La tumba

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La mañana era tranquila, considerando las recientes disputas y peleas. El cielo estaba nublado, amenazando una tormenta eléctrica, y la mayoría de la gente estaba encerrada en casa, platicando o pensando en cualquier cosa para pasar el rato.

-Star, ya te dije que vivir aquí te hará mal. Puede parecerlo, pero no es un lugar agradable. Yo he sufrido mucho aquí, y no quiero que te pase lo mismo-.

-Tú lo has dicho, Magma. Éste lugar es sufrimiento, ¿No? A Cap la flor le va a gustar mucho esta atmósfera de dolor-.

-No. A t-... A ustedes les hará bien vivir en un lugar más lindo. Acaba tu casa en Holdawn, no dejaré que te mudes aquí- concluyó, cruzando los brazos y mirando a la chica con ojos acusadores-.

-Bien. Regresaré con Fallito al lugar colorido. Nos vemos, Magma- dijo, indignada, antes de largarse a paso rápido-.

El chico soltó un leve gruñido antes de suspirar.
Extrañaba a Cap tanto como ella, iba a su tumba (construida por él mismo) a cambiarle las flores y hablarle sobre las noticias. Esos gestos eran lo más puro y sano que podía hacer para demostrar respeto y cariño por su amigo.

Algo derrotado, bajó de su hogar y se encaminó a la tumba del gato.
El camino fue lúgubre y deprimente, compartiendo el aura triste de la mañana y apoyando más a los pensamientos negativos del ser de magma.
Sólo fue sacado de su mente cuando sintió la leve sacudida que significaba que atravesaba un portal por segunda vez y el panorama fue acompañado por la vista de la lápida siendo nada mas que escombros.

-¿¡QUIÉN CARAJOS HIZO ESTO?- bramó, dolido y enfurecido-.

Golpeó lo primero a su alcance, que fue una pila dura de rocas, y se desplomó en el piso. Entonces se percató de que las bellas palabras que había escrito para el felino estaban reemplazadas por otra inscripción:

«BUM»

-¿¡QUIÉN FUE!?- exclamaba, destruido, durante toda la tarde- Ninguno de ellos fue capaz de hacerte esto... excepto...-.

Magma sacudió su cabeza, como si hubiera sacado ese pensamiento de su mente, y siguió en su tarea de reconstruir la tumba de su amigo. Aprovechó para añadirle algunos detalles más, como tres macetas extras de flores de todos los colores o un pequeño altar para darle sus discursos.
Cuando hubo terminado, su primera idea fue acudir con Fallo para preguntarle sobre el tema, pero, para su sorpresa, encontró a Star merodeando cerca de ahí.

-¡¡MAGMA!! ¡¿SABES QUIÉN HIZO ESTO?! Fue Emi, ¿Verdad? Sí... Sé que fue ella... Si no fue Pollo, o Nova... Cualquiera de ellos...- decía, completamente enloquecida-.

-No, sé que no fueron ellos. E-ellos son nuestros amigos. Tal vez fue un accidente, tal vez alguna de tus bombas perdidas llegó aquí- trató de explicar, sin llegar a convencerse ni siquiera a sí mismo-.

-¿Entonces quién? Sólo quedan dos opciones, Magma. Sé que todos ustedes piensan diferente, pero Silencio es un buen tipo. Rakkun, sin embargo...- habló, pronunciando lo último en un susurro-.

-Debemos encontrar a quien hizo esto-.

Magma trataba de comportarse serio y neutral frente a su amiga, pero en realidad tenía sus mismas ganas de gritar a todo pulmón y reclamar esa falta de respeto a quien sea que la hubiese perpetuado, pero el puesto de persona loca ya estaba ocupado por ella y debía mantener la compostura.

-No, no debemos encontrarlo. Te juro que encontraremos al que lo hizo y lo castigaremos como es debido- prometió, y la chica sonrió al oírlo-.

-Bien Magma, empecemos a preguntarle a TODOS sobre ésto. Yo voy por Silencio y tú ve por Fallo y la ardilla esa- ordenó, refiriéndose a Rakkun con especial desprecio-.

A Cada Uno De Ellos (Magllo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora