DxD: Demonios y Artefactos

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Valerie Tepes abrió lentamente los ojos. Vio un techo desconocido. Parecía demasiado suave para el que estaba acostumbrada a ver.

Lentamente se sentó. Muy rápidamente se dio cuenta de que había estado dormida durante un rato debido a lo rígida que se sentía.

"Usted está para arriba. El Maestro dijo que será pronto”.

El dhampir rápidamente miró la fuente de la voz. ¡Era el mismo que conoció antes de quedarse dormido!

…

…

…

¡En ese momento sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de que era la misma mujer que invadió el castillo de su familia!

Rápidamente se puso a la defensiva o al menos lo intentó.

*Bufido*

“Eso es lindo. Pero no estoy aquí para lastimarte”. Le dijo la pelirroja a la chica rubia.

“¿P-por qué me secuestraron?” Preguntó con tono confuso. Pero entonces se dio cuenta... ¡de su Sacred Gear!

“Por lo que parece, ya has llegado a una conclusión. Tu equipo es poderoso y mi Maestro lo necesitaba para continuar su investigación sobre la vida y las almas.

Por su seguridad, se ha quitado el equipo. El Sephiroth Graal te expone a las naturalezas de la vida y la muerte, algo no recomendado ni siquiera para un ser poderoso”. La pelirroja le explicó a la chica.

“Oh… ya veo… entonces, ¿y ahora qué? Ya que me quitaron el equipo… ¿no me sirve de nada? Dijo el dhampir rubio con mirada realizada.

La pelirroja sonrió al ver lo rápido que se dio cuenta de sus usos. ¡La chica es bastante inteligente!

“Siempre podemos encontrarle algunos usos. La familia Tepes se ha ido. Puedes regresar a las naciones vampíricas o puedes servir a mi Señor como sirvienta”. Hipólita dijo con una sonrisa.

"... ¿Qué pasó con mi familia?" Ella preguntó con el ceño fruncido.

“El linaje de los Tepes desapareció, pero los sirvientes y los niños siguen con vida. Son atendidos por otras familias de vampiros en las naciones vampíricas”. La pelirroja le explicó a la chica.

“Ya veo… ¿quieres que sirva a alguien que mató a toda mi familia?” Preguntó el dhampir rubio con una mirada desconcertada.

“Te han estado maltratando y habrías terminado convertido en una cáscara babeante por abusar del graal. Mi Maestro no sólo te salvó de ese destino, sino que incluso sanó tu alma que había sido dañada por su uso.

Y como dije antes, puedes regresar a los Balcanes. La facción Carmilla puede cuidar de ti. tu decides." La doncella pelirroja lo recordó una vez más.

"Necesito tiempo para pensar…"

"Muy bien. Si necesitas algo, pregúntale a Aurora, ella conseguirá todo lo que quieras”. Dijo la Reina Amazona mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar hacia las puertas.

"¡Esperar! ¡No dijiste quién eras! Puedo sentir que eres… un ser poderoso… sin embargo, eres una sirvienta…” Preguntó la Dhampir mientras sentía… bastante poder fluyendo de esta sirvienta. Ahora que lo mencionó... todo el lugar apesta a magia...

"¿Oh? Mis disculpas. Olvidé los modales básicos. Parece que el carácter de mi maestro se me está contagiando. Soy Hipólita, una vez fui Reina de las Amazonas”.

Los ojos de Valeria se abrieron como platos. Juntó a esos dos rápidamente.

“P-Pero… ¿cómo estás vivo? Pensé…"