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Me di vuelta inmediatamente al verlo sentado sobre la mesa, sus piernas estaban separadas, su cabello prendido fuego y su sonrisa burlona en su perfecto rostro, era atractivo de una forma muy rara

su vibra te decía que te lances a el simplemente pero al mismo tiempo te decía que mantengas distancia si no quieres arder en el infierno con el, sus ojos siempre mostraban burla y diversión aunque su cuerpo siempre estaba en modo defensa. Siempre preparado

—¿Otra vez tú aquí? – dije suspirando

—Oh mi corazón – dijo poniendo una mano en su pecho —Me lastimas

el sonrió mirándome y yo simplemente lo deje de mirar —¿porque hablabas sobre pegarte un tiro?

—Cosas de humanos – dije sin mirarlo

—Claro, olvide que son muy idiotas – dijo riendo un poco y Vi como bajo de la mesa para estar a unos pasos de mi

—¿Porque siempre vuelves? – dije pasando por su lado

—¿Porque siempre me buscas cuando llegas? – dice respondiendo con una pregunta

—Nadie te busca – digo preparándome un café

—Es muy contradictorio viniendo de alguien que me manifesta a través de sus pensamientos – dice a mis espaldas y lo miro

—¿Eso es real?

—Oh si supieras todo lo que el ser humano puede llegar a hacer con unos pensamientos pero son muy tontos – dice y rio un poco ante su comentario

el silencio inundó la habitación mientras que yo terminaba de prepárame mi café, de un momento siento su presencia detrás de mi, su enorme cuerpo a un paso del mío haciendo presencia

volteo un poco para mirarlo a los ojos, su cuerpo está relajado en este momento y no en defensa como casi siempre está, sus ojos están oscurecidos y su cabello está apagado haciendo que el azul reine en sus mechones

de un momento a otro siento un que este momento ya lo hemos vivido varias veces, mi cuerpo no se aterra a su presencia, es más, se relaja y se siente protegido diciéndome prácticamente que me quedé a su lado

la manera en que me mira es como si me estudiará, como si buscará algo en mi que siempre tuve pero al ver que no encuentra esa cosa baja la mirada—¿Café?

—Oh si, – dije dandole mi taza como modo inmediato, su mirada se posa en mi y luego en la taza que literalmente tiembla en su dirección

—¿Porque tiemblas? – dice tomando la taza y llevarla a sus labios para mirarme sin expresión

—No se que me pasa – digo volteandome para no mirarlo y prepararme un café más

—Mucho café no hace bien – explica alejándose de mi, cosa que alegro

—Lo se pero es lo que me mantiene despierta

se calla por un tiempo y veo que dejó el café sobre la mesa para mirar las fotos sobre los muebles que mi madre a puesto cuando llegue aqui

—Tu madre es una persona difícil ¿no?

—Diria que no pero si – digo sentandome—¿No era el diablo que hacía lo de las almas?

mi pregunta lo toma desprevenido

—¿Quieres que venga el diablo a sacarte el alma? – dice y niego con la cabeza sacándole una sonrisa

—¿Puedo pedirte dinero a cambio de mi alma? – digo mirándolo curiosa

—Solo funciona con algo que de verdad quieras – explica tomando el café nuevamente

—Eso quiero

—¿Sabes lo que significa que me lleve tu alma? – dice doblando las cejas y al ver que solamente lo miro habla nuevamente –Significa que serás una inmortal, que no podrás casarte ni tener hijos porque prácticamente no morirás jamás

—¿Seré como tu? – digo

sonríe y se acerca apoyando su mano en la mesa—Ser un Dios no es fácil

—Hercu-

—Dime que no te basas en esa película – dice con burla y yo bajo la mirada—Para ser una diosa tienes que desposar a un dios y creeme, no quieres eso

—¿Tu qué sabes? – lo miro

—Me lo has demostrado – dice poniéndose a mi lado, haciendo que me ponga nerviosa

mis ojos van a su mano, sus manos no tienen anillos ni mucho menos lleva collares pero en uno de sus dedos lleva un anillo, uno negro con un pequeño dibujo de un hilo rojo

—¿Pero tú si estás casado? – digo mirándolo ahora a los ojos

mira su anillo y luego a mi para responder—Claro que estoy casado

—Con una diosa – digo mirándolo buscando una confirmación

—Nuestra historia es un poco rara, no es como que simplemente me enamore de ella – explica mirándome a los ojos

—¿Y dónde está ahora?

—Muerta

mis ojos se abren un poco y lo miro confundida —Pero tu dijiste...

—No muerta literal, se la llevaron lejos de mi – explica

—¿Porque?

—Porque sabían que yo hubiera matado a todos por tenerla a mi lado – dice sus palabras

me mira fijamente como si buscará alguna reacción en mi pero simplemente comienza a dolerme la cabeza fuertemente—Oh..

me levanto y camino un poco tratando de tener aire en mis pulmones, sus palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez haciendo que me mareé

—No siento bien – digo tocando mi cabeza

veo que solamente me mira fijamente, como si se lo esperara hace tiempo, como si hubiera buscando que esto pasara en mi

—Necesito que recuerdes lo que pasó – dice haciendo doler mi cabeza aún más

¡Destruiré su mundo si no aparece!

su voz llega a mi como un recuerdo de años, me arrodillo haciendo que el se levanté para mirarme más de cerca, agarro mi cabeza con mis dos manos buscando calmarme

de repente oigo risas en mi cabeza como si estuviera buscando algo muy muy en el fondo de mi

¡Está muerta!

—¡Demon!

—¡Los mataré a todos!

son tantas voces que no puedo aguantar más, mis ojos comienzan a cerrarse lentamente y caigo al suelo inconsciente

narrador omnisciente

Demon la tomo en sus brazos cuidadosamente buscando no despertarla antes de tiempo, la dejo sobre la cama para quedarse mirándola como ya a había hecho noches atrás

No dejaba de pensar en todo lo que había pasado, su cuerpo todavía reaccionaba al de él y una esperanza se inyectó en su cuerpo. Tal vez podría recuperarla después de tantos siglos lejos de ella

Destinada a ser suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora