Erika y sus amigos fueron a sus alcobas y se instalaron, a la Aengel le gustaba la suya, pues Ezarel se había encargado de decorársela. Cuando ella llegó a Eldarya él había sido el encargado de arreglarle su habitación, en aquel entonces lo había hecho de mala gana, pero ahora lo hizo con todo el gusto, esta tenía detalles decorados en hermosas flores y poseía una enorme ventana con cortinas lilas que podía cerrar cuando quisiera, su cama era de tonos blancos y estaba sobre un tapete de plumas plateadas, un tapiz de tonos verdes bajos y un armario lleno de hermosos vestidos para toda ocasión. Erika desempacó sus cosas y se cambió de ropa a algo más cómodo para ir a ver el desfile.
Todos se reunieron en la puerta del palacio y caminaron en compañía de algunos guardias y de Ezarel, Erika y sus amigos curioseaban las excentricidades mientras eran dirigidos a la zona de honor, la cual era un área reservada para los nobles que quisieran ver el desfile por fuera del palacio. Se supone que el evento comienza en la puerta de la muralla, y atravesaría la ciudad hasta llegar al centro, la zona de los nobles se encontraba a las afueras del castillo y era muy custodiada por fuertes guerreros de brillantes armaduras. El desfile comenzó en cuanto se puso el sol y tardaría un rato en llegar hasta ellos, así que mientras esperaban comieron algunas delicias que los vendedores ambulantes vendían. Degustaron exquisitos pastelillos, barras de chocolate, bebidas exóticas, y algunas patatas fritas con sal que eran demasiado similares a las frituras de la tierra.
Entonces fue cuando el sonido de los tambores empezó a hacerse cada vez más fuerte, rápidamente recuperaron sus lugares y dejaron el camino despejado para que los miembros del desfile no tuvieran obstáculos. Empezaron con malabaristas que hacían acrobacias y no perdían el equilibrio, estaban vestidos de llamativas plumas de colores brillantes, seguidos por personas de trajes elegantes que eran acompañados por familiares extraños y hacían diversos trucos para entretener al público.
Erika había traído consigo a su Maulix y este miraba el desfile trepado en los hombros de su dueña, intrigado por los familiares diversos que había en la calle. Entonces una carreta enorme jalada por búfalos de seis patas traía consigo a una mujer de rasgos ancianos que preparaba pociones, su carrito se detuvo para hacer una demostración de alquimia y mezcló algunos ingredientes, agitó algunos frascos y recitaba palabras en silencio, creando así preciosas figuras de humo que parecían tener vida propia, eran como obras de teatro hechas de vientos de colores y formaban escenarios de diferentes tipos; amor, miedo, alegría, tristeza, preocupación, amargura, furia, etc.
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Un mismo espiritu
Science FictionErika regresa a Eldarya después de estar y años atrapada en el cristal, parece que el mundo se encuentra en paz y que una nueva era se aproximaba, pero el destino tenía sus propios planes para hacerla a un lado sobre el futuro de Eldarya, y que tend...