Capitulo 4: La costa de Jade

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Han pasado varios días desde que Erika se embarcó junto con sus compañeros a una nueva misión, se sentía emocionada y a la vez preocupada por todo lo que podría ocurrir, hace mucho tiempo se quejaba de que la guardia no la tomara en serio, pero ahora que la incluían en misiones más serias se le erizaba la piel de miedo, temía no estar a la altura, o peor aún, no salir con vida. Nevra era quien dirigía la misión, su puesto como mano derecha de Huang Hua lo posicionaba como líder de la misión y con el derecho de dar las órdenes. Erika había pasado los últimos días intentando hacer uso de sus poderes para cualquier cosa, aunque fuera atraer objetos hacia ella, pero no lograba muchos resultados, quería practicar, pero le costaba mucho trabajo, y Leiftan solo se la pasaba tirando penas en su camarote, apenas y lo habían visto los últimos días, eso le fastidiaba a Nevra quien sentía que solo lo traía como un peso muerto en el barco. Erika no quería que Leiftan fuera despreciado por los demás, pero el Daemon tampoco ponía de su parte, así que ella bajó a su camarote para intentar al menos tener una conversación y un acercamiento, no quería que se sintiera solo, y, a decir verdad, ella también se sentía algo sola. No obtuvo muchos resultados, pues Leiftan apenas y habló con ella, no la había echado de su camarote, sería incapaz de hacerle esa grosería, pero no se veía muy entusiasmado por mantener una conversación. Erika se fue a cubierta para ver qué podía hacer, estos días en ultramar se habían vuelto aburridos, pero las actividades diarias del barco ya habían sido terminadas y no había mucho por hacer.

-Erika, ¿podemos unirnos a tu aburrimiento? - le preguntó Karenn

-Claro, son bienvenidas

Koori y Karenn se sentaron a su lado y le dieron un abrazo que confundió a la Aengel

-Sabemos que han sido días difíciles para ti, en especial por el tarado de tu novio, pero no te preocupes, aquí tienes amigas que te apoyan- dijo la vampira

-Así es, puedes estar segura de que no te dejaremos sola- dijo Koori

-Les agradezco su comprensión, es cierto que esto no ha sido fácil, y Leiftan parece esforzarse en alejarme

-Solo está haciéndose el dramático, ya verás que irá a por ti en cuanto sienta la necesidad de estar cerca de ti, tú no te preocupes, en lugar de eso deberías aprovechar un poco para darte tu espacio y reevaluar las cosas

-Supongo que tienen razón, he estado pensando mucho últimamente en Leiftan que he dejado a un lado mi propio bienestar

-Exacto amiga, deberías juntarte más con nosotras, haremos tu vida feliz de nuevo

-Pero Koori, Karenn tiene a Chrome y tú y Mathieu tienen algo especial, soy la única que no encaja

-Ay por favor mujer- dijo Karenn antes de darle un golpecito pequeño en la nuca- ellos no están aquí, y nosotras también necesitamos tiempo de chicas y que ellos no estén presentes, que tengamos pareja no será impedimento para que te juntes con todos nosotros, cuando estamos juntos ni parece que estamos en una relación, Chrome y yo nos la pasamos bromeando y jugando como en los viejos tiempos, y Koori no para de fastidiar a Mathieu

-Podré fastidiarlo hasta el fin de los tiempos y sé que nunca dejará de quererme jaja, estamos hechos a la medida

-Hasta el final de los tiempos- repitió Erika- este tipo de misiones hace que ese momento no suene muy alejado del ahora

Las tres se pusieron nerviosas, la bruma es algo que ha mantenido a los habitantes de Eel aterrados porque nunca saben si ellos serán los siguientes, y todos temen morir. No se han reportado casos en que la bruma pase dos veces por el mismo sitio, pero están nerviosas por lo que puedan encontrar allá.

Las tres intentaron pasar una tarde agradable entre risas y bromas, Koori preguntaba por las aventuras de Erika y Karenn hace siete años y Erika preguntaba por las cosas divertidas que sucedieron en su ausencia, esas horas fueron ese momento de paz que hay antes de una tormenta, aprovecharon lo más que pudieron sabiendo que en poco tiempo esa felicidad se acabaría.

Un mismo espirituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora