Capítulo 25: Tocar las estrellas

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-Espera Lance, ¿qué es lo que intentas?

Lance se acercó a Scarlett peligrosamente y la ha tomado de la barbilla para poder mirarla con detenimiento. La admiraba, esa mirada profunda de ojos negros y bellas facciones lo cautivaban, había estado esforzándose mucho para llegar a este punto, el poder hacera suya. El dragón tomó la cintura de Scarlett y la pegó a la suya mientras lentamente le iba bajando la ropa de sus hombros, sentía que no podría esperar un día más. Pero ella retrocedió, no estaba preparada, no sabía si lo estaba.

-Lance...yo

Ella no pudo decir nada más y salió rápidamente de la habitación para ir a encerrarse en la suya. Lance no intentó detenerla, pero sí quedó un poco confundido, ese comportamiento tan evasivo no era propio de la chica, no tenía la costumbre de huir de esa manera.

Al día siguiente Scarlett evitó a Lance a toda costa, no pisó su habitación en todo el día para que él no la encontrara si es que la buscaba, y no se paró en sitios como la cantina, la herrería o el cerezo, toda la mañana estuvo ayudando a Erika con algunos preparativos para la boda, pero la joven Aengel notaba que su amiga estaba distraída, se veía algo extraña, y como la curiosa Aengel que era no tuvo reparos en preguntar qué sucedía. Scarlett tenía plena confianza en Erika, así que decidió contarle lo sucedido, y ella escuchó atentamente.

- ¿Pero intentó obligarte o algo?

-No, nada de eso, nisiquiera intentó detenerme, pero estoy segura de que estará esperando una explicación

Erika podía sentir la angustia de su amiga y puso una mano en su hombro

-Estoy segura de que él entenderá si aun no estás lista, estás cosas pueden ser difíciles al principio, pero con el tiempo pierdes el miedo. Aun recuerdo mi primera vez con Leiftan, fue algo hermoso, la primera vez nunca se olvida. Entiendo que Lance pueda ser intimidante, pero no me parece que él sea el tipo que te obligaría a hacer cosas intimas si no quieres, te recuerdo que me secuestró hace años y jamás me lastimó de esa manera

-Erika...no es que Lance me intimide, es solo que, emmmm, bueno, esto es vergonzoso, pero no es Lance quien me asusta

- ¿Mmm? ¿Entonces qué te asusta? O acaso... ¿el simple hecho de hacerlo te asusta?

Scarlett miraba fijamente el agua de la fuente chorrear y miraba su reflejo en la corriente, se sentía algo avergonzada

-Scarlett... ¿no lo has hecho verdad?

Ella negó con la cabeza.

-En la Tierra jamás tuve algo así con alguien, jamás tuve tiempo para tener una relación con alguna persona, todo esto ha sido nuevo para mi y... no se si estoy lista para algo como esto

-Ya veo... ¿pero ni siquiera te había gustado alguien cuando eras más joven?

-No, y sé que nunca te he contado de donde vengo, pero te lo diré. Jamás tuve cabeza para fijarme en otras personas porque crecí en medio de la guerra, la cosa era simple, lucha y tal vez vivas, ríndete y seguro morirás, nunca hubo oportunidad o tiempo para alguna relación amorosa, toda mi vida he peleado, he sobrevivido, y no puedo evitar sentirme patética por esto, me he enfrentado a un sinfín de peligros sin temor a morir, pero con esto... no entiendo por qué me asusta

-No sabía que venías de la guerra... el amor puede ser difícil, lo sé, pero no debes sentirte culpable por sentir miedo, estas cosas no son solo compartir el cuerpo, sino también tu alma, y es algo completamente nuevo para ti, es normal

- ¿Cómo supiste que estabas lista?

-Eso fue antes de llegar a Eldarya, supongo que fue como la mayoría de las chicas, se enamoran del chico más lindo y comienza la aventura. Pero te diré un secreto, Leiftan era virgen cuando lo conocí, yo fui su primera vez

Un mismo espirituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora