Aventuras en dystopia. [Serie Dystopia #1]

Capitulo 16.

La academia se llenaba de un ambiente festivo, con adornos brillantes y luces parpadeantes que anunciaban la llegada de las fiestas de Navidad. Sin embargo, para Destiny, este año la temporada traía una sensación de soledad. Por primera vez en mucho tiempo, se encontraba sin planes para las vacaciones, contemplando pasar la Navidad sola en la academia.

Envuelta en el calor de su manta, Destiny yacía en su cama, perdida en sus pensamientos. Fue entonces cuando Janna entró a la habitación, sorprendida al ver que Destiny no se estaba preparando para las vacaciones. "¿Por qué no te estás alistando?", preguntó con curiosidad.

"Planeaba quedarme en la academia", respondió Destiny, su voz apenas un susurro en el aire frío de la habitación.

Janna palideció ante la respuesta. "No puedes quedarte en la academia", dijo con un tono que mezclaba preocupación y sorpresa. Al comprender que Destiny, al no ser de la región, no podría viajar a casa, Janna le ofreció una alternativa inesperada.

"¿Por qué no vienes conmigo de vacaciones?", propuso Janna, extendiendo una invitación que llevaba consigo un ofrecimiento de compañía y cuidado.

Destiny, sorprendida por la oferta, se encontró sin muchas opciones. A pesar de la sorpresa y la incertidumbre, algo en el gesto de Janna le transmitía una sensación de calidez y aceptación. "Está bien, iré contigo", aceptó Destiny, su voz teñida de una mezcla de gratitud y nerviosismo.

El viaje de Destiny con Janna las llevó a Zenithar, la capital de Dystopia, una ciudad que era una maravilla arquitectónica y un epicentro de poder mágico y político. A medida que se adentraban en la ciudad, Destiny quedó maravillada por la mezcla de historia, magia y modernidad que caracterizaba a Zenithar. La ciudad no solo se extendía en la superficie, sino también en estructuras flotantes que desafiaban la gravedad, mostrando un impresionante equilibrio entre la elegancia del pasado y la innovación del presente.

Las calles empedradas se entrelazaban con edificios que hablaban de una rica historia, contrastando con áreas donde la magia y la tecnología se fusionaban de maneras que Destiny nunca había imaginado. A pesar de su curiosidad sobre por qué no visitarían a la familia de Janna, Destiny decidió que sería un tema para otro momento. Su atención se centró en la majestuosidad del palacio de Zenithar.

Al acercarse al palacio, lo primero que captó la atención de Destiny fue su grandiosidad. Era una sublime mezcla de arquitectura antigua y moderna, con torres altas y elegantes que se elevaban hasta las nubes. Las puntas de las torres brillaban con una luz propia, probablemente debido a encantamientos protectores. La fachada del palacio era una obra de arte, con grabados y relieves que contaban historias de la historia y los mitos de Dystopia. El mármol blanco y dorado de las paredes externas reflejaba el sol, creando un efecto resplandeciente.

Al entrar en el palacio, Destiny se sintió abrumada por su opulencia. Se encontraron en un vasto vestíbulo donde la luz del sol se filtraba a través de vitrales, bañando el interior con colores vibrantes. Los pisos de mármol estaban adornados con mosaicos que representaban diferentes aspectos de la magia y la naturaleza, y grandes arañas de cristal colgaban del techo, proporcionando una iluminación suave y acogedora.

En el opulento vestíbulo del palacio, Janna y Destiny fueron recibidas por un guardia y una señora de apariencia imponente. La alegría de Janna era evidente, y su entusiasmo parecía iluminar aún más el espacio ya resplandeciente. "Siempre paso la Navidad aquí", explicó Janna a Destiny con una sonrisa que reflejaba una mezcla de nostalgia y felicidad.

La señora, que parecía tener una posición de autoridad y respeto en el palacio, se acercó con una dignidad que imponía respeto. Al ser informada de la presencia de Destiny, la observó detenidamente, su mirada recorriendo la figura de la joven de pies a cabeza. La expresión de la señora cambió ligeramente, mostrando una mezcla de sorpresa y una leve incomodidad, probablemente debido a la inesperada compañía de Janna. Sin embargo, tras un breve momento, su semblante se suavizó y esbozó una sonrisa cortés.