Mis queridos lectores, lamento mucho la larga espera. Agradezco profundamente su paciencia y el apoyo incondicional que me han brindado. Estoy muy agradecido de que disfruten de este fanfic, el cual escribo con mucho cariño y dedicación.
¡Gracias por seguir acompañándome en esta aventura y por ser parte de ella!
Unos minutos antes de la destrucción de la barrera de protección, Jiang Cheng se levantó por el ruido que había en el exterior. Aún somnoliento, tomó su espada y salió de su habitación. A su alrededor, vio a varias personas corriendo de un lado a otro, el caos comenzando a apoderarse de Lotus Pier.
Sin saber exactamente qué estaba ocurriendo, caminó hacia el salón ancestral, al entrar, sus ojos se posaron en la tabla ancestral de su hijo, con pasos lentos se acercó a la tabla y encendió un incienso, contemplando la tabla en silencio.
La fragancia calmante llenó el aire, y Jiang Cheng cerró los ojos por un momento, activó un hechizo de escritura con un movimiento rápido de su mano, y lanzó la energía hacia la tabla.
Unos segundos después, lentamente, un nombre comenzó a aparecer, Jiang Cheng respiró hondo al ver el nombre completo.
—Jingyi, Jiang Jingyi —murmuró con voz suave, su corazón aliviado por haber dado finalmente un nombre a su hijo— Ese es tu nombre. Descansa tranquilo...
Justo cuando terminaba de hablar, un estruendo ensordecedor resonó por toda la mansión. Jiang Cheng giró rápidamente hacia la salida del salón ancestral, salió corriendo y vio con horror cómo los monstruos rompían la barrera de protección, invadiendo el interior de Lotus Pier con una ferocidad devastadora.
Jiang Cheng abrió los ojos de par en par, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras la escena ante él lo devolvía a un momento que había intentado enterrar profundamente: el ataque de los Wen a Yunmeng.
El caos, la destrucción, y la desesperación que ahora lo rodeaban eran un reflejo aterrador de aquella fatídica noche. La barrera destruida, los gritos de los discípulos, y las criaturas oscuras que invadían su hogar eran demasiado similares a la pesadilla que había vivido años atrás.
Su respiración se aceleró, y por un breve momento, el miedo amenazó con paralizarlo. Pero Jiang Cheng no era el mismo joven que había sufrido aquella tragedia. Aunque la herida de esa noche aún ardía en su alma, también le había dado la fuerza para seguir adelante, para proteger a su secta y a su familia.
Jiang Cheng sacudió la cabeza, obligándose a regresar al presente. Su mano se tensó alrededor de la empuñadura de su espada, este no era el ataque de los Wen; era una nueva amenaza, y esta vez, no se permitiría ser superado por el miedo.
—No otra vez —murmuró entre dientes, apretando su mandíbula mientras desenfundaba su espada— No volveré a perderlo todo.
Wei Wuxian, viendo la angustia de Madam Yu, se apresuró a ayudarla, moviendo los escombros.
Madam Yu, con lágrimas en los ojos, no podía dejar de buscar. Su corazón latía con desesperación y miedo, mientras sus manos seguían moviendo escombros sin cesar.
—¡Madre! —exclamó Jiang Cheng extendiendo las manos hacia ella.
Madam Yu lo abrazó con fuerza, su corazón aliviado pero aún lleno de temor.
—¡Estoy aquí, hijo! —dijo, su voz temblando—. Estás a salvo. Vamos, tenemos que salir de aquí ahora.
Rápidamente, tomó a Jiang Cheng de la mano y lo guio, junto con Wei Wuxian, hacia un lugar alejado del caos —Wei Wuxian, lleva a Jiang Cheng fuera de Yunmeng. Tienen que salir ahora. Llévalo a un lugar seguro.
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REEMPLAZANDO EL PASADO
FanficJiang Cheng un omega que sufrió discriminación y desprecio. No solo de sus padres sino también de su pareja Lan Xichen. después de la guerra con los Wen su vida fue destruyéndose poco a poco hasta el día en que lo asesinan en su propia secta, Jiang...