Toy Boy

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-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA pero... pero.... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¿Has caminado por las calles con esas pintas?

Seungho pasa de largo por el salón hasta llegar a su habitación pero su compañero de piso corre tras él. Por nada del mundo va a dejar pasar la oportunidad de conocer la historia detrás de su bonito rostro lleno de marcas de rotulador negro.

-Jihwa.

Le advierte con la mirada que no cruce la puerta.

-¿Quién ha sido el genio que te ha marcado el rostro?

-Un genio con rostro de ángel e interesante diablillo por dentro.

Jihwa lanza un silbido.

-¿Es posible que el gran Yoon Seungho esté interesado por alguien más allá del dinero que gane haciendo uso de sus grandes dotes para la interpretación? – el silencio de su amigo le inquieta – Tío en serio, no me jodas que te has pillado.

-No digas tonterías. Yo no me pillo por nadie.

Cualquiera lo diría cuando no se te borra la sonrisa de idiota de la cara, piensa el castaño.

-¿Me vas a contar o tendré que utilizar mis contactos?

-Jihwa.- endurece la voz – Sabes que soy un bebedor excepcional ¿Verdad?

-Nadie te supera a la hora de beber.

-¿Y si sumamos el alcohol con las cartas?

-Espera, espera ¿Insinúas que alguien te ha vencido a tu juego favorito y estando borracho?

Seungho tiene ganas de cerrarle la puerta en las narices ante su estrepitosa carcajada. Pero se contiene. Su humor del día de hoy es excepcional. Hacía tiempo que no se sentía cómodo y relajado estando con alguien. Ese nuevo cliente le está sorprendiendo en todos los sentidos.

-Necesito nombre, apellido y dónde encontrar a ese diablillo para arrodillarme ante él y besar el suelo por donde pisa por lograr tirar de su nube al gran Dios Yoon Seungho.

-No pienso darte su nombre.

-¿Por qué? ¿Crees que me interesaría y te lo quitaría?

Los intensos ojos de Seungho le hacen una radiografía a su amigo. Después sus labios se curvan hacia arriba en forma de burla.

-¡Hey! Soy muy popular.

-Sí, sí, lo que tu digas.

Jihwa protesta. Deja pisadas fuertes alejándose de la habitación para centrarse en aquello que estaba haciendo. Absolutamente nada tirado en el sofá mientras Seungho se tumba en su cama tras cerrar la puerta leyendo el mensaje recién recibido. No tenía por qué hacerlo pero Nakyum le ha escrito para decirle que no tema que el rotulador utilizado se borra con facilidad pero que no puede culparle si al día siguiente tiene la piel enrojecida o irritada.

"Tienes que hacerte responsable de mi piel"

Le escribe.

"Fuiste tú quien quiso jugar. No es culpa mía que seas tan mal jugador"

Le responde Nakyum.

Seungho vuelve a sonreír.

"¿Por qué eres tan bueno jugando al Hwatu? Supongo que eso de tener citas y salir por ahí como los chicos normales de tu edad te resultaba aburrido."