Punto de vista de _______.
Me quedé paralizada. Mi ojos comenzaron a inundarse pero tragué saliva y evité llorar delante de Justin. El intentó cogerme la mano pero yo la aparté bruscamente.
– No me toques.
Mi mirada estaba clavada en el suelo, y Justin resopló fuertemente.
¿Qué coño acababa de pasar?
– No.
Solo pude decir. Justin me miró confuso y yo me puse en pie.
– No. He dicho que no. No soy ningún objeto. No le pertenezco a nadie. No te pertenezco, Justin. -Grité
– Oh, ahora vas de tipa dura, ¿verdad, ______? - se acercó a mi. Tanto que mi respiración se mezcló con la suya. -No tienes ni idea, _____. Esto no va por lógica y justicia. Me perteneces porque solo eres mía.
– ¿Quién te has creído que eres para decirme eso? Fuera de mi casa.
Justin sonrió y se alejó con la sonrisa todavía puesta en el rostro.
– No te librarás de mi. Nunca, Smith, nunca.
Mi cuerpo comenzó a temblar como nunca lo había hecho. Y es que no era frío, era pánico.
Jamás me hubiera creído que tendría tanto miedo a Justin. Nunca hubiera pensado que le quisiera mantener alejado.
– Vete.
Solo pude decir, y el se dio la vuelta, riéndose levemente, y bajo por las escaleras.
Me quedé sola, todavía temblando, y di un brinco cuando oí la puerta cerrarse detrás de Justin con un fuerte portazo.
Esto no me podía estar pasando a mi. Sí, sería una broma de Justin. Igual eso también le ha hecho es broma a otra chica para acostarse con ella.
"Sí, será eso, _____, no tienes porqué preocuparte".
Bajé lentamente las escaleras. Abajo todo estaba a oscuras, ya que el sol se había ocultado. Encendí la luz de la cocina y abrí la nevera, cogí la botella de agua y me serví un vaso.
Me senté en el sofá y mi móvil comenzó a sonar, en la pantalla se reflejaba un número desconocido y una pequeña parte de mi se hizo una idea de quien era.
– ¿Sí?
– Con las prisas no hemos terminado el trabajo, Smith.
Mi piel se erizó.
– Le terminaré yo, no te preocupes.
Y colgué porque la mano me había comenzado a temblar lo suficiente como para que el móvil se me cayera de las manos.
Dejé el móvil en la mesa y me tumbé en el sofá, cerrando un momento los ojos.
Mi móvil comenzó a sonar de nuevo y negué levemente la cabeza con miedo. Me fijé en la pantalla, que se reflejaba una "mamá".
– ¿Mamá?
– Hola cariño, tengo que decirte que no puedo llegar tan pronto a casa. Quizá hasta mañana no nos veamos.
– ¿Qué? ¿Por qué?
– Las cosas se han complicado un poco. Tengo que colgar, hasta mañana, mi vida.
Y colgó.
Suspiré profunda pero silenciosamente y subí a mi habitación. Allí encendí mi luz de noche y me metí en la cama. Realmente me daba miedo apagar la luz, y no sabía el porqué.
Cerré los ojos y me quedé quieta, tendida en la cama, hasta que la realidad fue desvaneciéndose a mi alrededor y poco a poco me quedé dormida.
[...]
Narrador externo.
El frío del viernes de madrugada se cuela en la habitación de _______. Ella abre los ojos lentamente y se gira sobre sí misma para ver la hora.
- Mierda... las cinco menos veinte.
Suspira y se levanta pesadamente hasta la ventana para cerrarla. Realmente la extraña que esté abierta. Ella siempre la cierra y recordaba perfectamente que la noche anterior estaba cerrada cuando se fue a dormir.
El frío y el pánico la invade cuando se acuerda de Justin, y acto seguido ve una silueta en medio de la oscuridad, entre la puerta y la pared.
Su respiración comienza a ser agitada y pesada. Parece como si sus pulmones se hayan congelado.
"Sabes perfectamente que no me tienes que tener miedo".
Se oye en medio de su habitación.
Ella continua sin moverse, con la esperanza que él desaparezca, pero en cambio el se acerca más.
- No me toques. - Pero él ya ha pasado su mano por su fino cabello. - He dicho que no me toques.- vuelve a repetir _____.
- Maldición, Smith...
- Fuera de mi casa, por favor.
Justin se aleja un poco y se toca su nuca. Suspira y da vueltas por la habitación. Se le ve molesto. Sus músculos se ven demasiado tensos y su respiración es rápida y silenciosa.
______ se acerca con miedo y le toca uno de sus brazos tatuados.
- Vete, por favor.
Él se gira completamente hacia ella y pasa su mano, esta vez, por su lisa piel. Ella sonríe levemente. Y ni siquiera sabe porque. Bueno, en realidad si lo sabe, aunque la tarde anterior Justin le había dicho todo eso, _____ seguía enamorada de él, aunque fuera con algo de miedo, pero seguía enamorada.
- No me tengas miedo, ________, te lo suplico.
- Tienes que irte, Justin.
El baja su mirada, se dirige hasta la ventana y la vuelve a abrir. Mira a _____ y la sonríe. Acto seguido salta por la ventana y otra vez ______ está sola en medio de su cuarto.
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Addiction » j.b
Fanfiction_______ Smith sabía lo difícil que era estar enamorada de Justin Bieber; el chico más popular, rebelde, adultero, impulsivo y maleducado de la escuela, pero no se imaginaba todo lo peligroso que podía ser Bieber con toda la mierda que arrastraba tra...