REEMPLAZANDO EL PASADO

CAPITULO 2

El viento soplaba suavemente a través de los pasillos de la secta Wen, llevando consigo el murmullo distante de los discípulos que se retiraban de la reunión. Wen RuoHan, el líder de la secta, caminaba con paso seguro, su mente inmersa en los planes que había discutido con sus seguidores.

Sin embargo, una sensación inquietante comenzó a arrastrarse por su espina dorsal, como si una mirada furtiva le siguiera de cerca. Deteniéndose en seco, Wen RuoHan se giró lentamente, Una figura se deslizaba sigilosamente, su presencia tan sutil como un suspiro en la brisa nocturna.

La alerta inundó los sentidos de Wen RuoHan, y sus dedos se cerraron con fuerza alrededor del mango de su espada — ¿Quién anda ahí? — su voz resonó a través del pasillo, su tono rígido y lleno de autoridad.

La figura emergió de las sombras, revelándose lentamente a la luz parpadeante de las antorchas, su rostro oculto en la penumbra de una capucha. Aunque su apariencia era desconocida para Wen RuoHan, un destello de reconocimiento cruzó sus ojos mientras observaba al intruso.

— ¿Quién eres y qué haces en mi secta? — gruñó Wen RuoHan, su agarre en la espada apretándose aún más.

El hombre se detuvo a una distancia considerable, su postura tranquila. Lentamente, alzó la cabeza y apartó la capucha, revelando un rostro que Wen RuoHan nunca hubiera esperado encontrar en su territorio.

— joven maestro Jiang o mejor dicho Madam Lan —su voz mezcla de incredulidad y asombro. guardo su espada al ver que era el hijo del líder Jiang Fengmian — no sabia que los Jiang se colaban en la secta de otro como una rata — Jiang Cheng aún se mantenía muy calmado — ya que estas aquí ¿por qué no me dices a que viniste?

—solo vine a darle una pequeña visita — respondió Jiang Cheng, con un tono tranquilo— ¿cómo van tus planes de atacar a las sectas? Supongo que está sorprendido líder Wen

Wen RuoHan frunció el ceño, sus pensamientos en conflicto mientras observaba al hombre ante él —¿Qué negocio tienes conmigo, joven maestro Jiang? ¡¿Cómo te atreves a entrar aquí?!

Jiang Cheng inhaló profundamente —He venido a hablar de un pacto, un acuerdo que podría cambiar el curso de los eventos que se avecinan líder Wen.

Wen RuoHan arqueó una ceja, intrigado pero cauteloso — Un pacto, dices pfft. ¿Por qué debería siquiera considerarlo?

—Porque ambos compartimos un destino que podría evitarse — declaró Jiang Cheng, su voz firme.

"¿acaso escucho mis planes este muchacho?" Wen RuoHan se quedó en silencio por un momento —Habla entonces.

—si no me equivoco primero atacaras a la secta Gao y después iras por Yunmeng Jiang con una estúpida excusa, muelle de loto será destruido hasta las cenizas junto a las personas que habitan ahí, por su puesto mis padres morirán.

Wen RuoHan escuchaba con intriga.

Continuo — luego sigue GusuLan después será QingheNie, liderado por Wen Xu, pero al momento de atacar la secta Nie, Wen Xu perderá la cabeza.

—¡déjate de sacar tus propias conclusiones! — ya estaba furioso, desenvaino su espada — si sigues hablando tu serás el que pierda la cabeza.

—incluso si me matas, igual morirás — de pronto una sonrisa apareció — no quedara nada de Qishan Wen, todos morirán, no hay un futuro para los Wen, pero eso puede evitarse.

Wen RuoHan lo escuchaba con atención, sus ojos oscuros centelleando con cada palabra que escapaba de los labios de Jiang Cheng. El relato de la guerra, el sufrimiento y la destrucción dejó una impresión profunda en el líder de la secta Wen, su rostro alternando entre la incredulidad y la furia contenida.