Destinada a ser suya

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Los chicos hacía rato que se habían ido a sus casa luego de que pasaron la noche en la mía, en toda la noche no podía dejar de pensar en lo que pasó, en la manera de como ese sujeto hizo que mi corazón latiera y sintiera una adrenalina

En clases trate de prestar atención pero lo máximo que pude hacer fue el copiar los apuntes que dejo el profesor en el pizarrón ya que mi cabeza estaba en la noche anterior

En las llamas que salían de su cabello, en sus enormes alas negras que podrían llenar una habitación, en la voz que aunque fueron cortas palabras me dejó perpleja

La salir de clases no ví a los chicos husmeando y haciendo comentarios de ayer pero poco me importo, quería llegar a mi departamento y dormir hasta la mañana siguiente

Caminando por las calles iba muy distraída, perdí la cuenta de cuánta gente choque por accidente en el camino a mi departamento, mis ojos pesaban y mis piernas también pero mi cabeza trabaja a un ritmo impresionante

Al llegar la noche lo mínimo que podía hacer fue prepararme una taza de café mientras que me sentaba a estudiar la clase perdida de hoy, golpeaba la lapicera contra las hojas mientras que trataba de aprenderme lo de hoy

suspiré dando un sorbo a la taza de cafe y desvíe mi mirada al cielo estrellado, hoy en definitiva no lloverá haciendo que el cielo se vea azul oscuro mientras que las estrellas adornaban en el cielo

Cuando era niña siempre trataba de contar cada y una de todas las estrellas pero me frustraba mucho al no poder hacerlo ya que perdía la cuenta o no contaba las estrellas que estaban más allá de mi ventana

Me acerque a abrir la ventana y en ese momento la brisa del cielo hizo mover mi cabello un poco y aspire del aire que me estaba dando

Sabes lo que estás haciendo

Mi corazón dió un paro al oír esa voz de nuevo en lo cabeza, no era la que habitualmente escuchaba, si no que era una más demandante, como la del sujeto de ayer

la curiosidad volvió a mi cuerpo al recordar cómo con dos palabras hizo que sintiera ese miedo que no había experimentado en años, miré para ambos lados de la calle pero no había nadie

Me aleje de la ventana y en ese momento las puertas de esta se cerraron de golpe, haciendo que pegue un saltito en el proceso, voltee y la volví a abrirla con la seguridad de que solamente fue el viento

Al abrirla mi boca se abrió de par en par al ver a un sujeto sobre el edificio de en frente, estaba parando sobre el borde de la terraza que estaría segura que si daba un paso más caería al suelo

Su vestimenta era negra, tenía capucha puesta impidiendo ver su cabello pero sabía que me miraba fijamente, su miraba quemaba sobre mi haciendo que mi corazón latiera con rapidez

En ese momento el sujeto estiró los brazos hacia sacarse completamente la capucha dejando ver su cabello, tenía cuerpo delgado haciendo que se viera extraño al ver su cabello color azul

No parecía teñido, las puntas de color azul estaban mezcladas con las raíces negras haciendo que parezca atractivo de ver, ví como una sonrisa apareció en sus ojos cuando noto que me le quede mirando

Yo sé que eres tú

Esa voz resonó en mi cabeza nuevamente, estaba casi segura que parecía entablar una conversación con aquel sujeto que estaba en la terraza del departamento del frente pero no podría ser, no era real

Dispuesta a dejar de mirarlo trate de cerrar la ventana pero en unos segundos sentí como caí al suelo de culo, solté un gruñido y trate de levantarme pero mire asustada hacia el departamento del frente

Al sujeto que estaba sobre el le salieron dos enormes alas de su espalda como si ya fueran parte de su cuerpo, en dos segundos voló a mi ventana haciendo que la luz de la luna lo refleje creando una enorme sombra

Moví mi cuerpo para atrás, aterrorizada y segura a tomar el teléfono y llamar a la policía pero el sujeto guardo sus alas haciendo que estás desaparezcan de su cuerpo, salto cayendo en el suelo de mi departamento

—¡Sal de aquí enorme demonio! – grite levantándome del suelo, tomando un libro de mi escritorio —¡Sal!

—¿Crees que va a hacerme algún daño con un libro de historia? – dijo con un toque de burla en su voz —Y deja de gritarme

—¡¿Quien eres?! ¡Vete! – dije alejándome lo más que pueda de el

—Humanos – dice con un poco de asco –Le dices algo y hacen lo contrario, con razón están por extinguirse ¿no?

—¡Llamaré a la policía! – digo nuevamente

—Si lo que buscas es ir a un psiquiátrico, está bien, te llevó si querés

Mis manos arrojaron el libro volando por los aires en su dirección pero el levanto la mano y moviendo un poco sus dedos logro que el libro quedara flotando en los aires

Abrí los ojos como platos al ver esa obra, movió un poco sus dedos haciendo que el libro se abra, su mirada oscura se dirijo hacia el como si lo estuviera leyendo—Dioses griegos antiguos

—Esto es una broma ¿No? – dice riéndome para mí misma –Ahora voy a despertar y todo va a estar bien

—¿Te parece que soy una broma? – dijo volviendo su mirada a mi –Una broma muy sensual si me permites decirlo

—El café de la universidad seguramente tenía algo y ahora estoy alucinando con que el diablo está en mi departamento, está bien, estoy bien – dije tocando mi pecho mientras reía para mí

—Humana loca, ¿El diablo? – dijo rascándose la cabeza –Mi padre y el tienen una buena relación pero na, ni tanto

lo miro incrédula y el voltea el libro flotante haciendo que vea la página donde habla de Hades, el rey del Inframundo y las almas en pena

—¿Conoces a mi padre no? – dice mirándome con una sonrisa –No es muy conocido como Zeus pero algo es algo

—¿Tu padre? ¿Zeus? – dijo y comencé a reír nuevamente —Ay dios, ¿Que está pasando?

—Okey, me estás asustando y el asustador soy yo – dice señalándose

dió un paso hacia mi haciendo que retroceda y en ese momento tengo una vista perfecta de su rostro, su cabello azul junta a la luz de mi departamento lo hace ver aún más azulado y más llamativo, sus facciones son típicas de un ser inhumano y sus ojos

En sus ojos no hay nada más que oscuridad absoluta, no muestran nada más que tristeza y decepción, dió un paso más hacia mi y me di cuenta que había tirado el libro al suelo

—Zeus es mi tío junto al resto de los dioses – dice mirando mi apartamento y luego a mi—Mi padre es Hades

Mi corazón late a mil por segundo y siento unas tremendas ganas de echarme al suelo y llorar hasta que quede seca y muera por eso, por sequedad—Y si tú padre es Hades, ¿Quien eres tu?

Una sonrisa se presenta en sus labios y por primera vez veo sus dientes, bien parejos, blancos y prolijos, Llamativos como el resto de su ser

Da un paso más hacia mi y toma mi mano haciendo que sienta lo frío que es su cuerpo por lo pálido que está o Porque simplemente estuvo afuera, acercó mi mano a su boca y siento el fuego en sus labios—Un gusto humana, Soy Demon