Un mismo espiritu

Capítulo 3: No estamos a salvo

Erika

Huang Hua me ha citado en la sala del consejo temprano para poder hablar de un asunto importante, me siento nerviosa, cuando Jamon vino a decirme que ella quería verme no se veía contento, más bien, algo nervioso, espero que no sea algo tan malo como creo. He llegado y Huang Hua me ha pedido que por favor cierre la puerta, esto ya me puso aún más nerviosa, parecía que había hecho algo malo.

-Muy bien, dime, ¿cómo te has sentido estos últimos días?

-Pues bien supongo, ha sido duro acostumbrarme, pero creo que estoy bien

-Me alegro mucho de oír eso, tenía el pendiente de que tuvieras más dificultades de las necesarias, veo que te has reencontrado con viejos amigos y has hecho nuevos

-Sí, Koori y Mathieu han sido muy buenos conmigo, hemos pasado algo de tiempo juntos

-Eso es fantástico, son buenos guardianes, me alegra mucho que se lleven bien. En fin, la razón por la que estas aquí es algo diferente, y la verdad no sé muy bien por donde comenzar

-Bueno, solo hazlo por el principio, me he llenado de tantas noticias difíciles de digerir estos últimos días que ya no tiene sentido intentar ser sutil- dije en referencia a Lance

-Bien- dijo ella desanimada- la verdad es que hay algo más que quiero contarte, pero esperé hasta ahora a tener más noticias y que te acostumbraras un poco más al nuevo Eel, quería darte unas semanas de paz antes de volver a la acción. Eldarya no se encuentra del todo a salvo y presiento que por eso el cristal te devolvió a ti y a Leiftan con nosotros, tenemos un problema que debemos resolver.

No puede ser, ¿otra guerra? No sé si pueda, apenas y empezaba a creer que este mundo estaba en paz, una era nueva, que todo ya estaba resuelto y que podríamos vivir plenamente, que ingenua fui al pensar eso

-Escucha, hace unos meses empezamos a presenciar cosas extrañas, la verdad no sé muy bien cómo explicártelo, Ofelia ha estado muy asustada últimamente y no la hemos visto salir a los jardines

- ¿Te refieres a la niña que se ve a veces en los pasillos?

-Sí, supuse que tarde o temprano te encontrarías con ella

-A menudo, sí. Solo se queda ahí parada mirándome, me mira de una forma extraña, como la mirada de un niño pequeño pidiéndote algo, una mezcla entre tristeza y ansiedad

-Sí... todos estamos preocupados. Ella, como ya te habrás enterado, creemos que es una encarnación del oráculo, una mensajera y la propia esencia de Eldarya, por eso estamos muy al pendiente de su comportamiento y actitudes, ella comenzó a aparecerse en el CG poco después del sacrificio blanco.

Yo escuchaba atentamente las palabras de la Fenghuang, todo esto parecía ser importante, no tardaba en llegar al punto principal de esta conversación

-Hemos tenido reportes de familiares atacando Faerys en los alrededores de los bosques y en el mar, todos han sido familiares libres que no tienen compañeros Faerys, y han llegado incluso hasta matar según nuestros informes de los poblados vecinos. La situación es preocupante porque dicen que atacan sin provocación alguna, y eso jamás había pasado. Y eso no es lo peor

Oh no, estoy segura de que ahí viene la parte que asusta a todos, me he encorvado un poco en mi silla.

-Han venido nuevos refugiados cada vez con más frecuencia, todos afirman que sus hogares fueron destruidos en enormes tormentas, pero nos dicen que eran diferentes a las habituales que hay durante las épocas de lluvia. La tormenta que tanto los asusta era una especie de nube negra espesa bien formada que se acercaba a los poblados y traía consigo enormes cantidades de cenizas toxicas que arrasaban con todo, eran climas muy tempestuosos en los que llovía muy fuerte, y la tierra se levantaba y les azotaban tan fuerte sus rostros que terminaban con demasiados cortes. Ellos describen la nube como una ola, no podían ver en qué extremo terminaba y en cuál comenzaba, solo podían correr en una dirección, pero se movía muy rápido. Los informes dicen que los pocos sobrevivientes se refugiaban en cuevas o bajo tierra y una vez pasado el peligro veían un ambiente gris, desolado, los árboles secos y los pastos arrancados, cualquier estructura quedaba en ruinas, los cuerpos inertes de sus compañeros yacían frente a ellos claramente secos y se volvían tierra apenas los tocaban, como si hubieran estado hechos de arena