Enigma (Gem4th)

Capítulo XXIV: Boda

🐺

Los días pasaron rápidamente, y en un parpadeo la ceremonia comenzaría ya en menos de una hora. Los novios sentían que los nervios y ansias se los comerían vivos, pero nada se comparaba a un par de amigos en el baño vomitando hasta las entrañas.

—Fotfot... ¡buaaaagh! — más vómitos

—Estoy bien... creo que ya no puedo vomitar más... — lo dijo muy pronto, volviéndose a afirmar en el inodoro, vomitando hasta su hiel

—¿Están bien?, debería ser yo quien este así, no ustedes... ¡hay! no creo que... —comenzó a respirar agitadamente Phuwin, viendo a Satang y Fourth, sentía que el también comenzaría a vomitar

—No debí haberme tomado esos dos vasos de piña colada... —dijo con la voz rota el Gamma

—Fueron cinco de hecho – corrigió Fourth, sentado en el piso del baño, sosteniendo su cabeza. Satang de arrastró de su propio cubículo al del alfa, quedando ambos sentados en el piso, frente a frente

—Tú no te quedas atrás, tomaste tres tequilas como todo un valiente... y mírate – rio Satang, luciendo lamentable

—Ustedes deben estar bien, es mi boda... ¡Mi Boda! – gritó Phuwin sintiendo que tendría un ataque de histeria en cualquier momento. Respiró hondo, para controlar sus emociones y volvió a hablar esta vez más calmado –Queridos amigo, tienen diez... no cinco minutos para estar frescos como una lechuga recién cosechada. Los espero en el salón de preparación para que les cambien la camisa, huelen horrible, cepillen sus dientes por favor.

Fourth miró a Satang, aun en el suelo, con los ojos vidriosos por el esfuerzo de vaciar sus estómagos, y rieron.

—Pensé que con unas copas estaría más relajado, pero fue peor

—Lo sé –le confirmó Satang a su amigo –Yo ni siquiera soy el que se va a casar, pero me siento algo ansioso

—Ya somos dos entonces, vamos, levantémonos... pero... lentamente – dijo señalando con sus manos que sus movimientos fueran pausados. —Tal vez también quieres casarte, por eso estas así, deberías proponérselo a Winny

—Estás loco, eso jamás... —dijo tajante el Gamma —Yo no soy como tú y tu compromiso... nadie superará nunca a como Gemini te lo pidió

—Lo sé, fue simplemente hermoso, no puedo creer que ya pasó un mes de eso – sonrió el alfa ante el recuerdo...

"...Eran pasadas las ocho de la tarde, el sol se escondía dejando ver sus últimos rayos, haciendo que el cielo tuviera diversos colores, haciéndolo parecer un cuadro pintado.

La música comenzó a sonar, haciendo que la familia Jirochtikul saliera completa, a la gran entrada de su casa. Lo que vieron fue impresionante. Un camino de rosas rojas desde la puerta de la casa hasta el medio del jardín, donde en medio de un corazón de flores, Gemini sostenía un gran ramo de girasoles amarillos, con un traje a la medida en color negro, y un grupo de músicos tras él, que apenas vieron salir a la familia y Fourth dio un paso adelante, empujado por su hermana, el sonido de una melodía comenzó.

Los violines, dieron el inicio, teniendo un pequeño concierto en su jardín. La melodía era hermosa, romántica, aunque no había letra, sentía que transmitía demasiado en su corazón, o solo seria la imagen de Gemini ahí frente a él, mirándolo como si su vida entera fuera el. Fourth se sintió conmovido al punto de las lágrimas, que no sabía que comenzaba a derramar hasta que una gota cayó en su mano. La melodía terminó, comenzando una nueva, pero esta vez en un volumen mucho más bajo, Gemini estiró su mano, invitando a Fourth a acercarse a él. No se dio cuenta cuando los padres del enigma, junto a su mellizo, su prometido, y sus amigos llegaron, posicionándose al lado de los padres del alfa. Todos mirando aquel cuadro, sacado de una película romántica.