Capítulo II: Castas

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Gemini y Phuwin son hermanos gemelos, muy diferentes al mismo tiempo.

Gemini salió primero, casi dejando al borde de la muerte a su madre omega, fuerte y robusto, no lloro ni grito, sus ojos abiertos eran sorprendentes para este mundo. Phuwin quien nació unos segundos después, su llanto fue lo primero en hacer eco en la habitación. Solo en el pecho de su madre fue tranquilizado. Ambos bebes tenían el mismo aspecto físico, pero su aura era completamente diferente, lo que hizo a sus padres saber de inmediato que Gemini no sería como los demás de la manada. Ni como ninguno que habían visto antes.

En la manada del sur de Tailandia, la variedad de especies era amplia, no solo Alfas, Omegas y Betas habitaban aquella amplia zona, liderada por la manada Titicharoenrak. La familia más rica y poderosa, que viene liderando de generación en generación por décadas. En la cual cada cierta cantidad de años, nace un Enigma. Lo que mantiene a esta familia al poder sobre cualquiera de la zona sur e incluso sobre el país.

Alfas, Betas, omegas, deltas, gamma, sigmas, zetas... Enigmas. Las castas de lobos era más amplia que la que se conocía hace años atrás, siendo solo las tres primeras, la mezcla de ellos, más nuevas razas, algunas alteradas genéticamente, traía a la actualidad esta gran variedad de hombres y mujeres.

Gemini no quiso alimentarse nunca del pecho de su madre, y parecía que sentía un rechazo ante cualquier contacto físico. Nadie lograba entender aquel niño. La adolescencia fue aún peor, rechazando a su hermano gemelo al punto de sentir el sutil aroma que comenzaba a desarrollar, dado que se acercaban a la edad de ser presentados. El olor de su madre, la de su padre, cualquiera era significado de una ira que lo hacía aislarse. Le era más tolerable el estar en solitario, o paseando por el bosque en su forma animal.

Cuando llego la edad de presentarse, su forma de ser se calmó, pero no una calma como una taza de leche, más bien una calma mortal, su mirada profunda hacia temblar al que tuviera la osadía se hacer contacto con ella. Comenzó a acercarse a su familia nuevamente, pero de una manera protectora, así como con su gemelo, sintiendo la necesidad de ser el protector y líder nato de aquella familia. Por su parte sus padres entendieron al fin su comportamiento, su hijo mayor por unos segundo era un Enigma

Algo grande lograría, ya fuera de manera positiva o negativa, pero su existencia no era en vano ni pasaba desapercibida en lo que respecta a su vida. Siempre que un Enigma nacía, algo quedaba marcado en la historia.

La zona del sur de Tailandia se caracterizaba por tener a las familias más acomodadas del país. No podía ser menos si era liderada por aquella importante familia. Teniendo entre ellos, presidentes del país, ministros, ceo de grandes compañías entre otros.

La familia vecina, y las más cercana a la de Gemini era la familia Jirochtikul. Jueces, grandes abogados y ministros de justicia venían de esta prestigiosa y respetada familia.

El hijo mayor, Nattawat, un alfa líder, no era diferente a lo que su linaje pedía. Estudiante de primer año de leyes de la más prestigiosa universidad Chulalongkorn, donde también comenzaba su primer año de estudios los gemelos Titicharoenrak.

Y ese día llegó, el primer día de universidad. Y aunque sabía que sus facultades estaban a mucha distancia una de otra, se lo encontró en aquel estacionamiento, ¿Por qué?

—Yo sabía que estaría aquí — declaró victorioso Phuwin en un susurró, mirando el auto negro del alfa a la distancia. Su hermano no necesito mayor explicación para saber cómo se había dado esta coincidencia, su gemelo lo había planeado.

—¿Eres un psicópata? — declaró serio Gemini, sin recibir una respuesta. Bajó del auto comenzando a caminar hacia la facultad de medicina, donde ambos debían ir.

—Sabes que cuando algo me interesa investigo — sonrió victorioso, mirando de soslayo el auto negro con Fourth dentro y percatándose como cierta incomodidad aparecía en el rostro de su gemelo. Algo de lo que solo él podía darse cuenta.

—Psicópata — susurró el mayor, negando con la cabeza, saliendo de la zona de estacionamientos. El área era compartida por la facultad de Leyes y la de Ciencias Políticas. La zona de estacionamientos de la facultad de medicina donde debían ir los gemelos estaba a diez minutos caminando. No tenía sentido, estar estacionado aquí, aun así, Gemini no se quejó.

—¿Te gusta también? —el Enigma se detuvo en seco ante la pregunta de Phuwin, haciendo a su hermano detenerse también. Parpadeo un par de veces como reconociendo algo y luego tomó del brazo al omega y salieron de ahí rápidamente.

Fourth no necesito darse la vuelta, cuando bajo de su auto, sintiendo la presencia de aquel extraño chico, que en un principio pensó se trataba de un alfa sangre pura, pero en realidad se trataba de un raro espécimen, Enigmas. Y realmente le quedaba bien aquel nombre, ya que Gemini Norawit era todo un enigma para él.

—¿Por qué estos hermanos están tan lejos de su facultad? — susurró algo confundido el alfa. Mirando las espaldas de los gemelos a la distancia.

Aunque débil, gracias a la esencia abrumadora de aquel enigma, sintió al omega a su lado, su gemelo, cuando aun permanecía en el auto ya estacionado. Una pequeña sonrisa de labios cerrado apareció cuando aquel paso por delante de él, mirando en su dirección para nada disimulado. Estaba realmente cambiado, ahora si a la distancia veía al par, realmente se parecían bastante, ya los lentes y frenillos habían desaparecido y su postura y caminar eran similares a la de su hermano. Parecían un reflejo del otro, con la diferencia que una sonrisa adornaba aquel bello rostro del omega, en cambio la indiferencia y frialdad del Enigma adornaban la propia.

Fourth analizo un poco más la situación una vez ambos hermanos desaparecieron de su línea de visión, caminando hacia su primera clase. ¿Por qué había sentido la abrumadora esencia de Gemini?, si los enigmas, por lo que había estudiado, dada su naturaleza estudiosa, eran capaces de no emitir ningún aroma a su antojo o, todo lo contrario, de abrumar y enloquecer a quien fuera con solo desearlo. ¿Sería para proteger a su hermano omega?, era una posibilidad, ¿tal vez para hacerse notar? Aunque su aura era suficiente para que todos se giraran a verlo, algo parecía no encajar en este chico. Y eso lo estaba enloqueciendo desde que tenía quince, cuando descubrió aquel extraño y casi mítico chico Enigma.

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*Perdón si hay errores... solo quiero subir pronto los capítulos...
Lxs leo 👓💙

Enigma (Gem4th)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora