CAPITULO 11

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ME DISCULPO DE ANTEMANO, NO PUDE TERMINAR LOS DEMAS CAPITULO, EL TIEMPO SE ME HIZO CORTO.

el dia de mañana estare subiendo el siguiente capitulo. 

Al día siguiente Lan Xichen después de realizar sus ejercicios matutinos y meditar, preparó una bandeja de alimentos para Jiang Cheng.

Con la bandeja en mano, Lan Xichen se dirigió a la habitación de Jiang Cheng. Tocó la puerta suavemente, esperando escuchar algún sonido que indicara que estaba despierto. No hubo respuesta. Volvió a tocar, esta vez un poco más fuerte, pero nuevamente, solo el silencio le respondió.

Al no escuchar respuesta Lan Xichen decidió entrar, La puerta se abrió con un leve crujido y entró, cerrando la puerta detrás de él. La figura de Jiang Cheng se distinguía en la cama, envuelta en mantas, su respiración suave y rítmica indicaba que aún estaba dormido. Lan Xichen colocó la bandeja en la mesa cercana y se acercó a la cama en silencio.

La expresión de Jiang Cheng, tan relajada, Lan Xichen se sentó en el borde de la cama, observándolo con ternura. Sin poder resistir el impulso, Lan Xichen extendió la mano y tocó suavemente el vientre de Jiang Cheng. Su corazón comenzó a latir con fuerza al sentir la cálida energía que fluía desde el vientre de Jiang Cheng, una vibración sutil pero poderosa.

El contacto lo emocionó profundamente. Podía sentir la pequeña vida creciendo, desarrollándose, una energía pura y vibrante que parecía resonar con su propio ser. Cerró los ojos por un momento, permitiéndose disfrutar de la conexión.

Jiang Cheng se movió ligeramente y Lan Xichen retiró la mano con cuidado, sin querer despertarlo. Se quedó unos minutos más, asegurándose de que estuviera cómodo y en paz. Finalmente, se levantó y se dirigió a la puerta, antes de salir, libero sus feromonas en toda la habitación, echó un último vistazo a la figura durmiente. Una suave sonrisa curvó sus labios. Cerró la puerta con suavidad, dejando que el silencio y la calma volvieran a reinar en la habitación.

Jiang Cheng al sentir que alguien estaba tocando su vientre con tanta dedicación, sus ojos se abrieron de golpe. Miró directamente a la persona que estaba frotando su vientre

—Jiang Cheng, ya despertaste —dijo Wei Wuxian, sonrió, irradiando la misma energía contagiosa que siempre había caracterizado a su hermano adoptivo.

Jiang Cheng parpadeó, desorientado y sorprendido. —¿Wei Wuxian? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó, su voz aún cargada de sueño.

Wei Wuxian río suavemente. —Solo quería asegurarme de que estuvieras bien. Parece que Lan Xichen ya te trajo el desayuno— dijo indicando con su mentón.

Jiang Cheng giró la cabeza y vio la bandeja sobre la mesa. Algo dentro de él se relajó al ver el gesto cuidadoso de Lan Xichen, aunque aún estaba desconcertado por la presencia de Wei Wuxian.

—No tenías que molestarte —murmuró, su tono más suave de lo que solía ser cuando hablaba con Wei Wuxian.

Wei Wuxian le dio una última caricia al vientre de Jiang Cheng antes de levantarse. —Siempre me preocuparé por ti, Jiang Cheng. No importa lo que pasé... ¿por qué no me dijiste que estabas embarazado? no sabes lo traicionado que me sentí — empezó a limpiarse las lágrimas imaginarias de su mejilla.

— si ya lo sabía.

—me entere cuando mi Lan Zhan me lo dijo.

Jiang Cheng lo miro desconcertado.

-

Ya había pasado varios desde que Jiang Cheng había vuelto a Gusu, durante su estancia en Gusu, Lan Xichen se encargaba de cuidar a Jiang Cheng, impregnándolo constantemente con sus feromonas para asegurar el bienestar del bebé. Aunque Jiang Cheng insistía en que no era necesario este contacto constante y que bastaba con las túnicas impregnadas con las feromonas de Lan Xichen, el líder del Clan Lan insistía en hacerlo personalmente.

REEMPLAZANDO EL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora