DxD: Demonios y Artefactos

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"... ¡Maestro, nunca dijiste que tenías una hermana!" Dijo Hippolyta con un tono algo molesto. ¡El pelirrojo no puede creer que nunca haya mencionado nada sobre su familiar!

"¿Para qué? Ella es un ser humano normal. Haciendo lo suyo. Ella no pertenece a lo sobrenatural ni mis padres pertenecen allí”. Dijo encogiéndose de hombros. Marcus quiere mantenerlos lejos del otro lado.

"Aún así. Estás a punto de abrir tu... empresa mundana con la ayuda de Leviatán y Astaroth. Seguramente estarán expuestos a algunas de las cosas que usted hace”. Artemis señaló lo obvio.

Esta nueva información acerca de que Marcus estaba en contacto con más demonios hizo que Athena sintiera aún más curiosidad.

'Entonces, está cerca de Leviatán... ¿y de un Astaroth? ¿Quién es ella?' La Diosa de la Sabiduría sentía mucha curiosidad por la vida del inventor en ese momento. Oh sí. A ella no le importa jugar el lado mundano de las cosas si puede obtener varias aprobaciones importantes de su familia.

"En efecto. Por eso nos tomamos nuestro tiempo para prepararnos. Latia y Sera se están asegurando de que el shock esté controlado hasta cierto punto. Una vez que se revele la empresa, mis padres recibirán una parte del dinero sin siquiera trabajar allí. Es decir, se jubilarán de cualquier tipo de trabajo.

Y una vez que se abra la parte médica de mi empresa, introduciré tratamientos corporales y de ADN”. Marcus les explicó.

De hecho, decidió abrir ese lado también. Tratamientos médicos. Con algunas modificaciones en las Biocámaras, podrá fabricarlas para uso público.

Por supuesto, no tiene previsto someterse a ningún tipo de regulación. Demonios, va a mostrar lo que hay debajo del capó. Así que la asociación mundial de la salud puede irse a la mierda.

O hará que la gente de Latia se haga cargo del gobierno o le lavarán el cerebro a la asociación de salud y les harán firmar documentos de que está "aprobado" por los "expertos".

"Cuando esa parte esté abierta, les daré a mis padres el tratamiento que les permitirá disfrutar de cuerpos sanos y una esperanza de vida prolongada".

Las doncellas asintieron con la cabeza. Hasta cierto punto, pueden entenderlo. ¿Algo así? Ni Atenea ni Artemisa tuvieron lo que se considera infancia. Si bien Atalanta es aún peor, fue abandonada y luego obligada a casarse por culpa de sus padres. Mientras que Hipólita fue criada por su madre para ser una guerrera fuerte.

Por lo tanto, no tienen lo que se considera una infancia adecuada y un afecto profundo por su figura paterna.

Especialmente el par de Diosas... entonces, realmente no pueden entender por qué Marcus se esfuerza por hacerles algunas cosas a sus padres...

“¿No es la eterna juventud?” Artemisa dijo desde atrás. Ella estaba confundida.

"No. No, a menos que uno tenga un impulso y una vida humana normal no sea suficiente. De lo contrario, la inmortalidad y la eterna juventud no tienen sentido.

El aburrimiento consumirá a ese individuo y eventualmente se volverá loco al probar constantemente cosas nuevas. Por eso muchos lo llaman bendición y maldición.

Dudo que como Diosa puedas entender eso”. Marcus dijo la última parte con una sonrisa de dolor. Es como hablar con un multimillonario que tuvo dinero toda su vida sobre los problemas de tener demasiado dinero.

“Si tú lo dices…” La cabeza plateada sólo pudo asentir con el ceño fruncido. A ella no le gustó el hecho de que no puede entender lo que quiso decir.

Mientras Athena observaba la interacción entre esos dos. Quería saber qué tan cerca están. La Diosa ya notó el poder disminuido de Artemisa. Lo cual sólo significa una cosa.