Capítulo 19: Ven con nosotros

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Lance

He estado visitando a Scarlett estos últimos días durante su recuperación, traía varias costillas rotas y muchos hematomas. Cuando la vi en el coliseo a punto de ser aplastada por el minotauro estuve a nada de saltar por ella, ya tengo historial de ponerme en peligro para salvar a otros desde que trabajo para la guardia, pero esta vez se sintió diferente, normalmente lo hago para saldar mis deudas, pero con Scarlett fue... por miedo, temí por su seguridad. Erika no quiere que yo me acerque a la guerrera, cree que solo la veo como una incubadora, supongo que es mi culpa haberla hecho creer eso, de hecho debo admitir que es un poco divertido ver cómo se martiria a sí misma cada vez que ve que me acerco a Scarlett, pero lo que no sabe es que genuinamente la veo como algo más.

Cuando me enteré de la existencia de Scarlett yo ya me había propuesto convertirla en madre, pero me aseguraría de que ella estuviera de acuerdo y dispuesta, no quería hacerla sufrir haciendo algo que ella no quería, ya hice demasiado daño cuando fui Ashkore. Pero cuando la vi en el desfile, no lo sé, sentí una descarga de emociones, verla avanzando hacia nosotros montada en el Sleipnhorz con su mirada fija en el camino e impasible hizo que me sintiera hipnotizado ante tanta belleza. Su aura está llena de vida, sus ojos negros reflejan una oscuridad en su interior, pero su personalidad la convierte en una mujer muy peculiar, no es la dama en apuros que espera a que la rescaten, ella se salva a sí misma, una cualidad que cualquier dragón aprecia. No fue necesario el tiempo para que yo me obsesionara con ella, su aroma es embriagador y no puedo evitar mirarla de pies a cabeza cada vez que la tengo de frente, daría lo que fuera por ver qué oculta tras su armadura.

Recuerdo cuando era adolescente, Valkyon y yo solíamos entrenar en los bosques cerca del pueblo donde crecimos, en las faldas de nuestro volcán madre, salíamos con todo tipo de chicas y disfrutábamos de la vida, aun recuerdo esos tiempos con nostalgia, cuando nada más importaba y el mundo no parecía ser tan cruel. Mi hermano alguna vez encontró el amor en Erika, pero en el fondo sabía que ella no le pertenecía, pues se había entregado en cuerpo y alma a Leiftan, pero aun así no había dejado de quererla hasta el día de su muerte, por eso quiero mantener a salvo a Erika a toda costa, ella es una parte de él. Sé que no merezco sentir el amor de nadie, no después de todo lo que hice, sé que algún día cuando muera arderé en el infierno, pero Erika me dijo algo que no he podido dejar de pensar desde hace tiempo, ella me contó todo lo que Valkyon le dijo cuando se sacrificó al cristal. Llevo meses con esas palabras dándome vueltas en mi cabeza, y sé que podrá sonar estúpido, pero por las noches he sentido una presencia en mi habitación, algo susurrándome al oído, siempre con la misma frase "date la oportunidad, deja que tu corazón sienta". Al principio creí que me estaba volviendo loco, que alucinaba o había ingerido algo que no debí, así que fui con Ewelein pero me dijo que todo estaba bien, que no tenía ningún problema, así que quedé aun más desconcertado que antes. Me cuesta creer que podría ser mi hermano, no entiendo cómo Valkyon podría estar aquí conmigo después de que le di muerte, yo soy el que menos merece su visita, ¿por qué se tomaría la molestia de cruzar el umbral solo para susurrarme cosas durante las noches? No lo sé, pero cada vez que viene me siento más vulnerable, viejos sentimientos me invaden y ya no sé qué pensar.

Con el paso de los días he sentido que mi mente se aclara y el dolor que me acompaña disminuye, y me siento culpable por eso, yo no debería sentir paz, pero cada vez que veo a Scarlett siento que mi cuerpo se mueve solo, es como si mi mente se apagara y actuara por instinto, la quiero conmigo, la deseo más que a nada, quiero que ella sea solo mía aun si no me da hijos, a veces llega un punto en el que se me olvida que quiero repoblar a los dragones y solo deseo estar a su lado, protegerla y darle todo lo que le puedo ofrecer. Me pregunto, ¿qué es esta sensación de cercanía, interés y atención por ella?

He venido una ultima noche a la enfermería para ver a Scarlett, mañana le darán el alta y se dará reconocimiento en la sala del trono para anunciar la victoria oficial sobre los rebeldes. Como siempre, he traído un bocadillo de la cocina, esta vez unas galletas rellenas de chocolate espolvoreadas en azúcar fina, son sus favoritas. Cuando entré ella estaba dormida, su manta estaba algo desacomodada, así que la he arreglado y de una vez también su almohada. Ella se ha despertado por el movimiento

Un mismo espirituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora