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-¡Nakyum! Déjalo ya, está empezando a oscurecer.

-¡Un salto más!

Le pide emocionado.

Lleva un buen rato saltando sin parar. Probando el aparato de salto de altura como su juguete más pedido a Santa Claus.

Seungho lo deja pasar.

Le encanta verle saltar.

Es una sensación rara, fresca, pero le encanta ver su rostro concentrado en la barra que no debe derribar, sus pequeños saltitos impulsándose valor y confianza, en su segura carrera y el impresionante salto curvando el cuerpo hasta caer en la colchoneta lanzando un grito de júbilo al no derribarla.

Lo adora.

Aunque en este salto la barra cae justo a su lado.

-Te harás daño.

-Estoy exhausto.

Ríe tumbado mirando el cielo anaranjado tornándose oscuro.

-Ve a darte una ducha. La cena estará lista pronto.

-¿Qué has quemado esta vez?

-No he quemado nada.

-Entonces Seunhwon ha sido el autor de dicha cena.

-Vas camino de quedarte sin cenar.

-Oh no, por favor, gran señor Yoon Seungho. No me deje sin cenar. Haré lo que sea por su cena chamuscada.

Se pone de rodillas burlándose aún más de él.

Seungho ríe en su interior.

¿Cómo puede gustarle tanto ese chico que no conoce apenas de nada?

Le vuelve loco en todos los sentidos.

-Si me das un beso podrás cenar.

La colchoneta baja por el peso de Seungho clavando la rodilla derecha acercándose a Nakyum cuyo rostro sudoroso y rojizo por el ejercicio le parece mucho más bonito.

-¿Solo un beso, mi señor? Sí que debe estar quemada la cena para pedir tan poco.

Sigue utilizando el lenguaje formal. Como si Seungho fuera su señor y él un humilde campesino.

-¿Prefieres que te pida que te desvistas y te abras de piernas aquí y ahora para que las estrellas sean testigo de cómo te corres sin parar? – Nakyum traga saliva. Un segundo. Por un segundo se ha visto así mismo obedeciéndole – Vayamos a cenar – le tiende la mano ayudándole a bajar.

Notan los latidos contrarios en las manos que se agarran creyendo ser los suyos propios.

-Seungho ¿Quieres probar?

-Parece que tu nuevo hobby es verme hacer el ridículo.

-Estoy seguro de que en clase de educación física os han hecho hacer salto de altura.

-En mi instituto jugábamos a fútbol, baloncesto y otros deportes más normales.

-Venga, un salto. Te enseñaré y además – agarra la barra colocándola en el punto más bajo – Si la derribas eres un paquete.

Seungho se muerde el labio ante esa sonrisa derribadora, victoriosa y bravucona.

-Paquete es lo que tengo entre las piernas, Kyum.- se señala con ambas manos – Está bien, acepto el trato pero quiero algo a cambio si consigo saltarla.

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⏰ Última actualización: May 28 ⏰

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