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—   ______ Smith, ¿cierto?

_______ asintió con la cabeza mientras jugaba nerviosa con sus manos. El ginecólogo miraba su historial mientras asentía con la cabeza.

—   Bueno, tumbese aquí, voy a hacerla una ecografía.

Estaba tan jodidamente nerviosa... Sus manos temblaban, y no de frío. Su estómago dolía de lo nerviosa que estaba y había hecho el esfuerzo de comer solo por si acaso fuera cierto el embarazo, no quería poner en peligro la vida de su supuesto bebé.

Se estiró completamente en la camilla nerviosa. Cerró los ojos y respiró hondo. Estaba convencida que pasara lo que pasara iba a poder sola. Toda su vida había estado sola y ahora no se iba a acobardar.

Observaba al ginecólogo coger un bote.

—   Estará un poco frío, pero no te preocupes. – lo extendió sobre su vientre y _____ se estremeció.

Comenzó a deslizar el aparato y fijó atentamente la mirada al monitor.

—   Parece que si... Estás embarazada, _______ – sonrió y la miro. – Enhorabuena.

______sintió tranquilidad en ese momento e instantaneamente se asustó. ¿Aquello era el instinto materno? No lo sabía. Solo sabía que definitivamente quería a ese bebé.

—   ¡Mira lo que tenemos aquí! – interrumpió el ginecólogo los pensamientos de ______.

—   ¿Pasa algo, doctor? ¿Algo malo?

—   Claro que no, ¡qué maravilla! Se parecerán bastante.

Sonaba tan confuso y aterrador a la vez que ______ se limitó a hacer una mueca.

—   Mira... – señaló dos marcas en la pantalla. – serán dos, estoy casi seguro. Se ve muy bien.

—   ¿Cómo dos? ¿Mellizos?

—  Exacto.

*****

—   ¿Podría hablar con Justin Drew Bieber?

Su voz sonó en medio de la vacía comisaría. La recepcionista la observó de arriba a abajo y rodó los ojos. ________ sintió un escalofrío y colocó sus brazos en su vientre en forma de protección. Aquello parecía una mala idea, pero tenía que hablar con él. Tenía ganas de contarle todo. Que va a ser padre y que iba a salir de ahí.

________ había hablado con un abogado y Justin tenía muchas posibilidades de salir de la cárcel, así que pronto estarían juntos.

—   Acompañame. – La voz de la recepcionista interrumpió los pensamientos de ________.

Avanzó por la sala y ella la siguió. Solo había entrado dos veces allí y ya odiaba con toda su alma aquel lugar. Era lúgubre, oscuro. Ni siquiera el sol se colaba por las pequeñas ventanas y esto lo hacía peor.

Llegaron al mismo sitio que el día anterior y _______ se sentó a esperar. Minutos después apareció Justin con las manos atadas en la espalda y cabizbajo. _______ tragó saliva. Justin se sentó y levantó lentamente la mirada hasta encontrarse con la de ella.

Entonces _______ tapó su boca con sus manos. Los hematomas y heridas de su rostro habían empeorado.

—   ¿Qué te están haciendo? – susurró ella como pudo.

—   Te prometo que estoy bien, ¿vale? Ahora me importas tú.

_______ miró a sus lados, acarició la mejilla de Justin y se acercó más a él. Era jodidamente difícil decirle aquello. ¿Qué tono debía utilizar? ¿Qué palabras tenía que decir exactamente?

—   Veras, hay algo que tienes que saber...

—   ¿Es malo? Dime que no te pasa nada, ______ por favor.

—   No. Hum... – volvió a mirar a su alrededor. Los policias los miraban y _____ sentía demasiada presión.

—   Ey... – eso sonó débil. – Sólo dilo, nena.

—   No es fácil, Justin. Es que...

—   ¿Ha pasado algo? – Ahora sonaba alterado.

—   Estoy embarazada. – Ni ella misma se creía cómo lo había dicho.

Justin dudó un momento pero luego sus ojos se aguaron. Las lágrimas poco después se deslizaron por sus mejillas y miro hacia atrás pidiendo, con la mirada, que por favor soltaran sus manos. Pero nadie parecía entender aquel momento.

—   Sueltenle, joder. – _______ se levantó de la silla.

—   Eh, eh, eh, nena... No importa, no importa... – sus palabras se ahogaban con sus lágrimas. – Lo único que importa es ahora el bebé. Nuestro bebé.

_______ se volvió a sentar y acarició de nuevo el rostro de Justin, acercandose cada vez más hasta rozar sus labios. Los había extrañado tanto... Es más, había extrañado a Justin tanto... Le necesitaba en su vida porque era lo único que merecía la pena en esta. Necesitaba ternerlo para ella sola, abrazarle. Decirle que le quería.

—   Vas a salir de aquí, te lo juro. Estoy intentando que salgas cuanto antes. – susurro en los labios de Justin. – Te lo prometo...

—   Voy a salir de aquí por ti y por nuestro bebé.

—  Nuestros bebés.

Lo besó. Lo besó lento, pero con prisa. Lo besó con cariño, pero con lujuria. Había estado tan lejos de él esos días que ni siquiera se acordaba de lo bien que la hacía sentirse.

—   El tiempo se acabó.

La voz de uno de los policías desbordó asco y acto seguido se llevaron a Justin a la fuerza mientras _______ comenzaba a llorar y era arrastrada por la policía a la salida de la comisaría.

Addiction » j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora