Terminaron siendo los entrevistados para la posición de PA. Los escolté a la sala de juego, preguntándoles si me daban unos cuantos minutos Antes de volver a la cocina. Cuando llegué allí, sonreí al ver a mi vieja amiga inclinando su cabeza en la de Yoongi, mientras le susurraba en un tono conspirador.
—¿Debería irme? —Pregunté con una ceja levantada, mientras me apoyaba contra el refrigerador.
—Yoongi sólo estaba poniéndome al tanto sobre Hoseok. Nunca me gustó ese chico. Estaba totalmente loco por ti —respondió Eunji, sacudiendo su cabeza.
—Gracias por decirme, mocosa. —Sonreí, despeinándole el cabello, mientras pasaba junto a ella para, prepararnos un café. —Entonces, dime, ¿qué pasó con mi papá? ¿Cómo terminaste con él, en la entrada de Yoongi?
—Me llamó ayer y me pidió que nos reuniéramos —, suspiró, jugando con la taza que le entregué. —Fui allá, y me dijo que, a luz de los apareamientos forzados por la UPAC, estabas devastado porque no serías capaz de tener un heredero, ya que decidiste ser gay.
—¡Sabías que soy gay, Eunji!
—Lo sé. —Se rió disimuladamente y rodó sus ojos. —Me imaginé que querías hijos y que él sólo estaba diciéndolo a su manera. De todas formas, dijo que podrías mantener la pareja que conseguiste en Escocia, pero seríamos como el presidente y la vicepresidenta de la manada. Básicamente, sería tu sustituta para que pudieras tener hijos y herederos, y sería la leona de la manada. No tenía idea de que no había hablado contigo al respecto. Dijo que tú se lo habías pedido.
—Por supuesto eso fue lo que hizo —, gruñí, cerrando mis ojos, mientras me estiraba para tomar la mano de Yoongi. —Nunca he querido liderar la manada, Eunji. Pensé que lo sabías.
—Las cosas cambian, Jungkook. —Se encogió de hombros. —Me imaginé que ahora que habías encontrado a una pareja tan sexy, querrías asentarte y abrazar tu herencia. Ser el líder de la manada es tu legado, Jungkook. ¿Cómo puedes huir de eso?
—La mayoría de la gente, ni siquiera me agrada —, mascullé, la culpa estaba comenzando a pesar en mí, Ante la forma en la que lo planteaba. —Hay otros que pueden gobernar.
—Por favorrrr. —Eunji arrastró las palabras y rodó sus ojos. —Sin un heredero, habría un caos total, cuando se terminara el gobierno de tu padre, desde ahora estará abierto Ante quien desee ser el próximo líder. Tenemos a algunos hambrientos de poder, leones despiadados, Jungkook, y lo sabes. La persona correcta no es la que acabará con el trabajo, y estaremos en grandes problemas, porque su gobierno será de tres siglos.
Abrí mi boca para responder, pero la cerré de inmediato. ¿Tendría razón? ¿Había estado tan envuelto en mi propia mierda y obstinación, que había pasado por alto completamente lo que era mejor para la manada?
—Tiene razón, ¿cierto? —Preguntó Yoongi con suavidad, mientras frotaba el pulgar de su mano sobre la mía.
—Sí —admití después de un momento, mis hombros se desplomaron en señal de derrota. Miré de Yoongi a Eunji, como si estuviera buscando respuestas. —Realmente voy a tener que tomar el liderazgo, ¿cierto?
—Hey, no puede ser tan malo —dijo gentilmente y tomó mi otra mano. —Puedo ser tu leona en la manada sin los bebés, sin puñaladas por la espalda, trampas de tu papá, o sexo. Los lobos tienen Betas en sus manadas. Podría ser eso para ti. No te abandonaría.
—Sé que no lo harías. —Asentí medio entumecido, mientras procesaba todo. Todo contra lo que había luchado desde ese día, comprendí que ahora se estaba convirtiendo en realidad. ¡Esto apesta! Miré a Yoongi, temiendo ver su reacción. —¿Cómo te sientes con ser la pareja del líder de una manada? —Él mordisqueó su labio inferior, mientras su nariz se arrugaba al pensar.