Capítulo 13: Bienvenidos a Lund'Mulhingar

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El somnífero que Scarlett había usado en Erika tenía una larga duración, así que estuvo dormida durante una parte del camino de regreso a Eel, ella despertó en la noche a lado de Huang Chu mientras ella comprobaba sus signos vitales

-Oh, ya estás despertando, excelente, me preguntaba hasta cuando abrirías los ojos

- ¿Hmmm? ¿Qué ocurrió?

-Oh, nada grave o nuevo para ti, solo una figura encapuchada con una mascara intentó secuestrarte mientras estábamos de misión

La Fenghuang claramente hacia referencia a Ashkore y a su secuestro a Memoria. Erika intentó levantarse, pero su jefa la detuvo, Huang Chu estuvo monitoreándola todo ese tiempo, revisándole el pulso, asegurándose de que no presentara algún síntoma, etc.; y afortunadamente no había tenido complicaciones, solo había sido un fuerte somnífero.

La jefa de absenta la oscultó con mucho detenimiento y cuando se aseguró de que estaba bien la dejó salir de su casa de campaña para que pudiera estirarse un poco.

-Oh, excelente, por fin decidiste despertar- le dijo Lance quien hacia guardia

-No entiendo por qué estas cosas siempre me pasan- dijo antes de sentarse frente a la fogata

-Supongo que atraes los problemas, eres excelente metiéndote en lios

-Sabes que no fue mi culpa- dijo Erika un poco molesta

-Nadie te obligó a ir a agradecerle por salvarte de los warrifangs

Erika resopló, Lance estaba particularmente irritante esa noche, todos estaban profundamente dormidos y el dragón decidió levantarse para ir al riachuelo y coger algo de agua, Erika no tenía ganas de quedarse sola, temía que su secuestradora apareciera de nuevo e intentara llevársela otra vez, pero no quería volver a la cama, ya había dormido demasiado, así que acompañó a Lance. Él la miró de reojo mientras se levantaba y caminaron unos minutos.

-Gracias por haber ayudado en mi rescate el otro día, con tantas veces que me salvas voy a perder la cuenta

-No agradezcas, no fui el único que acudió en tu ayuda

-Lo sé, ya buscaré el momento para agradecer a los demás individualmente

Ambos se quedaron en silencio una vez más, se sentía algo incomodo, así que ella decidió romper el hielo.

- ¿Te pasa algo? Te siento un poco extraño

-No entiendo a qué te refieres, estoy normal- dijo seriamente

-No, tú y yo ya teníamos una buena relación y conversaciones amenas, siento que no quieres que este aquí

Lance suspiró, él sabía que Erika era fisgona si se trataba de sentimientos ajenos, y se le complicaba mucho ocultar sus pensamientos. No tenía pensado desenmascararse con ella, pero supuso que no habría problema, después de todo, solo era una chiquilla a su parecer.

-Bien, si tanto quieres saber te lo diré. Me proyecté cuando intentaron llevarte, por un momento sentí ver la mascara de Ashkore en lugar que la que llevaba esa misteriosa mujer, una figura que oculta su identidad para hacer cosas violentas y en contra de la guardia, no pude evitar sentirme en un espejo

-Pero ya no eres Ashkore, eres Lance, líder de la guardia obsidiana

-Erika, voy a serte sincero, todo el mundo tiene la noción de que soy alguien diferente ahora, pero la realidad es muy distinta- dijo antes de mirarla fríamente a los ojos- muchas cosas no han cambiado en mí estos siete años.

Ella palideció, hace mucho tiempo que la penetrante y gélida mirada de Lance no se aparecía ante ella, esos mismos ojos llenos de determinación y coraje que ella tanto temía

Un mismo espirituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora