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El fin de semana llegó con un parpadeo

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El fin de semana llegó con un parpadeo.

Por la noche las estrellas resplandecían, presumiendo de su belleza a los otros astros desde su lejanía.

Al igual que ellas también me sentía linda, tardé un poco en elegir lo que me iba a poner para aquella fiesta, pero el resultado me gustó bastante.

No conocía a los que iban a ir, puesto que se trataba de estudiantes de grados más altos. No sé si eso me gusta o disgusta, mientras nada malo pase supongo que voy a estar bien.

El olor a alcohol inundó el lugar, el cual a pesar de ser espacioso se sentía chiquito debido a la gran cantidad de personas dentro de ella.

Suelo disfrutar de estar en un ambiente como este. Salir del mundo real y perderme entre las luces de colores y la musica que suena a todo volumen. Bailar sin preocuparme de los demás. Aveces las fiestas son muy fastidiosas, pero otras veces puede resultar muy placentera al igual que esta noche.

El dj era bueno en su trabajo, había poca luz pero la suficiente para poder ver a quien tenia frente mio, cada quien estaba en su mundo permitiendome hacer lo que se me plazca. Los sueños se vuelven realidad, la gente se ríe pero no de vos, no te sentís solo ni asustado. Solo hay diversión a lo grande.

Había perdido a mis amigas por alguna parte pero no me preocupaba, estaba sentada en el bar así que tarde o temprano me encontrarían. Sino simplemente pueden llamarme, estamos en los tiempos de la comunicación ¿Saben?

Inconcientemente ahogué un jadeo cuando alguien me sorprendió extendiendo sus brazos alrededor mio y colocando su barbilla en mi hombro. Mi cara de asco disminuyó al notar que era Michael, pero con un olor a alcohol increíble en su aliento.

— No esperaba verte, compañera de banco. — su voz se arrastraba y modulaba de manera extraña, sumado que hablaba bajito como si aquellos parlantes no estuvieran a punto de explotar.

— Yo tampoco, es para cursos mayores ¿Qué haces acá? — No podía observar su rostro, pero sostuve las manos que él tenía sobre mi cuerpo, acariciandolas un poco.

— El apellido Afton me da pase V.I.P en lo que sea. — Rió de forma tonta que poco a poco fue apagando, terminando en unas carcajadas sin gracia alguna. — Aunque pensé que no me serviría esta vez...

Su tono de voz se había apagado por completo. El ambiente seguía siendo festivo para el punto de vista ajeno y cualquiera pensaría que estabamos coqueteando, pero yo me comenzaba a sentir incómoda a medida que su agarre se hacía más fuerte.

Que suerte tengo de tu inocencia... o tal vez de tu ignorancia... — Mis nervios incrementaron no solamente por sus palabras, sino también en el momento en el que apoyó sus labios sobre mi cuello.

𝐓𝐞𝐞𝐧𝐚𝐠𝐞 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 | Michael AftonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora