𝐀𝐙𝐔𝐑 [𝓣𝓪𝓮𝓚𝓸𝓸𝓴]

3

Soy la promesa alada,
el juramento vivo;
soy quien lleva el recuerdo de la amada
para el enamorado pensativo.

Anágke - Rubén Darío.

***

— Jungkook, abre la puerta porfavor, necesitamos hablar.

Chocaba repetidas veces mi puño con la madera, estaba desesperado, no quería que se hiciera malas ideas y a pesar de que no sabíamos más que nuestros nombres, quería hacer las cosas bien.

La puerta se abrió y él se encontraba al otro lado retrocediendo en sus pasos, yo di pasos hacia adelante lentamente, cerré la puerta detrás de mi y lo abrace acorralandolo en un abrazo mientras enterraba mi nariz en su cabello, necesitaba olerlo y sentir si estaba bien.

— Yo, lo siento— susurro y yo sentí mi pecho mojarse por sus lágrimas—. Lo siento por ser yo tú destinado, por tener en mi pancita cachorros que no son de tu lobito, por tener un lazo roto, yo, yo...—Solo en llanto y mi lobo solo soltó sus feromonas intentando consolarlo.

— No quiero que digas que son cachorros de otro alfa, si este no se ha hecho cargo esos cachorros son solo tuyos, y si esos cachorros son solo de mi omega, mi destinado, mi lobo los siente como suyos también— aparte su carita y la acune en mis manos, con mis pulgares limpie sus mejillas—. Jungkook, se que no nos conocemos más que nuestros nombres, pero yo y mi lobo queremos cortejarte, cumplir con el destino que la Diosa Luna nos creó antes de nacer, mi lobo y yo queremos ser tu alfa.

Me miró fijamente formando un puchero—. No podemos, vamos a morir, mi lobito esta débil, nuestra único propósito ahora es mantener a nuestros cachorros con vida, lo siento Tae-Taehyung.

Escuchar eso de sus hermosos labios me partió el alma y mi lobo solo empezó a lloriquear.

"No, nuestro omega no nos puede dejar."

— Eres fuerte, un Omega muy fuerte, Jungkook, yo se que podrás con los cachorros y tú lobo te ayudará en ello, y te prometo que yo estaré ahí para felicitarte en cada paso que des— deje un beso en su frente y acomode su cabello castaño—. Mi Omega es muy fuerte, y lo será aún más si acepta que su alfa este con él. 

"Nuestro omega."

Bufé ante mi lobo celoso y lo guíe hacia el sillón para que se sintiera más cómodo. Acaricie su pancita y lo abrace para marcarlo con mis feromonas, mi lobo estaba muy posesivo, nuestro omega se veía mal, no se le notaba mucho anteriormente, pero ahora que lo tenía junto a mi y sabiendo que estaba en cinta, su cuerpo delgado y esa piel pálida no eran buena señal.
Su pancita estaba pequeña, pero supuse que su embarazo era reciente, alguna ojeras adornaban sus hermosos ojos cafe, y su cuerpo se sentía frío, muy frío a mi parecer. Lo tome en brazos haciendo que se sentará en mi regazo y lo acurruque que en mis brazos mientras dejaba besos en su carita.

— Alfa, mi alfa.

Soltó en un susurro con sus ojos cerrados y mi lobos solo salto emocionado dando brincos como un loco.

— Aquí estamos cachorro.

El resto del día no se quiso separar de mi hasta que le dije que tenia hambre, así que nos pusimos de pie y caminamos hacia su cocina, era pequeña pero tenia lo todo lo necesario, su alacenas y refrigerador estaban llenos asi que no era necesario salir a comprar algo.

— Veo que te gusta la leche de banana.

Asintió con una sonrisa avergonzada y miro mi pecho.

— Traeré una camisa para que te tapes y te sientas más cómodo.