Capítulo 31

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Parpadeo un par de veces luego de sentir el aroma del alcohol en mi nariz.

- Bien, veo que ya regresó- comenta la doctora con una sonrisa antes de alejarse para darnos espacio.

Seguro le causa gracia mi situación.

Pero cómo esperaban que lo tomara.
Por supuesta que no me vino de sorpresa el embarazo pero sí el hecho de que sean dos.

- Todo estará bien, cariño, estoy contigo en esto- menciona cariñosamente sacándome de mi aturdimiento.

- Sebastián, no vuelvo a ir a ese río o cabaña contigo- digo causando una de las pocas carcajadas que he escuchado de mi amado hombre.

- Claro que iremos dentro de unos años por otro par- musita jocoso, besa mis labios.

Termina la doctora de hacer el chequeo y nos indica los cuidados que debemos seguir.
Salimos de la clínica rumbo a casa.

- Cuando regrese al trabajo, en definitiva tú te quedarás aquí en casa bajo los cuidados de Raiza. Contrataré a una enfermera especial para que...

- Alto- digo antes de que siga-. Yo quiero trabajar. Todavía debe hacerme cargo de Fabi. Y estar en casa no es lo mío.

- Yo puedo apoyarte con esos gastos. Adoro a tu hermana y mo sería un problema para mí. Pero debes cuidarte. Tú y mis hijos son lo mas valioso y los cuidaré como un tesoro- menciona acariciando mi cabeza.

- Te agradezco que siempre te preocupes por mi y más ahora pero no creo que estar encerrada sea bueno para nosotros. Si voy contigo a la empresa podré sentirme util y también estarás a mi lado por cualquier cosa- menciono.

- Siempre te sales con la tuya, Gabriella- suspira y sonrío-. Está bien, podemos arreglarnos cuando llegue el momento. Por ahora disfrutemos de esta fecha y de nuestros hijos- acaricia mi vientre algo hinchado. Deja un casto beso en mis labios antes de bajar del auto y ayudarme a mí a bajar.

*******

Me pongo un vestido largo color dorado. Es de tirantes y entallado hasta las caderas, luego cae dejando un corte estilo sirena hasta mis pies.
Peino mi cabello de lado sujetado con un prendedor y le hago ondas a mi cabello castaño.
Y me maquillo algo más cargado para esta noche.
Calzo unos zapatos de tacón de 5cm y cojo mi pequeña bolsa.

Veo a Sebastián salir de su vestidos terminando de acomodarse la corbata.
Su impecable traje de tres piezas color negro y corbata a juego conmigo lo hacen ver imponente y autoritario.
Esa aura enigmática que lo rodea me encanta.

Sus ojos color hielo me enfocan y sonríe.
Ya no luce vacía su mirada y cada vez sonríe más.

- Vamos, nos están esperando- me toma de la mano y deja un beso en el dorso de ella.

*****

Casi una hora de camino es lo que tardamos.
Pasamos primero a casa por Joseline, Ruben y Fabi.

Llegamos.

Bajan ellos y Sebastián me ayuda a bajar, caminamos tomados de la mano hasta llegar a la puerta principal de la casa Hayes.

- Buenas noches. Que bueno tenerlo aquí, señor- pronuncia la señorita de servicio con algo de coquetería y pestañando de más.

La analizo como flash.

Pelinegra, delgada, de baja estatura pero con busto grande.
Y muestra de más sus dientes blancos.

- Es una hermosa casa, cuñado- menciona recalcando la palabra cuñado.
Veo a la mujer sonrojarse y yo quiero sonreír de gusto.

- Sebastián, Gabriella. Al fin llegan- exclama Marian-. Brigitte, puedes terminar de ayudar en la cocina y luego irte con los demás. Yo atenderé a mi hermano y mi cuñada- menciona con una radiante sonrisa.

- Como diga, señora- responde la chica antes de salir huyendo de nuestra vista.

'De la que se salva'
Gruñe mi conciencia.

Escucho a Ruben soltar una leve risita antes de que Sebastian hable.

- Marian, te presento a Fabiola, la hermana de Gabriella y a Joseline y Ruben, amigos de ella.

- Bienvenidos- saluda-. Vamos, ya están todos- menciona luego de abrazar a los tres.

Entramos al salón y veo todo decorado para la ocasión.

Gregorio y Stacy están con la inquieta Wendy.
Los cuñados de Sebastián están charlando mientras Priscila y Karina están con el señor Walter.

Pero veo a otra persona con ellos.

- Hijo, que bueno que llegaron- nos abraza el señor Walter una vez que nos acercamos.
Tomando por sorpresa a Sebastián.

Hasta su padre se volvió más expresivo.

- Gabriella, te presento a mi hermano Wilfrido. Wil, ella es mi nuera- menciona orgulloso. Miro al señor que es casi una copia de Walter.
Solo por el color de cabello que es castaño y el señor Walter es pelinegro como Sebastián.

- Mucho gusto, jovencita. Veo que te atrapó mi sobrino- sonríe.

- Y no pienso soltarla, tío- saluda Sebastián al hombre con un abrazo-. También les presento a Joseline y Ruben, amigos de Gabi y a Fabiola, la hermana de Gabi.

- Sean bienvenidos en mi humilde morada- menciona Walter.

Luego de conversar un poco con ellos, nos acercamos a los demás.

- ¡La cena esta lista!- exclama Miriam luego de un rato.

Nos acomodamos en la mesa y comenzamos a servir.

- Quiero proponer un brindis- menciona Walter-. Por nuestra familia. Que todo lo que pasó nos una más y por Gabriella, que nos regresó a Sebastián- todos me miran con una sonrisa.

- ¡Salud por los Hayes!- grita Clara.

- ¡Por los Hayes!- exclaman los demas.

Veo a Sebastián quitarme la copa disimuladamente y darme una con jugo de naranja en su lugar acompañado de un beso en mi sien.

'Siempre tan atento'

- ¡Espera!- grita Gregorio sorprendiendo a todos.

- ¡Rayos, Greg! ¡¡¿Quieres matarnos de un susto?!!- reclama su padre.

- ¿Por qué le has dado jugo?- menciona con intriga ignorando el regaño de su padre.

'Bien, al parecer no fue tan discreto'

Nos miramos algo indecisos pero asiento.
No era así como lo planeamos decirles pero bueno.

- Queremos hacer un anuncio- comienza y se pone de pie-. Como saben, Gabi y yo estábamos en una relación desde hace tiempo. Por la situación no dijimos nada. Pero ahora todo es diferente y queremos compartir con ustedes una noticia que me llena el alma- me mira y sonríe-. ¡Gabriella y yo estamos esperando bebés!- veo asombro y sorpresa en la cara de todos antes de que las damas estallen en un griterío que nos dejan sordos a todos.

- Oh, no lo puedo creer- dice Priscila entre lagrimas- Mi hermanito va a ser padre- se abraza a su esposo.

- Felicidades, sabía que no tardarían- comenta Clara.

- Esto si es una gran noticia, un nuevo Hayes en camino- menciona Walter con sonrisa enorme.

- ¿Bebés? Dijiste bebés- frunce el ceño Robert.

- ¡¿Mas de uno?!- nos mira Mariam secando sus lágrimas con curiosidad.
Me causa gracia que cambie de estado emocional rapidamente.

Veo a todos esperando la respuesta ansiosamente y a Sebastián orgulloso a mi lado.
Y yo estoy algo nerviosa ante la mirada de todos y sobre todo de Karina.

'Bueno, aquí vamos'

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MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora