Capitulo 4. Los Secretos de Kieran.

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Durante las siguientes semanas, Destiny se encontró inmersa en su vida en Dystopia. La biblioteca se convirtió en su segundo hogar, ya que las tareas y las lecciones ocupaban gran parte de su tiempo. Afortunadamente, tenía a Kieran como compañero, lo que hacía que las largas horas de estudio fueran más llevaderas. En las clases de runas, Destiny comenzó a explorar la creación de su propio círculo mágico, una experiencia iluminativa que la llevó a experimentar con magia más avanzada.

A medida que avanzaba en sus estudios, Destiny también se dio cuenta de que las clases eran una mezcla de aburrimiento y emoción. En Hogwarts, había llegado con conocimientos adquiridos de las bibliotecas familiares, pero en Dystopia, todo era nuevo y fascinante. Aunque algunos estudiantes se distraían con los desfiles matutinos del consejo estudiantil, Destiny se centraba en su crecimiento y en superar su desafío más cercano: Jessica.

Sin embargo, un día en la biblioteca, Destiny se encontró con una sorpresa inesperada. Darius, con quien no había cruzado palabras desde el incidente en el bosque, apareció entre las estanterías.

Ambos se quedaron en silencio, sin saber cómo abordar la situación después del tenso incidente en el bosque. Darius, con aparente calma, tomó un libro de una de las estanterías cercanas y lo hojeó mientras hablaba.

—Sigues siendo frágil, Destiny. Este mundo no perdona la debilidad —decía mientras miraba el libro.

Las palabras de Darius golpearon a Destiny como un puñetazo en el estómago. Aunque las encontró crueles y despectivas, no pudo articular una respuesta en ese momento. Antes de que pudiera reunir sus pensamientos, Darius simplemente se dio la vuelta y se alejó entre las estanterías, dejando a Destiny sola con sus emociones y preguntas sin respuesta.

Destiny sintió una mezcla de confusión, enojo y una determinación aún mayor de probarle que estaba equivocado.

La cena llegó ese día, y Destiny le contaba a Kieran, aún molesta, sobre su interacción con Darius en la biblioteca. Kieran escuchaba atentamente y, para sorpresa de Destiny, asentía en señal de acuerdo.

—Tiene razón, Destiny. De todas las personas en la academia, pareces la más frágil y débil. Cualquiera podría elegirte como oponente en un combate solo para tenerlo fácil.

Las palabras de Kieran solo aumentaron la frustración de Destiny, quien se sentía profundamente ofendida. Ella estaba decidida a demostrar que estaba equivocado y que podía ser una maga poderosa. Sin embargo, Destiny cambió de tema y preguntó a Kieran acerca de su afinidad mágica.

—Oye, Kieran, no recuerdo que hayas mencionado cuál es tu afinidad. ¿Qué te tocó a ti?

Kieran, visiblemente incómodo, Destiny se levantó de su asiento y se inclinó hacia Kieran, insistiendo en que debía hacerlo de inmediato.

—¡Kieran, no puedo creer que no hayas hecho el test todavía! Debes hacerlo mañana mismo, no hay excusas. —señalaba claramente frustrada.

—Bueno, es que...

Antes de que Kieran pudiera dar una explicación, las campanadas interrumpieron su conversación.

—Kieran, aún tenemos pendiente hablar sobre tu afinidad mágica, pero primero quiero ver qué está sucediendo con las campanadas. ¡No te librarás de esta conversación, lo prometo!

Destiny salió de la sala, tomando un trozo de pan para comer mientras observaba a los estudiantes mayores regresar. Estaban vestidos con armaduras diseñadas para sus anatomías y llevaban consigo una mezcla de expresiones, algunas de agotamiento, otras de satisfacción. La figura imponente de la decana Arwen estaba presente, recogiendo los papeles y documentos de la misión de cada grupo.

Aventuras en dystopia. [Serie Dystopia #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora