ENTRE LAS ROCAS el grupo retomaba el aire perdido de hace un rato protegiéndose un poco del sol, Lexie se quedaba sentada al lado de Winston mirándolo triste, Newt hizo una señal para que se levantara y tras un escombro se alejaron a hablar.

— No quiero hablar de Winston ¿Okay? — comenzó ella —

— No te culpes — aquellas palabras confundieron a la chica — Si algo pasa... No te culpes ¿Okay? —

— Newt... — la mente de Lexie recordó a Alby y el como no pudo ayudarlo y se reflejaba en su dolor por Winston — Yo no... —

Un disparo se escuchó y corrieron hacia el grupo, Sartén tenía la pistola y explicaba que Winston estaba a punto de dispararse, Lexie corrió hacia Winston intentando ayudarlo pero el vómito una sustancia negra y se recostó.

— Por Dios — se arrodilló a su lado — Winston mírame, tu puedes ¿Okay? resiste un poco más —

— Está creciendo... dentro de mi — dijo con la voz entre cortada — Lexie... yo ya... No puedo —

— No digas eso Winston, vamos resiste, falta poco — los ojos de Lexie se cristalizaban poco a poco.

No voy a poder — volvió a hablar — amigos... denmela... no dejen que me transforme en una de esas... cosas —

— ¿Que... Que haces? — Lexie miro a Newt con el arma en la mano — suelta eso — Newt no contesto, se acercó a Winston y colocó el arma en su pecho poniendo la mano del chico sobre el arma — No... No no —

Ivy reaccionó y levanto a Lexie quitandola de al lado de Winston, ella no se molestó en forcejear, estaba demasiado atónita por la situación que no sabía reaccionar, Newt se despidió de Winston y comenzó a caminar tras el Aris y Ivy quien ayudaba a Lexie a seguir  adelante, caminaron por la colina en silencio hasta escuchar la bala, aquella bala que indicaba que el trabajo estaba hecho y que uno de sus amigos se había ido, una vez más, otro más...
La caminata paro unos minutos que parecieron horas, Aris y Ivy escuchaban los sollozos de Lexie y Newt comenzó a caminar luego de un rato se recuperación.

La noche cayó y el grupo encontró refugio nuevamente encendiendo una fogata dónde todos se sentaron en silencio esperando que alguien rompiera el hielo.

¿No se supone que éramos inmunes? — Minho lanzó la pregunta al aire.

No todos, supongo — contesto Teresa.

Si Winston pudo infectarse entonces también nosotros — agrego Newt.

Y si eso es así ¿De que nos a servido salir? — dijo Lexie en un casi susurro.

Jamás creí decir que... Era mejor el área — exclamó Sartén dejando caer una lágrima por su mejilla.

Todos volvieron a callar, Minho comenzó a afilar un pedazo de madera y Lexie se recostó en el brazo de Newt mirando a Ivy al costado de Sartén abrazando sus piernas.
Los días siguientes fueron las caminatas más exhaustivas y horribles, sin comida y con poca agua solo con la esperanza de encontrar aquel lugar que podría ayudarlos a seguir adelante, el tema de los tatuajes se había quedado atrás desde que las caminatas por el desierto comenzaron a quemar la piel y aumentar el hambre, durmiendo en la arena a pocos metros de aquel lugar tan esperado sin darse cuenta, Thomas se levantó mirando las luces a lo lejos, levantó a todo el grupo con la emoción en su rostro de por fin llegar a su destino, un trueno en el cielo los tomo por sorpresa ¿Lluvia después de las eternas oleadas de sol?

EN LA MISMA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora