_____ está demasiado cansada cansado como para aguantar una clase más, concretamente una clase de química. No ha visto a Justin en todo el día, y miraba continuamente su móvil con la esperanza de tener un mensaje suyo, aunque en el fondo, una pequeña parte de ella le tema.
Saca de nuevo el móvil del bolsillo de su jean.
12:13.
Mira hacia los lados y suelta un largos suspiro. Vuelve a guardar el móvil y se acerca a la entrada.
Allí echa un rápido vistazo rezando por encontrar alguno de los coches de Justin, pero vuelve a resoplar al no encontrar ninguno de ellos.
Mira hacia atrás. Vuelve a mirar hacia el aparcamiento. Se muerde un labio. Mierda, su cabeza estaba demasiado descolocada para pensar con claridad.
El timbre toca con fuerza anunciando el comienzo de la siguiente clase y sin pensarlo dos veces ____ sale de allí casi corriendo.
[...]
Narra _____.
- La perfecta Smith faltando a las clases... hm...
- Justin, que susto me has dado.
Cierro mi libro de lectura con fuerza debido al susto y le meto en la mochila. Me apoyo contra el árbol situado detrás mío y suspiro un par de veces. Cierro los ojos intentando no pensar en nada, pero la sensación de sentirle tan cerca me pone nerviosa.
- ¿Qué haces aquí?
- No me encontraba muy bien. -Miento
- Ya... me lo tendré que creer, ¿verdad?
Lo miro directamente los ojos. ¿Poseía Justin la capacidad de conocerme tan bien?
- ¿Para que iba a mentirte?
Justin se sienta al lado mio, apoyado al árbol, y enciende un Malboro. Da una calada y suelta rápidamente el humo, luego carcajea.
- No lo sé.
Suspiro y me levanto. Quiero irme de aquí, me estoy poniendo muy nerviosa. Cada vez más.
Cojo mi mochila y me la pongo a la espalda. Suelto un débil "adiós" y comienzo andar sin rumbo alguno.
++++
Había caminado durante una hora y cuando levanté mi vista había llegado a un punto de la ciudad el cual nunca había estado antes.
Caminé por las calles de aquel lugar y solo pude ver bares, tiendas y algunas casas. Decidí entrar en un bar y preguntar como se volvía al centro.
Así que entré.
Era pequeño, tenía una barra con banquetas y mesas esparcidas por todo el establecimiento.
Un hombre de unos treinta o cuarenta años apareció detrás de la barra y me sonrió. Mi piel se erizó y el miedo comenzó a hacerse presente.
- Hm... hola, verá, soy Karla y vengo de Reino Unido a estudiar - mentí- y me temo que me he perdido, ¿me podría decir por donde se va al centro, por favor?
Dije sonriendo. Con un poco de suerte me diría el camino y saldría de allí corriendo.
- ¿Y que hace una chica como tú en un barrio como este?
Dijo saliendo de detrás de la barra y acercándose más a mi. Su aliento olor a alcohol chocó contra mi nariz e intenté disimular la mueca de asco.
Él rió y siguió avanzando, a la vez que yo seguía retrocediendo, hasta que me choqué con una mesa y tuve que detenerme. Mis piernas comenzaron a temblar y los latidos iban más rápido que nunca. No había sido buena idea entrar en este bar.
De repente alguien abrió la puerta y la cerró sonoramente. Aquel tipo (lo supe por el tono de voz) carraspeó. Y sabía que podía haber sido cualquiera que de casualidad entró en el bar pero supe que era él porque en cuanto sonó su voz mi piel se erizó.
Giré mi cabeza lentamente y pude verle allí, apoyado en el marco de la entrada con un cigarro recién encendido.
- Sabes Richard, no deberías meterte con jovencitas.
- ¿Qué te importa a ti, Bieber? Creo que eres tú más peligroso que yo. -sonrió
- ¿Sabes qué?- Dijo dando una última y larga calada a su Malboro y tirándolo al suelo con rabia.- No me gusta que se metan con lo mio... -Se acercó más a él y soltó el humo del cigarro en su cara. -... y ella, en cierto modo, es mía.
Se separó de él y le lanzó un puñetazo en la cara.
- ¡JUSTIN!
Grité con todas mis fuerzas pero el ya estaba encima de aquel tipo, golpeándolo con sus dos manos. Debajo, Richard se intentaba defender pero era imposible.
Me acerqué con cuidado e intenté separar a Justin.
- ¡JUSTIN... JUSTIN... JUSTIN!
Él, de repente, paró en seco y se quedó mirando a aquel hombre, tendido en el suelo, casi inconsciente y con la cara llena de sangre.
Un "vámonos de aquí, Justin, por favor" en forma de susurro se quedó tendido en el aire. Justin, lentamente se levantó y limpió un poco sus manos contra su chaqueta. Cogió mi mano y me dirigió hasta su coche.
++++
- ¿Cómo has llegado hasta aquí?
- Camine y no sabía donde iba. -contesto acomodándome en el asiento de su ferrari.
- No vuelvas a venir por aquí, nunca.
- ¿Por qué dijo que eras más peligroso que él?
- No me hagas responder a eso.
Cuando quiero contestarle ya habemos llegado a mi casa. La verdad es que ya casi ha oscurecido y ni siquiera me he dado cuenta.
- No me lo vas a decir, ¿verdad?
- No, por ahora.
Bajo del coche y cierro la puerta con un leve portazo, y antes de caminar hasta la entrada de mi casa vuelvo la vista hacia Justin, que mira al frente, apretando con sus manos el volante de su ferrari. Tenso. O peligroso.
Vuelvo a darme la vuelta y entro en casa.
- Hola mamá.
- Hola cariño.
- Ya comí algo antes de venir, me voy a la cama, hasta mañana, te quiero.
- Hasta mañana, mi vida.
Y subí las escaleras lo más rápido que pude hasta llegar a mi habitación.
ESTÁS LEYENDO
Addiction » j.b
Fanfiction_______ Smith sabía lo difícil que era estar enamorada de Justin Bieber; el chico más popular, rebelde, adultero, impulsivo y maleducado de la escuela, pero no se imaginaba todo lo peligroso que podía ser Bieber con toda la mierda que arrastraba tra...