La cafetería elegida para hablar y dejar las condiciones claras del contrato no está muy concurrida a esa hora. Seungho ha elegido la misma mesa de siempre. La más apartada. No porque no quiera ser escuchado, es de los que les importa besar o abrazar a su falsa pareja en público, sino porque es desde donde mejor panorámica tiene de la cafetería y cotillear.
Le encanta cotillear.
-Sabrás por las reseñas dejadas en mi perfil que siempre hago un contrato con mis clientes para que no se incumpla ninguna cláusula y si es rota llevarme más beneficios.- el chico asiente y da las gracias al camarero que le acaba de servir su batido de chocolate con doble de nata y una cereza en todo lo alto, y un capuchino para Seungho quien se detiene a contemplar el brillo de felicidad en la mirada de Nakyum. Aguanta las ganas de sonreír – Como solo te interesa de mí mi cuerpo – se le borra de un golpe la sonrisa para ruborizarse – No será necesario tener citas y todo ese rollo fingido. Iremos directos al grano. ¿Vives solo? ¿Hay algún motel libre de pillar la peste? ¿O eres un pervertido que le gusta hacerlo en lugares públicos? Mi coche es amplio.
-Vivo solo.
Murmura incómodo limpiando las gotitas de agua del vaso.
Lo anota todo.
Le hubiera gustado tenerlo sentado sobre él en el asiento de su coche y ser testigo de cómo se golpea la cabeza contra el techo al ser salvajemente cabalgado.
Todo a su debido tiempo, piensa.
-¿El contrato lo vas a escribir en una servilleta?
-Mientras lleve tu firma me da igual si lo escribo en una piedra.
Bebe un sorbo de café pasándose la lengua con suavidad para llevarse los restos de espuma. Nakyum aparta la mirada. En el momento en el que vio a Seungho pudo adivinarlo. Es un chico muy erótico y guapo.
Le tiende la servilleta sobre la cual ha escrito algunas cosas con una caligrafía perfecta. Nakyum la toma maravillado como si tuviera el autógrafo de su actor favorito.
-Número uno.- marca con el dedo – Tú iniciarás los besos.
-¿¿Eh??
Los nervios y el terror lo abofetean.
-Si los inicio yo a ese chico le será más que evidente que no tienes iniciativa; y tanto en el sexo como en vuestros fantásticos, maravillosos y empalagosos días de amor – pone los ojos en blanco - os besaréis. Si solo él te besa ¿No crees que sospechará? – baja la cabeza pensativo – Me besarás siempre tú. Tanto cuando estemos follando o en cualquier otro momento y lugar.
-¿Pretendes que te bese... - mira a su alrededor acercándose a él apoyándose sobre la mesa – en público?
-Si tanto lo amas debería de darte igual cuándo y dónde lo beses.
-No sé si a In hu le gusta mostrar sus sentimientos en público...
Murmura mordiéndose las uñas. Si fuera por él estaría besándole las veinticuatro horas del día, y porque no hay más horas...
-¿In Hu?
-Es el chico que me gusta.
Se ruboriza hasta la punta de las orejas. En el momento en el que es nombrado todo en Nakyum cambia. Su expresión facial. Su lenguaje corporal. Sus ojos moviéndose veloces. Seungho no pasa nada por alto.
-Es él.
Le muestra una foto donde salen juntos. La sonrisa en Nakyum es más que obvia. Seungho frunce el entrecejo. No le conoce pero por alguna razón ya le cae mal.
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Toy Boy
FanfictionNakyum está decidido a dar el paso. No puede decepcionar al chico del cual está enamorado. Por esa razón solicitará los servicios de Seungho para que sea su "profesor" en determinados temas... Advertencia "Contenido de escenas sexuales explícitas" ...