Aventuras en dystopia. [Serie Dystopia #1]

Capitulo 3. Combate.

Después de la clase de Runas, Destiny salió del aula con un sabor agridulce en la boca. Aunque comprendía la atracción que el profesor Solaris generaba y por qué algunas chicas preferían sentarse en la primera fila para admirarlo, ella ya había estado en esa posición en el pasado. Recordó una experiencia incómoda que tuvo con el último profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, y no quería repetir esa situación. Así que, a pesar de la tentación, decidió centrarse en su verdadera pasión: aprender y profundizar en el mundo de la magia de las runas.

Mientras se dirigían al comedor, Destiny se sentía un tanto melancólica por el hecho de que su afinidad mágica no había sido definida por el Cristal Luminis. Jessica, aprovechando la oportunidad para burlarse, comenzó a hacer comentarios sarcásticos que no ayudaron a mejorar el estado de ánimo de Destiny.

Sin embargo, Sylvana, siempre solidaria y comprensiva, intervino de inmediato. Con un tono firme pero reconfortante, defendió a Destiny y trató de levantar su ánimo.

—¡Eso no es gracioso, Jessica!— reprendió Sylvana, mirando a Jessica con una expresión seria. —Todos tenemos nuestros propios caminos mágicos, y lo que acaba de pasar con Destiny es único. No es motivo de burla.

Sylvana se volvió hacia Destiny, colocando una mano en su hombro con amabilidad. —Destiny, recuerda que no importa lo que el Cristal Luminis haya revelado o no revelado. Tienes un potencial único y especial, y estoy segura de que brillarás de manera extraordinaria en tu propio camino mágico.

Las palabras de Sylvana trajeron un poco de consuelo a Destiny, quien agradeció la amistad y el apoyo de su amiga.

Grace y Matilda se unieron al grupo en la mesa del comedor, donde continuaron la conversación sobre las runas indefinidas de Destiny. Grace, con su estilo dramático, expresó su preocupación de una manera exagerada.

—Oh, Destiny, ¡es una verdadera fatalidad!—, exclamó Grace con una expresión dramática en su rostro. —Esto significa que no tienes ningún potencial en la magia, y terminarás en las calles, desamparada y sin poder. ¡Qué desgracia!

Destiny sonrió ante la exageración de Grace, sabiendo que su amiga estaba tratando de hacerla reír y sentirse mejor. Sin embargo, la preocupación genuina estaba detrás de las palabras dramáticas.

Matilda, por otro lado, tenía una perspectiva más equilibrada y realista sobre la situación. Con calma, intervino para proporcionar un contrapunto.

—Grace tiene una forma única de expresar las cosas—, dijo Matilda con una sonrisa. —Pero en realidad, Destiny, no eres la primera en enfrentar este desafío. Ha habido otros estudiantes que han tenido runas indefinidas en el pasado, y han encontrado formas creativas de aprovechar su potencial mágico de maneras únicas. Esto solo significa que tu camino será diferente, pero no necesariamente menos brillante.

Entre risas y palabras de aliento, Destiny se sintió reconfortada por la comprensión y el apoyo de sus amigas. Sabía que tenía un camino desafiante por delante, pero también se dio cuenta de que no estaba sola en este viaje. Juntas, se dirigieron a las afueras de la academia, donde les esperaba la clase de Combate Mágico con la profesora Morgar.

La profesora Morgar, una figura imponente en todos los sentidos, aguardaba en el campo de batalla mágico. Su altura la igualaba a la de Darius, y su presencia estaba marcada por la piel de un tono verde oscuro. Cicatrices de batallas pasadas adornaban su rostro, testigos silenciosos de su experiencia en el campo de batalla. Sus ojos de un intenso color ámbar parecían capaces de escudriñar el alma de cualquiera que osara mirarla directamente. Su cabello negro y desaliñado caía en mechones sobre sus hombros, y su expresión siempre seria imponía respeto.