Cristina
☆☆☆
Cuando le conté a las chicas lo que había pasado con Toto, chillaron y me pidieron todo tipo de detalles.
–¿Cómo la tiene? ¿Está bueno? ¿Cómo actúa? –eran casi las dos a la vez.
–Caaalma.
–Pero cuentaaaa –me sacude Anna.
Suspiré y con una sonrisa pilla les conté todo.
–¿Quieres repetir? Se nota que quieres, sí quieeeres –habla Lana con un tono pícaro.
–Pues me lo quiero tirar.
–Pues si puedes y él quiere, tiratelo.
–Ya os contaré, ahora venga, que llegamos tarde a su clase.
Fuimos corriendo, entramos las últimas. Empezó a explicar, pero su mirada en mí me hacía perder el control de mi atención. Estaba toda en sus ojos, sus ojos de deseo y lujuria que me estaban tentando con todo lo que tenían. Me encantaría ponerlo sobre la silla y hacerlo mío. Solo pensarlo noté calor y humedad en mi ropa interior. Me pasé toda la clase desnudandolo con la mirada, y como siempre, me quedé ahí la última.
–Eres un cabrón.
–No dijiste eso anoche.
–Hablarás de ti que te corriste en mi boca.
–Y con total gusto.
–Guay.
–No tendría problema en volver a darte clases en tu piso...
–Jajajaja –reí–. Sin problema.
Su mano pasó a mi cuello y agarrándome delicadamente me acerco a su rostro. ¿Iba a besarme?
–Hazlo.
Sus labios se juntaron con los míos, rodeé mis brazos en su cuello poniéndome de puntillas, noté como se apoyaba en la mesa. Su mano libre fue a mi cintura apretandola. Me sentía en las nubes con él.
–Si esto es un error... podría cometerlo las veces que hagan falta.
–Pues sí.
–Nos vemos al acabar, pequeña.
–Vale –sonreí como la tonta que era mirándolo, él dejó otro beso en mis labios y yo tuve que irme a regañadientes. Hoy solo tenía dos clases más y me iría a casita.
Había sido todo muy rápido, es decir... le hago una mamada y ahora quiere repetir otra vez. Es raro, pero el subidón de calor y cosquilleos que me ha dado ese beso no lo he sentido nunca.
Las clases en las que él no me daba se me hacían largas y aburridas. Cuando tocó la última hora salí pitando, de hecho, salí antes que él. Justo lo vi salir con su abrigo de piel, que le quedaba como anillo al dedo. Tenía que estar prohibido ser tan guapo. Vino hacia mí en cuanto me vio, supongo que hoy iría con él en su coche a casa. Y como no, era un Mercedes. Pero no cualquier Mercedes, uno lujoso y elegante.
–¿No es un poco raro que vaya tu alumna contigo en el coche?
–Más raro es verte con Hamilton en una moto.
–¿Celoso?
–No –soltó rotundo–. Sube.
–¿Obligada?
–Si quieres irte con el metro así como te he visto venir...
Rodé los ojos y entré en el bonito coche con el sexy de mi profesor. Qué cuando arrancó el coche, este dio un rugido y nos fuimos directos a mi piso. Se acordaba del camino, increíble.
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enséñame lo que sabes [finalizada]
FanfictionImagínate tener al profesor más sexy de tu vida y no poder resistirte a la tentación. Habrá problemas, tristeza, decepciones... pero al final, amor. ¿Quieres ver que ocurre en esta pasional, erótica y divertida historia? ¡Entra!