Sebastián Hayes
- El sector industrial está teniendo buenas ganancias. Actualmente somos....- me pierdo en las palabras de Jean.
Solo puedo pensar en una sola cosa justo ahora.
'Fresas con crema'
Ultimamente comienzo a tener gusto por lo dulce.
Seguro es porque paso mucho tiempo con mi chica.Gabriella ama lo dulce.
Ella es dulce.
Y yo la amo a ella.- Los hoteles marchan a la perfección- responde Jean a la pregunta que creo le hace Antonio porque lo está mirando.
- Verifica los datos de la naviera. Esos números no son de todo mi agrado- ordena mi amigo y mano derecha.
Todos voltean a verme esperando alguna otra indicación pero no presté atencion a nada.
Cosa que nunca me había pasado.'Joder, ¿y ahora qué digo?'
Me aclaro la garganta al tiempo que me enderezo en mi asiento para parecer mas formal.
- Haz lo que ordenó Antonio y dejen sus balances sobre la mesa. Revisaré todo nuevamente. Pueden retirarse, gracias- asienten antes de levantarse y salir en orden.
Me quedo con Antonio en la sala de juntas.
Me recargo de nuevo en la silla y apoyo mi codo en el reposa manos y recargo mi mentón en mi pulgar y el dedo indice sobre mis labios como si estuviera pensando.En cierta forma sí estoy pensando.
Quiero fresas con crema y ver a mi mujer.Hace un mes se fue a Milan y fue una tortura.
Yo no pude ir, ya que surgió un problema.
Y hace poco se enfermó.Debería ir a su oficina. Esta mañana llegué antes que ella y aun no la veo.
- Si sigues así, vas a terminar loco- menciona Antonio luego de llamar mi atención meneando su mano frente a mi rostro.
- De qué hablas- arrugo el entrecejo.
- Haces gestos chistoso. Estás serio, luego frunces el ceño y al segundo sonríes.
- Quien se volverá loco es otro- respondo-. Creo que esa mujer te tiene enganchado.
- Ni me lo digas. Creí que después de Mayte no volvería a sentir esas molestas mariposas- suspira y yo sonrío.
- ¿Que tal la cita del sábado?
- Espantoso- cierra los ojos con fuerza-. Pero...(sonrie) divertido. Luego de hacerme saltar del avión me consintió con muchas gomitas- sonrie como niño.
- Me alegro y espero que no la dejes ir esta vez por tus estupideces. No pienso soportar de nuevo tus excesos- menciono serio.
- Y ahí está el Sebastián que conozco- responde sonriente-. Tranquilo, hombre. Esto va en serio, este fin de semana iré a casa de su familia. Creo es cumpleaños de su abuela- explica.
'Podre, no creo que sobreviva'
Nos levantamos y nos dirigimos a mi oficina.
Veo a Gabriella esperándome en la puerta. Sonríe y siento como si mi mundo dejara de girar.
Su bella sonrisa es lo unico que necesito para iluminar mi vida.
- Necesito tu firma en estos documentos- menciona sonrojada.
Moja sus carnosos labios haciendo que mi autocontrol se vaya al vacío.
Adoro simplemente su existencia.- Vamos- me obligo a decir.
Escucho a Antonio reír antes de hablar.
- Los dejo. Te veo más tarde- me observa y luego a ella-. Adiós, Gabi- se aleja y entramos a mi oficina.
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Mía
RomanceGabriella no imaginó que en su noche de bodas su esposo por contrato decidiera consumar el matrimonio. En medio de la noche se deja llevar por la pasión con la que él la toma y se olvida de todo. Al despertar luego de una noche larga, ella se encuen...