-vamos te dije.- lo agarre de los rulitos y lo pare.- no podés vivir a base de agua y marihuana, te va a hacer mal.
-aay...- me agarra la mano que tengo en sus rulos y me la saca.- me haces mal.
-mas mal te voy a hacer si no bajas a comer.- dije y el me hizo puchero.- no me hagas puchero, palacios.
El seguía haciendo puchero.
-no me vas a convencer.- le agarre la mano y lo lleve para abajo conmigo.
Mi mamá ya estaba sentada con emi en la mesa.
Cuando nos vio bajar, me miró agradecida y le giñe el ojo.
-hijo yo...
-no pasa nada, ma.- dijo Mateo y la abrazo por los hombros.- lo la vamos a ver más, cortamos y está vez es definitivo.
-¡¡¡¡siii!!!!!!-grito Emi y yo le pegue un zosqui.- digo, nooo que lastima, Teo.
Mateo se rió y después me miró a mi.
Yo miré la silla y después lo mire a el, indicándole que se siente a comer.
El me hizo caso y se sentó.
-Teo pásame tu plato.- dijo mi vieja.
El se lo paso y después yo le pase el mío.
Paso un rato y todos ya habíamos terminado de comer menos Mateo, que seguía jugando con el tenedor.
-Teo ¿estás bien?- dijo Emi y Mateo lo miro.- Es tu comida favorita y no comiste nada. ¿Tenés fiebre?
-emi, anda a acostarte que es tarde.- le dijo mamá y ella empezó a juntar los platos.
Estaba a punto de juntar el de Mateo pero yo negué.
-anda, ma.- ella solo miro a Mateo triste y asintio.
Lo mire a Mateo y suspiré.
Le agarre la mano y le saque el tenedor. Pinche un cacho de taco y se lo di. El de mala gana lo comió.
-no quiero más.-dijo y apenas había comido medio taco.
-Mateo.- le dije y a él se le cayeron las lágrimas.- ey.
Me agache al lado y hice que me mire.
-siempre estuviste para mí, yo voy a estar para vos.- dije y lo abrace.- yo sé lo que sentís... vas a salir adelante.
-Gracias.- dijo y me abrazo. -no merezco que estés acá, que me ayudes. Yo fui una mierda con vos y sin embargo estás acá. perdóname.
-Lo prometimos ¿no?- dije y el asintió.- siempre estar el uno para el otro pase lo que pase.
-gracias...
-deja de agradecer y come, porque ahí si que no te hablo más.-dije y el me miró incrédulo.
-sos la menos indicada para decirme que coma.-dijo cortando un pedazo de taco y llevándoselo a la boca.- o no te acordás quien te hacía avioncito para que comas, cuando en tu cabeza estabas gorda.
-A otra cosa mariposa.- le dije y el río.-asi te quiero locon, no llorando por una pelotuda.
El término de comer y junto las cosas para ir a lavar los platos. Yo me quedé sentada en la mesa y apareció mi mamá.
-Gracias Madi- dijo mi mamá y me abrazo.- yo sabía que a vos te iba a hacer caso.
-no es nada, ma. Apesar de todo a mi tampoco me gusta verlo así- dije y ella sonrió.- no la flashees.
-no dije nada.- levanto los brazos burlona.- vos sola te vendiste.
-NO INVENTES JULIANA..- grite y me fui a la pieza de Mateo.
El ya estaba ahí escribiendo algo en el celular.
-HOLA.- le grite y el se asusto.
-Hija de puta.- dijo con una mano en el pecho y yo me rei
-¿me prestas ropa?- hice sonrisita compradora.- me olvidé de pasar a buscar por el hotel.
-agarra lo que quieras.- levanto los hombros y siguio con el celular.
Mire el Placard y tenía mucha ropa nueva por lo tanto me elegí la mejor.
Tenia un jogging gris y una remera grande con un dibujó.
Fui al baño y me lo puse.
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-¿Que talco?- dije dando una vuelta y el se rió.
-pareces una bolsa de consorcio.- dijo y lo mire indignada.- Mentira, te queda un poco grande pero estás bien.
- te conviene pendejo.-dije y el me miró confundido.-¿Que?
-¿a dónde vas? Son las 11;30 de la noche.
-NOS vamos a recorrer el barrio porque lo extrañe y hay muchas cosas nuevas que no conozco...
