¿Puede una persona no sólo enamorarse de su mejor amigo, sino también de sus distintas personalidades?
Cualquiera diría que sí, pero los eventos del pasado y las traiciones del presente lo harán mucho más complicado para los cinco.
Me inspiré basta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Fallo, ¿Quién es ella?- lo cuestionó Rakkun mientras acababan de acomodar algunos materiales en un cofre y la mapache señalaba una pequeña sombra en movimiento a la distancia.
-¿De qué..? ¡Ah, su nombre es Star! Supongo que Magma le pasó las coordenadas, pero no sé para qué-.
Esperaron unos segundos hasta que la figura se hubo acercado lo suficiente como para ver que se movía dando pequeños saltitos.
--Hola Fallo! ¿Quién es ésta?- le preguntó, señalando a Rakkun, en un tono despectivo-.
-Me llamo Rakkun. Es un gusto conocernos, Star-.
Las chicas se miraron por unos instantes, una parecía matar con la mirada y la otra a punto de huir por miedo. Claro, como todo buen pacifista, Fallo las interrumpió.
-B-bueno, ¿Qué te trae aquí, Star?- la interrogó, casi sin esperar una respuesta pero deseando cortar ese tenso momento-.
-¿Ah? ¡Ah, sí! Necesito mudarme, a Cap no le gusta vivir en su antigua casa- respondió, tomando a la pequeña flor de su bolsillo y enseñándosela, donde estaba guardada para asegurar que no le ocurriera nada-.
-¿Esa flor se llama Cap?-.
-¡No! ¡Ésta flor es Cap! Ayer Magma y yo fuimos a dar un paseo en la noche y encontré a un gato y lo llamé Cap, y luego ese gato explotó, ¡Como Cap! Y soltó ésta flor, y ahora estoy cuidando a Cap la flor como él hizo conmigo- le explicó, con un todo que denotaba locura y que no ayudaba a la credibilidad de la historia-.
La mente de Fallo divagó unos segundos hasta la noche anterior; él deseaba haber estado con Magma, pasar una noche amigable juntos y tal vez regresar juntos a algún pueblo para explorar. ¿Estaba acaso sintiendo celos por Star? Algo así, pero luego su mente regresó a Holdawn, a la flor y a su historia, y se confundió aún más.
-¿Entonces me estás diciendo que Cap revivió y ahora es la flor?- le preguntó, entre divertido y preocupado-.
-Exactamente. Eres muy inteligente, ¿Sabes? A los Magmas les costó mucho más aceptarlo- concluyó, con una sonrisa adornando su rostro-.
-Supongo que gracias... Bueno, a lo que venías, Rakkun y yo nos matamos día y noche construyendo algunas casas, pero puedes usar una parcela cualquiera y hacer tu propio diseño- cortó, tratando de no sonar ni enojado ni preocupado-.
-Creo que haré mi casa por allá- dijo, señalando un lindo prado lleno de flores- A Cap le haría bien algo de compañía-.
-¡Entonces no se diga más!- habló Rakkun, completamente de repente y tratando de sonar segura de si misma- Te ayudaremos a construir lo que necesites. Bienvenida a casa, Star-.
-No hace falta que me ayudes, Rakkun- la cortó, agresiva- La compañía de Cap me será suficiente-.
Fallo soltó un leve suspiro y miró a Star, entre preocupado y pensativo. La chica era su amiga, naturalmente estaba preocupado por ella, pero ese sentimiento se mezclaba con celos y confusión por cómo estaba tratando a Rakkun y la mente del chico no paraba de dar vueltas, llegar a conclusiones para luego abandonarlas y divagar en sus propios pensamientos. Su mirada era ausente y su expresión extraña, los ruidos a su alrededor no existían y por segundos las chicas a su lado desaparecían sin dejar rastro. Se sentía mareado, veía borroso... Y pasados unos momentos de había desmayado.
