2 -II

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Salí de la oficina del Capitán Kim luego de una extensa reunión, acomode mi uniforme y camine directo hacia mi habitación. Ya es de noche, así que era hora de dormir, pensé en ir hacia mi casa o a la de mis padres, hacia algunos meses que no los veía, pero igual no tenía motivos para visitarlos así que descarte las dos ideas.
En el camino hacia a mi habitación salude a algunos compañeros, unos se dirigían a sus cuartos y otros iban con maletas hacia sus casas.

Había platicado con algunos soldados, me sorprendió que la mayoría de nosotros no teníamos pareja, y los que la tenían no tenían hijos, es un trabajo difícil y la pareja necesita de mucha atención.

" llego a tener Omega renunciaría a la base y dedicaría mi tiempo a este, obviamente siempre siéndole fiel a la patria ante cualquier inconveniente."

Fue lo que dijo uno de los soldados y yo le di la razón.

Al terminar mi bachillerato me inscribí para cumplir mi servicio militar, como la ley mandaba, todo alfa mayor de 18 años puede comenzar el servicio, si cumpliste 30 y no has servido al ejército iras a prisión 2 años. No sabia que estudiar así que fue mi mayor salvación a mis 19 años.

Al terminar mis 18 meses de servicio tome la decisión de quedarme a servir al ejército, habían carreras universitarias para poder estudiar los fines de semana, así que me inscribí a Psicología, después de 5 años saque una maestría de la carrera.
Pensé en el futuro, si iba a tener omega podría retirarme del ejército y trabajar como maestro de psicología mientras cuido de mi omega y luego formamos una familia. Lo tenía todo fríamente calculado.

Pero habían pasado ya 10 años desde que entré al ejército y no conseguía omega, no es que no tuviera candidatos, en mis días libres habían ocasiones donde salí a divertirme un poco y pasar la noche con algún omega. Hubo una con la cual tuve algunas citas pero no sentimos conexión, lo platicamos y quedamos en buenos términos.
Ningún omega me hacía sentir siquiera esa chispa de las que todos hablaban, mi lobo estaba reacio a aceptar algún omega y no lo entendía, me dejaba estar con omegas, pero no tener alguna conexión con ellos, no lo comprendía.

— Lobo tonto.

***

Manejaba tranquilo directo a casa, quería pasar la noche en esta, donde se encontraba muy impregnando mi aroma y me relajaba. Al ser militar teníamos que ocultar nuestro aroma, asi que nos inyectabamos inhibidores para ocultarlos, los spray y pastillas solo funcionan por horas, las inyecciones podían durar hasta 15 días. A pesar de que mis feromonas no estaban presentes, al pasar mis celos en casa hacía que mis feromonas estuvieran presentes en esta y me ayudaba a relajarme. Aparque frente la casa y al bajar del coche lo primero que visualice fue a un joven parado rigidamente delante de mi.
No percibi su aroma, no era bajo para ser omega, pero tampoco se miraba como un Beta, estéticamente hablando claro, no podía juzgar las apariencias.

— ¿Hola?—. Dije algo confundido ya que no aparto aparto su vista de mi, y eso me puso algo incómodo.

— Hola, Mí nombre es Jeon Jungkook y vivo en la casa vecina.

Volteé a ver donde apuntaba su dedo y mire la pequeña casa que hasta hace algunos meses estaba en venta. La mayoría de casa del vecindario eran de un sola planta, casas más familiares, no era como en el centro de Seúl que solo había edificios grandes, esta parte de la ciudad era más hogareña. Yo decidí ampliar mi casa a dos pisos porque la sentía algo pequeña.

— Oh, un gusto, mi nombre es Kim Taehyung, su vecino.

Me presente mientras le tendía mi mano cordialmente, el acepto el gesto y junto su mano con la mía, en comparación la de él era más pequeña y delicada. Sonrió y mostró sus dientes, me sorprendió lo tierno que se miró, en definitiva, es un omega.

𝐀𝐙𝐔𝐑  [𝓣𝓪𝓮𝓚𝓸𝓸𝓴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora