Destinada a ser suya

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ADELLA

Suspiro saliendo de la pista, dejando solo al demonio que hace un rato me saco a bailar, me acerco a la mesa de trago y tomo uno de un sorbo mientras que con una mano tomo mi vestido para no caerme directamente al suelo

Veo como el camina hacia mi y en ese momento mi corazón late a mil, dejo el vaso sobre la mesa y camino hacia las escaleras de la casa que seguramente le llevarán a alguien baño

Mis manos sostienen el vestido para que no caiga mientras que subo las escaleras a toda prisa, lo menos que quiero ahora es verlo, ver esos hermosos ojos oscuros que hacen que mi corazón lata a mil y mucho menos sentirme protegida por el

Subo las escaleras sintiendo sus pasos detrás de mi y camino por el enorme pasillo de la casa en busco de algún baño o algo que me aleje de la persona detrás de mi

—Adella – me llama pero lo ignoro caminando más rápido

Mis manos toman el picaporte de una habitación a mi lado, la abro y cierro la puerta de golpe, dejándolo afuera pero cuando abro los ojos lo tengo en frente de mi

—¿Q-que? – digo abriendo la puerta pero el la cierra con solo mover dos dedos de su mano, dando un portazo

—¿Creiste que podías irte o alejarte de mi? – dice con un tono de burla en su voz

—¡No te quiero cerca!, ¡Entiéndelo! – grito tratando de alejarme de él lo más que pueda

—Cariño, aún no lo entiendes – dice con una sonrisa y se acerca a mi con una velocidad inhumana

—¿Que no entiendo? – digo volteandome cuando lo tengo en frente de mi, dándole la espalda, veo el enorme espejo y en el lo veo detrás de mi

Su presencia detrás me pone nerviosa, en el espejo veo la diferencia de altura de ambos al estar solos en una habitación a oscuras

—Tu y yo estamos destinados – habla con voz dura y ronca, posa su boca en mi cuello mientras me miro por el espejo, sus manos toman mi cintura y no puedo evitar soltar un jadeo al un gemido cuando besa mi cuello —A arder en el infierno

Mi cuerpo, como si conociera al demonio detrás de mi, se pega a el para que tenga más acceso a mi cuello y pueda seguir besándolo como a el le plazca, sus manos me tiene sujetada de la cintura tan fuerte que creo que dejara marcas

Abro los ojos cuando siento su mano derecha subir desde mi cintura hasta uno de mis pechos, suelto un grito cuando me voltea para que por fin estemos cara a cara

Su respiración es agitada al igual que la mía, su pulgar toca mi labio inferior mientras que su frente está pegada a la mía, sus ojos se han oscurecido más de lo que ya son

—¿Porque esto me resulta tan familiar? – digo mirándolo a los ojos mientras que el me aprieta más contra el

No responde, solamente acerca más su boca a la mía y mi respiración se para cuando su labio inferior toca mi boca un poco.
Gruñe contra mi boca y vuelve a hablar con voz ronca

—Porque tu sabes que te conozco mejor que tú a ti misma, porque tú cuerpo solamente responde ante mi – dice y cierra los ojos, dudando si besarme o tirarme aún lado —Porque al final no importa que pase..

Abre los ojos y me mira nuevamente, en sus ojos hay deseo y lujuria, su mano toma con fuerza mi cuello antes de volver a hablar y acabar con todo

—Siempre vuelves a mi

Y con eso pega su boca a la mía, su beso es exigente como si buscará poder saciarse de mi de una buena vez, mis manos se posan en su pecho mientras que el gira su cabeza aún lado para profundizar el beso

En ese momento todo parece pararse porque no oigo nada más que no sean los sonidos que hacen nuestras bocas, el como su lengua busca la mía con exigencia, como si la necesitará tanto como yo a él

Una de mis manos sube a su nuca para atraerlo más a mi y gruñe cuando tiró un poco de sus cabellos, del como su cuerpo y el mío encajan perfectamente, como si fuéramos el uno para el otro al igual que nuestras bocas

