❝Do I Wanna Know?❞ |Buggy| Live Action| EDITANDO

[07]

— Me gusta tu nariz.

Buggy te miró fijamente y luego miró al piso, con las manos sobre este mismo. Sintió su pulso acelerarse y su pecho calentarse por culpa de las palabras que llegaron a sus oídos como una bonita sinfonía. Era un estupidez, pero...Ah, como iba a rechazar unas palabras que no sabía que había estado esperando. 

Mierda, se verá como un tonto solo por eso, pero has desatado algo raro en su sistema, algo que no conoce a la perfección pero que tiene una pequeña idea.

Conectó su mirada con la tuya, obteniendo una sensación aterradoramente agradable al ver la profundidad y a la vez fragilidad de tan lindos ojos como los tuyos. 

¿Por que de un momento a otro se sentía de esa forma?

¿Por que de un momento a otro, ahora que te observa mejor, te ves tan bonita?

¿Por que me pasa esto a mí?

No solo fueron unas simples palabras, fue el golpe de flashes que tuvo, fue la mirada que le regalaste y que compartió durante minutos eternos contigo.

— Pégame. — Él pidió

— ¿Qué? 

— Que me pegues.

— ¿Por que? — Hiciste una mueca y apartaste la mirada — Tienes fetiches muy raros.

— ¡Solo hazlo, mocosa! Te estoy dando una oportunidad única.

Lo meditaste, en realidad tal vez querías golpearlo, se la tenías que cobrar. A la mierda, ibas a hacerlo. Te pusiste de pie y le indicaste que repitiera tu acción, Buggy obedeció. Alzaste el codo y apretaste tu puño, observando con atención como cerraba sus ojos y tensaba los párpados. 

Inspiraste el agradable masculino que emanaba de su cuerpo y miraste en todas las direcciones. Ah, no, no querías golpearlo.

— No quiero.

Él abrió los ojos y por un momento se sintió aliviado. Recapacitó, que le pasaba joder.

— ¡Ya no, gracias! — Se alejó unos cuantos pasos 

— ¿Alguna razón por la que querías que te golpeara? — Preguntaste con curiosidad y te atreviste a acercaste aquellos pasos que él había dado hacía atrás.

— Es que me he sentido raro. 

Te limitaste a asentir con lentitud y te diste vuelta, contemplando fijamente la entrada. Seguramente un manto azul claro cubría el cielo en aquel momento y las hileras de sol entraban a la gran carpa donde solo sus voces rebotaban por todo el lugar. 

— Ajam.

— Estoy diciendo la verdad. — Se respaldó y colocó ambas manos en tus hombros, masajeándolos con suavidad. Tomó uno de los aretes en tu oreja y se lo metió al bolsillo para luego acariciar tu mejilla con suavidad — Mío.

— Devuélvelo. —  Ordenaste.

— Lo haré...Pero no ahora, lindura.

— Buggy — Hiciste un puchero y trataste de meter la mano en el bolsillo de su pantalón, sin embargo, fuiste detenida por su mano.

— Te lo daré luego.

— ¿Qué me dice que no me lo robarás para venderlo?

Podía venderlo, claro. Era un material fino y le darían mucho por aquello, al menos para obtener algo que él quiera y que no sea muy muy caro. 

— Solo lo quiero para recordar a esa niña que me jodía cada vez que podía. 

— Aww, admítelo, me quieres — Te acercaste y apoyaste tu cabeza en su pecho, con la intención de abrazarlo.