Mira: en tus ojos, los míos;
da al viento la cabellera,
y que bañe el sol ese oro
de luz salvaje y espléndida.
Dame que aprieten mis manos
las tuyas de rosa y seda,
y ríe, y muestra tus labios
su púrpura húmeda y fresca.Primaveral- Rubén Darío
***
Jeon Jungkook se estaba mudando a la nueva casa que apenas y había podido comprar con los ahorros de tantos años de trabajo, la casa no era la gran cosa, pero al ser pequeña se le hacía acogedora.
— Dejaremos los muebles adentro, debería buscar a alguien que lo ayude— Hablo uno de los trabajadores mientras con su compañero llevaban hacia adentro un largo sofá negro.
— No se preocupen, mi madre vendrá.
Era de día, quizás las 9 de la mañana, hacía una semana que había salido del hospital por una crisis de lazo roto, donde su alfa (el hombre que pensó que le daría cachorros y vivirían juntos hasta ancianos), lo dejo luego de darle la noticia que estaba en cinta, paso unos días en casa de su madre, pero esta ya tenia otro alfa y sus hijos, no quería molestar más así que a como pudo compro la pequeña casa.
Ahora debía ser cuidadoso, por él, por su lobo y por su cachorro, su médico dijo claramente que debía cuidarse si no quería perder a su bebé, y que debía cuidar la marca para que sanara lo más rápido posible, pero parecía que cada día que pasaba su lobo se dejaba morir lentamente, claro, estaba dolido por ex alfa.
***
Los días pasaron rápido, su madre vino a ayudarle con los arreglos de la casa, al ser de una sola planta todo se le era más fácil, el se sentía a gusto y al igual su lobo, aunque este solo existía. Tres veces al día debía estarse cambiando las gasas del cuello, la gente lo juzgaba por ello, pero a él no le importaba, lo único que le importaba es que su bebé estuviera desarrollándose bien en su vientre.
Nunca vino ningún vecino a darle la bienvenida, se sintió un poco mal porque supuso que a nadie le importaba un pobre omega con un lazo roto, su embarazo no se notaba así que suponía que ellos pensaban cosas malas de él como para que su alfa lo halla dejado.
Todos los días, a las 6:45 de la mañana salía directo a su trabajo, tomaba el bus y llegaba a las 7:15, siempre a tiempo. Trabaja como cajero en una tienda de ropa, así que no se le hacía complicado, agradecía que su jefe fuera un omega porque al contarle los sucesos de los días que no pudo asistir lo comprendió y no lo boto de su puesto.
Tenía sus estudios, se graduó de Administración de empresas con muy buenas calificaciones, obtuvo trabajo en una muy buena empresa apenas se habia Graduado y tenía a su alfa ya de algunos años de relación. Luego decidió llevar una vida más tranquila y acepto el puesto en la tienda de ropa, era conocida, claro, pero no tanto para ser de prestigio. Su alfa era un Maestro de Física, daba clases en la universidad de Seúl, no les faltaba nada, y estaban bien, estaban.
Su vida siempre fue envidiada por otros omegas: buen trabajo, un buen alfa, una buena casa, buena vida. ¿Qué más podía pedir?Lo perdió todo cuando salió embarazado y le dio la noticias a su alfa, ¡ya tenía 2 meses!, pero no lo acepto, sus excusas fueron que en sus planes no habían hijos, que no era un alfa para andar criando cachorros y que quería que solo fueran él y su omega, nadie más. Le dijo que abortara, lo dudo un poco, pero sabia que su cachorro no tenía la culpa de tener un padre tan cruel. Lo corrió de la casa sin importarle nada, al día siguiente casi muere por el lazo roto, donde su marca comenzó a sangrar sin parar hasta que le detuvieron el sangrado en el hospital. Casi muere, casi muere por el alfa que tanto amaba, al que le iba a dar un cachorro, el alfa que le dio un cachorro, el mismo alfa que seguramente fue a marcar a cualquier omega que se le cruzo por enfrente para safarse de él.
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𝐀𝐙𝐔𝐑 [𝓣𝓪𝓮𝓚𝓸𝓸𝓴]
FanfictionJungkook, un Omega de 27 años que se vio obligado a mudarse a una pequeña casa después que su pareja lo abandonará con un embarazo de 2 meses y una marca a sanar. Después de tan trágico suceso se ve obligado a hacer todo para poder llegar con vida...