Se separa de mis unos segundos para mirarme desde las sombras, se aleja de mi haciendo que mi pecho suba y baje por la necesidad de respirar aire, del calmarme por semejante beso

Pasa una mano por sus cabellos y niega mirándome con los ojos llenos de deseo, deseo que yo igual siento hacia el

Me sentí avergonzada por sentirme acalorada por un simple beso, un beso que jamás me había dado otra persona, un beso que me hizo sentir viva nuevamente

Vuelve a tomar mi cuerpo en sus manos para pasar su lengua por mi cuello, mis manos aprietan su camisa cuando tira un poco los hilos de mi vestido para que mis pechos no se sientan tan apretados

—Te necesito devuelta, mi amor... – ruega dejando mi espalda para bajarla hasta donde debería sentir mi trasero pero no puede gracias al vestido —No se cuanto pueda aguantar sin tocarte

—No tienes que hacerlo – ni yo misma se de lo que hablo pero el parece entenderlo porque su boca baja a mis pechos y comienza a besarlos como si hubiera esperado todo el día para poder hacerlo

Jadeo cuando succiona mi piel mientras que sus manos bajan un poco mi vestido por los hombros, dejando la piel de mis pechos casi expuesta a excepción de mis pezones

Cierro los ojos cuando con una mano masajea uno mientras que su boca se encajar de besar el otro, su boca busca y hasta que no tengo el vestido hasta la cintura, no lo encuentra

Suelto un gemido cuando su boca mete mi pecho a su boca mientras que con la otra pellizca y busca aliviar el placer de la misma manera que con su boca

Una de mis manos va a su nuca y lo acaricio cuando deja mi pecho y va por el otro como si estuviera desesperado por atenderlo, su mano ahora toca mi pecho contrario mientras que su boca se encarga del resto

—Mierda – digo con los ojos cerrados sintiendo un placer inexplicable en mi cuerpo, un placer que no había tenido con mis anteriores parejas, placer que nunca me dieron y placer que me estaba encantando sentir

Su boca deja mis pechos para volver a besarme, mi boca lo recibe a gusto mientras que pegó mis pechos al suyo y siento sus manos subiendo mis vestido solamente para poner sus manos en mi trasero y estrujarlo

Siento palpitaciones en cierto lugar y estoy por abrir la boca y decirle que haga que pare las vibraciones en mi cuerpo pero en ese momento la puerta se abre y pego un salto tapándome los senos

—Uh- mierda – dice un hombre mirándonos, Demon se pone en frente de mi mientras que trato de arreglarme la ropa, más bien el vestido

—¿Que hace?, mire para otro lado – habla Demon mientras que su mirada busca la mía para ver si ya terminé, con las mejillas rojas y avergonzada salgo de detrás de el y me dirijo a la puerta

la calentura que tenía se me fue en unos segundos y pasa a la vergüenza, como es que lo deje tocarme de esa manera, que me besara así y que hiciera lo que hizo con su boca

Siento que camina detrás de mi en silencio pero yo no puedo mirarlo a la cara, no después de lo que pasó

En ese momento se me viene a la mente si no me ví estúpida pidiendo más, si el no se burlara de mi por haberme tenido en unos minutos, peor, con solo unos besos

Bajo las escaleras y me acerco a Amanda —Me voy – digo mirándola y ella solamente me pregunta si estoy bien, ve que Demon se queda a una distancia prudente pero me sigue mirando

—¿Necesitas ayuda? – dice buscando mi mirada

—Solamente quiero irme a casa – digo y ella asiente mientras que se despide y nos saca del baile

Nos subimos al auto y durante el camino no hago otra cosa que pensar en lo patética que soy, un beso y ya me tenía casi desnuda en frente de el

Ella me deja en mi casa y le sonrió cuando bajo y subo a mi departamento, me saco el vestido a la fuerza y me pongo una camisa para tirarme a la cama frustrada

Me cruzo de brazos sobre la cama mientras que mi cerebro no deja de recordar lo que pasó y en ese momento me pongo una almohada sobre mi rostro para soltar un grito se frustración total