DxD: Demonios y Artefactos

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Marcus se miró en el espejo. Tenía una chaqueta fina producida por el guardarropa. Mientras hacía eso, Sirin se rió mientras revisaba el menú en el armario.

Al mismo tiempo, filmaba las opciones disponibles en los muebles.

“¡Mira, incluso puedes hacer una aeronave Daedalus con esto! ¿Qué tan gracioso es eso? ¡Tomará meses, si no años, construirlo a partir de piezas producidas por este armario! Exclamó la chica mientras revisaba más contenido.

"Sí, no me molesté en revisar todas las opciones". El Inventor aclaró por qué su guardarropa tiene tantas opciones.

"Lo sé. Pero esto es gracioso”. Después de negar con la cabeza, ella lo miró. La belleza dio un paso y se acercó. Ella procedió a arreglarle el cuello. Ella lo estaba haciendo aún más presentable.

"Bien. Podemos irnos ahora~” 

En ese momento, apagó la cámara y tiró la pelota sobre su cama. No lo necesitará por un tiempo.

Pero entonces el león decidió que sería su nuevo juguete para masticar.

"¡O-Oye!" 

La niña rápidamente lo agarró y no permitió que lo masticaran.

"¡Necesitas entrenar a este pequeño!" La niña se quejó porque necesitaba alejar al león dorado.

“No es un perro; no solo se entrena a felinos”. Dijo poniendo los ojos en blanco.

"¡Sin embargo, le lavaste el cerebro para que fuera un gato doméstico!" Ella se quejó con él.

“No me lavé el cerebro; Lo ajusté.* 

"¡Semántica!" 

“No semántica. Suprimí ciertos rasgos mientras permitía que otros florecieran. No lo convertí en un perro. Sigue siendo un gato”. Le explicó mientras hacía flotar al león. Con un movimiento de la mano, lo envía de regreso a la "guarida de los leones". 

Sirin suspiró aliviada mientras convocaba su interfaz y comprobaba si había guardado los esquemas para su cámara flotante.

Otro suspiro escapó de sus labios al sentirse aliviada de que Aurora hubiera salvado los esquemas. Aunque pasó quince minutos diseñando este orbe, ¡no quiere perderlo! 

Apenas tiene posesiones, por lo que incluso las cosas menores la vuelven posesiva. 

"Venir. Puedes poner esa cámara en tu habitación. Por si acaso el león decide encontrarlo de todos modos”. 

"Está bien."

Sirin estuvo de acuerdo con su sugerencia. Luego, la pareja salió de la habitación, y la chica de cabello blanco rápidamente fue a su habitación y colocó el orbe en el armario, por si acaso.

Marcus sonrió al ver cómo trataba ella sus posesiones. Como coleccionista e inventor, trata sus objetos de manera similar. 

Si bien quiere que sus enemigos destruyan sus recursos de combate, una parte de él no quiere perderlos, ya que son sus objetos.

Es una delgada línea de sacrificio y codicia necesarios. Quizás por eso su primer buque de guerra pudo tanquear a los dioses.

Mientras descendían al piso inferior, la pareja caminó hacia las puertas principales.

“¿A dónde van ustedes dos?” Rose les preguntó a la pareja cuando los notó vestidos para afuera.

"Voy a llevar a Marcus a respirar un poco de aire fresco".