❝Do I Wanna Know?❞ |Buggy| Live Action| EDITANDO

[09]

El maldito sonido de un reloj resonando en tu cabeza.

Un minuto. Un minuto tuvo que pasar para que tu cuerpo reaccionase, tu regazo se alzara y tus manos se apoyaran en el espaldar de la silla. Tus pies se morían por caminar con rapidez a él, pero tu mente te detenía. Masajeaste tu sien ante el irritable dolor de cabeza en el momento menos adecuado. El sentimiento del desmayo te invadió, probablemente si terminarías cayendo inconsciente. 

Buggy ni siquiera lo notó, simplemente continuo, su mirada encontrándose al instante con la del niño que portaba un sombrero de paja. No tuviste la valentía de levantarte completamente, no por ahora.

— Eres el payaso ese amm...¡Binky! ¿No?

El chico señaló. 

— Buggy. — Su mirada no se apartó de él en ningún momento y una sonrisa se forma en su rostro cuando comienza a hablar — Buggy el Gran Payaso, Buggy el Bufón Bárbaro, Buggy el Genio Juglar.

Pronunció cada uno de sus apodos con una probable arrogancia y un movimiento de manos. El del sombrero de paja lo miro atentamente y con algo de interés.

Sí, muy interesante la conversación y todo pero nada podía quitarte ese vació en el pecho que sentías. Tu cuerpo finalmente se levantó con lentitud y tus manos fueron directamente a los bolsillos de tu pantalón para lograr calentarse, ya que después de eso, tu temperatura corporal bajó notablemente. Tragaste con fuerza y viste como Cabaji fijaba su vista en ti de inmediato, estaría pendiente de cada uno de tus movimientos, sabía que también significabas un peligro cuando su capitán estaba distraído. Probablemente no eras de confianza para él.

Una supuesta burla a la nariz de Buggy te habría sacado una risa si no fuera por el mundo derrumbado en el que ahora te encontrabas. Sorbiste los mocos en tu nariz y frotaste tus ojos con fuerza, secándote las lagrimas a la par.

— ¿A donde crees que vas? — El del peinado extraño te tomó de la mano y te detuvo al instante.

— ¿Acaso no ves? 

— Creí haber escuchado que el capitán Buggy te pidiera que te quedaras sentada y quieta.

— Buggy no es mi capitán y por lo tanto no tengo obedecer sus ordenes — Te soltaste de su agarre.

Las risas de la gente al escuchar la orden del payaso inundaron tus oídos, causándote una gran ola de emociones imposibles de controlar.

— Que te quedes quieta. — Pero Cabaji se resignó.

— Que no.

— Es una orden.

Soltaste una risita.

— Si las ordenes de tu capitán no valen nada para mí, imagínate cuanto me importan las tuyas. 

Los ojos de Cabaji miraron el suelo y su mano te dejó ir.

No falto mucho para ver a Nami correr fuera de la carpa y tu cuerpo dar un pequeño salto para alcanzarla, ni siquiera te fijaste en lo que Buggy sí, la habilidad de Luffy. A la par el peli negro por el que extrañamente te sentías con el corazón fuera de tu pecho te miró, inclinó su cabeza y trató de observarte más detalladamente hasta que notó como de un jalón te devolvieron al lado del payaso.

— Quédate quieta — Buggy pidió, ordenó más bien. 

— ¿Qué vas a hacer? — Preguntaste.

— Lo que sea necesario — Respondió sin mirarte.

— No les hagas daño. 

— No prometo nada.