Capítulo 14

9.5K 498 17
                                    

Gabriella

Llego al restaurant donde anteriormente vine con Sebastián y mis nervios incrementan cuando lo veo sentado en el área privada.

'Tan elegante e impecable como siempre'

- Hola- musito al llegar a él y siento mis mejillas arder.

- Gusto en verte de nuevo, bella dama- menciona al ponerse de pie, besa mi mejilla sorprendiéndome-. Toma asiento- ordena con esa voz profunda que me eriza.

Me ayuda con la silla y nos acomodamos frente a frente.

Cenamos en completo silencio pero en un silencio agradable.

Sebastián es el tipo de persona que intimida a todos pero a mí me agrada estar con él.

Pedimos un postre para compartir a mi elección.

Lo observo de reojo disimulando ver la decoracion del lugar.

Aun no puedo creer que un hombre como él sea solo mío.

Saber que soy su mujer y sin queres también su amante, me agobia por igual.

Quisiera haberlo conocido antes de esta locura.
Quizás lo hubiera pensado dos veces antes de aceptar la propuesta de Jonathan.

Respiro hondo al recordar su actitud agresiva.

Antes de seguir divagando en mis pensamientos, lo escucho hablar.

- Sé que estás buscando trabajo- lo observo curiosa-. No tienes que buscar más. Serás mi asistente- agrega y me sorprendo.

Antes de poder responder, el camarero regresa con nuestro postre.

'Su asistente'
'Podré verlo más seguido'
'Pero ahí trabaja Jona'
'Hum'

- No creo que eso sea lo más correcto- respondo luego de pensar en eso.

- Gabriella, nada a sido correcto entre nosotros- menciona tomando mi mano que está sobre la mesa-. Pero eso no nos a detenido para querernos- muestra una sonrisa sincera que me hace sentir calidez e el pecho.
Me jala suavemente de la mano y entiendo qué es lo que quiere.

Me levanto y me acerco a él. Me rodea la cintura y me sienta sobre su regazo quedando de lado.

- ¿Qué es esto?- cuestiona mirando mi brazo y me maldigo por haber olvidado ese detalle al elegir este vestido de tirantes color uva.

- Es... alergia. ¡Si! Eso- menciono y mojo mis labios.

'Genial, Gabriella, alergia. Es la cosa más tonta que se te ocurrió decir'

Maldigo mentalmente.

- No me mientas- contesta serio y molesto a la vez-. Sé que no es alergia. Dime la verdad- me aprieta un poco la cintura y en lugar de asustarme, me excita.

Tengo que ahogar un gemido ante el escalofrío que baja por mi columna vertebral y el remolido en mi vientre al sentir como pega mi cuerpo a su calido y firme pecho.

- Yo...

- Fue él- afirma porque estoy segura que no lo estaba preguntando-. No volverás a su lado. Desde hoy vivirás conmigo. Y él se va a arrepentir de haber tocado a mi dama- menciona amenazante y posesivo conmigo.

Me siento reconfortada al sentir su protección pero no quiero que tenga problemas.
Y menos con su familia por mi culpa.

- No me hizo nada- me apresuro a decirle al ver la tensión en su cuerpo-. Además ya le he pedido el divorcio y pronto lo obtendré- menciono mirándolo a los ojos y poniendo una mano sobre su pecho y otra en su cuello dando suaves caricias con la yema de mis dedos.

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora