Capítulo 35: Recuerdos

37 6 3
                                    

Habían pasado algunos días que Scarlett partió a quien sabe dónde, Erika se sentía algo triste, al fin había encontrado esa pieza que durante mucho tiempo sintió que le faltaba; una hermana. Pero de nuevo volvía a estar sola. La vida en el CG parecía avanzar de forma regular, como si nada hubiera pasado, claro que muchos de sus amigos extrañaban a Scarlett, pero no como su hermana.

-Volverán a verse, creo que si Scarlett quiere encontrarte sin duda lo hará, tiene talento para eso-dijo Karenn

-Tiene razón, no te preocupes por eso Erika, incluso si algún día tú quieres buscarla podemos ayudarte-dijo Koori

-Les agradezco mucho su apoyo, pero creo que si yo intentara buscarla no tendría éxito, ella puede volar durante días en su forma dragón, yo no

-Pues vamos en barco, seria divertido-dijo Mathieu

-Pero que Chrome no lo maneje, los pierde-dijo Karenn bromeando

-Eyyyy, ¿Eres mi esposa o mi bully?

Todos rieron al recordar cuando Chrome perdió el barco hace años, el ambiente aligeraba los malestares emocionales de Erika, quien pasaba algo de tiempo con sus amigos antes de partir a su luna de miel con el amor de su vida.

- ¿Lista para irnos? Creí que podríamos ir volando desde el CG

-Me gusta la idea, será un buen ejercicio para mis alas ahora que están completamente sanadas-dijo Erika

Ambos emprendieron vuelo y sus amigos los despidieron con emoción, deseándoles suerte en sus vacaciones. Los Aengels llegaron a una afrodisiaca isla, era todo un paraíso, arboles con jugosas frutas rodeaban una pequeña cabaña en la que se quedarían, hamacas colgadas de palmeras justo donde comenzaba la arena y una bella cascada en el centro de la isla junto a pequeños lagos de aguas termales. La isla poseía un volcán muerto que le daba un toque exótico a su experiencia, sin duda era una vista preciosa.

Durante esas vacaciones ambos la pasaron muy bien, disfrutaron de los placeres de la isla y del amor, sus deseos carnales los consumieron hasta el cansancio. Al ser los únicos en la isla les apetecía hacerlo en todas partes, en las aguas termales, en la cabaña, en la playa, donde fuera que los vencieran las ganas. Había algunas islas cercanas donde había algunos pobladores, así que fueron a visitarlos un par de veces y se quedaron a las fiestas organizadas por los pueblerinos, bailaban hasta que les temblaban los pies y salía el sol, disfrutaban de las obras de teatro y espectáculos de talento. A Erika le recordaba al desfile de talentos de Lund'Mulhingar donde vio por primera vez a su hermana, los pobladores escupían fuego, bailaban y realizaban acrobacias riesgosas, y realizaba trucos de ilusión óptica para asombrar a los espectadores, Leiftan no se impresionaba demasiado, pero disfrutaba ver a Erika fascinada, sus morados ojos brillaban ante los shows.

Los Aengels volvieron a las tierras de Eel unos días después, sus amigos los recibieron con los brazos abiertos. No había muchas novedades por parte de la guardia, pero Koori y Karenn atiborraron a Erika con preguntas sobre su luna de miel, querían saber todos los detalles, en especial los "prohibidos". Erika había extrañado a sus amigas, pero lo único que deseaba en ese momento era llegar a la habitación y descansar, volar sin descanso seis horas seguidas la había agotado, además se sentía algo mareada, se suponía que ya debería haber menstruado y tenía algunos cólicos, pero hasta el momento nada. Decidió no darle importancia y se fue a dormir, no sin antes asaltar la cantina en la cara de Karuto.

-Ay amiga, me arrepiento tanto de no haber hecho algo similar con Chrome cuando nos casamos, es que en Eldarya no tenemos esa costumbre

- ¿Y por qué no hacerlo ahora? Nunca es tarde para una luna de miel- dijo Erika

Un mismo espirituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora